¿Qué significa que dos cuerpos del mismo tamaño tengan la misma temperatura?

¿Qué significa que dos cuerpos del mismo tamaño tengan la misma temperatura? Uf, suena a pregunta de examen, ¿no? Pero en realidad es algo que vivimos a diario, aunque no nos demos cuenta.

Dicen que dos cuerpos del mismo tamaño –imaginemos dos tazas de café, por ejemplo–, con la misma temperatura, están en equilibrio térmico. ¿Y eso qué quiere decir? Pues que no se están “robando” calor el uno al otro. Como si estuvieran en paz, ¿sabes? No hay un flujo, una corriente de calor que vaya de una taza a la otra.

Recuerdo una vez, en invierno, que mi abuela preparaba chocolate caliente. Nos daba unas tazas enormes, humeantes… ¡qué delicia! Pero claro, al principio quemaba. Luego, poco a poco, se iba enfriando, ¿verdad? Bueno, pues ese calor que perdía la taza (y que agradecía yo en mis manos frías) se iba al aire, no a la otra taza que estaba a la misma temperatura. Si hubiéramos juntado las tazas, no habría pasado nada. Ya habían alcanzado, digamos, ese “equilibrio”.

Si al principio las temperaturas hubieran sido distintas… uf, imagina, una taza hirviendo y la otra helada. Ahí sí que habría drama. La caliente le pasaría calor a la fría hasta que, eventualmente, las dos estuvieran igual de tibias. Como cuando te acercas a alguien para abrigarte, ¿no? Le “robas” un poco de su calorcito. Pero una vez igualadas, ya no hay intercambio. Se acabó el drama, se alcanzó el equilibrio, la paz térmica.

A veces dicen que el calor fluye hasta que se igualan. Bueno, no sé si “fluye”… es una manera de hablar. He leído por ahí que la energía cinética media de las moléculas es la misma en los dos cuerpos cuando están a la misma temperatura. No sé, suena complicado. A mí me gusta más pensar en las tazas de chocolate. Es más… ¿cómo decirlo? ¡Más humano!