¿Qué palabras utilizar en objetivos específicos?

0 ver

Para enunciar objetivos específicos, emplea verbos de acción precisos como identificar, describir, analizar, justificar, relacionar, explicar, comparar, establecer o deducir, asegurando la claridad y mensurabilidad de los resultados esperados.

Comentarios 0 gustos

Más Allá del “Mejorar”: Clave para Objetivos Específicos y Medibles

La vaguedad es el enemigo de la productividad. Si buscamos alcanzar metas significativas, debemos superar la ambigüedad y definir objetivos específicos y mensurables. Decir “mejorar la calidad del producto” es un buen comienzo, pero insuficiente. Necesitamos precisar qué aspectos mejorar, en qué medida y cómo se medirá esa mejora. Para lograrlo, la elección de las palabras es crucial.

Este artículo se centra en la selección de verbos de acción que aporten la precisión necesaria a la hora de formular objetivos. Olvidémonos de expresiones generales como “mejorar,” “optimizar” o “incrementar.” En su lugar, empleemos verbos fuertes y concisos que nos permitan definir acciones concretas y resultados medibles.

La importancia de los verbos de acción:

La clave reside en el verbo. Es el motor que impulsa nuestro objetivo, definiendo la acción que se llevará a cabo. Un buen verbo de acción debe ser:

  • Específico: Evitar la ambigüedad. En lugar de “trabajar en,” utilice “desarrollar,” “investigar” o “implementar.”
  • Mensurable: Permitir la cuantificación del resultado. ¿Cómo sabemos si se ha cumplido el objetivo? Verbos como “aumentar en un 15%” o “reducir el tiempo en un 20%” facilitan la medición.
  • Alcanzable: El verbo debe reflejar una acción factible dentro de los recursos y el tiempo disponibles.
  • Relevante: El verbo debe estar directamente relacionado con el objetivo general.
  • Con plazos definidos: El objetivo debe incluir un horizonte temporal para su cumplimiento.

Verbos clave para objetivos específicos:

A continuación, una lista de verbos de acción que pueden ser la base de objetivos específicos y medibles, agrupados por categorías para facilitar su elección:

Para la investigación y el análisis:

  • Identificar: Identificar las causas principales del problema X.
  • Describir: Describir las características del fenómeno Y.
  • Analizar: Analizar la eficacia de la estrategia Z.
  • Justificar: Justificar la elección del método A sobre el método B.
  • Relacionar: Relacionar las variables X e Y para determinar su correlación.
  • Explicar: Explicar el proceso de fabricación del producto P.
  • Comparar: Comparar los resultados obtenidos con los datos históricos.
  • Establecer: Establecer una metodología para la evaluación del proyecto Q.
  • Deducir: Deducir conclusiones a partir de los datos obtenidos.

Para la creación y la implementación:

  • Desarrollar: Desarrollar un nuevo modelo de gestión.
  • Implementar: Implementar un sistema de control de calidad.
  • Crear: Crear una campaña de marketing innovadora.
  • Diseñar: Diseñar un prototipo funcional del producto R.
  • Construir: Construir un prototipo de software según las especificaciones dadas.
  • Elaborar: Elaborar un informe detallado de los resultados.

Para la evaluación y la mejora:

  • Medir: Medir el impacto de la intervención en la variable X.
  • Evaluar: Evaluar la efectividad del programa S.
  • Optimizar: Optimizar los procesos de producción para reducir los costes en un 10%.
  • Mejorar: Mejorar la eficiencia del sistema en un 15% en los próximos seis meses. (Nota: Aunque “mejorar” es menos preciso, se puede utilizar si se acompaña de una cuantificación).

Ejemplo de aplicación:

Objetivo vago: Mejorar la atención al cliente.

Objetivo específico: Reducir el tiempo de espera promedio en la línea telefónica de atención al cliente a menos de 2 minutos en los próximos tres meses.

La elección cuidadosa de los verbos de acción es fundamental para la formulación de objetivos claros, alcanzables y medibles. Evitar la ambigüedad y optar por la precisión es clave para el éxito en la consecución de nuestras metas.