¿Qué quiere decir soluble en agua?

¿Soluble en agua? ¿Qué significa eso realmente? No sé, siempre me ha sonado a algo… ¿mágico? Como que desaparece, ¡puf! Se integra, se hace uno con el agua. Me acuerdo de pequeña, fascinada viendo cómo el azúcar se desvanecía en mi vaso de leche caliente… ¿Dónde iba? ¿Se escondía? Ahora entiendo que se disuelve, claro. Forma esa mezcla, esa… solución, donde ya no ves los granitos. Todo uniforme, como si nunca hubiera estado ahí.

Es cosa de química, sí, de cómo esas moléculas, ¡tan diminutas!, interactúan con el agua. Como si bailaran un vals microscópico, ¿no? Algunas sustancias, las muy sociables, se disuelven rapidísimo. Alta solubilidad, le llaman. Otras, más tímidas, necesitan más convencimiento, más tiempo… o simplemente no se mezclan. Como el aceite y el agua, ¿quién no lo ha visto? Dos mundos aparte en el mismo vaso. Recuerdo intentar mezclarlos con todas mis fuerzas de niña, ¡qué terquedad! Imposible.

Dicen que la solubilidad depende de la temperatura, ¿será? No sé, me imagino que con más calor, todo se mueve más rápido, más agitado… como una fiesta molecular donde es más fácil integrarse. ¿Habrá estudios sobre eso? Seguro que sí, con gráficos y porcentajes… pero bueno, a mí me basta con la experiencia. Con ver cómo el chocolate en polvo se disuelve mejor en leche caliente que en fría. Pequeñas cosas que te hacen pensar, ¿verdad?