¿Cómo puedo ser más rápido y ágil en el trabajo?

A ver, a ver… ¿Cómo puedo ser más rápido y ágil en el trabajo? Es una pregunta que me hago constantemente, ¿no te pasa a ti también? Siento que a veces el día se me escapa entre los dedos y no logro todo lo que quiero. En fin, he leído algunas cosas por ahí, y bueno, la verdad es que algunas suenan a cliché, pero otras… otras tienen su miga.

Dicen que lo primero es cultivar una “mentalidad de crecimiento”. ¿Mentalidad de crecimiento? Suena a libro de autoayuda, ¿verdad? Pero pensándolo bien, creo que va de estar abierto a aprender cosas nuevas, a no quedarte estancado. Como cuando aprendí a usar ese programa nuevo de diseño, al principio me costó horrores, ¡pero ahora vuelo!

Luego está eso de definir metas claras… Sí, claro, ¿quién no lo sabe? Pero a veces me pongo metas tan ambiciosas que me abruman. Mejor ir poco a poco, ¿no? Metas pequeñas, alcanzables… como terminar ese informe para el viernes, en vez de “revolucionar el departamento entero” en una semana. (Sí, a veces me emociono demasiado).

Y las metodologías ágiles… Uff, ese tema me da un poco de respeto. Pero bueno, he visto que algunos compañeros las usan y parecen funcionar. Supongo que es cuestión de probar y ver qué tal va.

¡Automatizar tareas repetitivas! Eso sí que me gusta. ¿Para qué voy a hacer a mano lo que una máquina puede hacer por mí? Recuerdo cuando automatizé el envío de esos informes semanales… ¡me liberó un montón de tiempo! Tiempo que pude usar para… bueno, para otras cosas del trabajo, ¡qué remedio!

Comunicación efectiva… Otro clásico. A veces me lío tanto explicando las cosas que termino confundiéndome yo misma. Hay que ser claro y conciso, ir al grano. Como cuando tuve que presentarle el proyecto al jefe, respiré hondo y fui directa al punto. ¡Funcionó!

Colaborar en tiempo real… Bueno, con las herramientas que tenemos hoy en día es casi obligatorio. Eso sí, a veces echo de menos el contacto humano, ¿no? No todo es estar pegado a la pantalla.

Ser flexible con el horario… A veces es inevitable, sobre todo con la cantidad de imprevistos que surgen. Un día me tocó quedarme hasta tarde para terminar un proyecto urgente, pero bueno, al final lo conseguí. ¡Y la satisfacción que da!

Capacitación continua… ¡Siempre aprendiendo! El mundo cambia tan rápido que si te quedas quieto te quedas atrás. Un curso online, un taller, leer un libro… cualquier cosa que te ayude a crecer. Yo, por ejemplo, estoy pensando en hacer un curso de… bueno, ya veré.

En fin, que esto de ser más rápido y ágil no es una fórmula mágica, ¿verdad? Es un conjunto de cosas, un proceso… Y supongo que lo importante es ir probando, adaptando las cosas a tu propia forma de trabajar. ¿Qué te parece? ¿Tienes algún truco que quieras compartir?