¿Cómo calcular el sexo del bebé según el calendario chino?

¿Niña o niño? ¡Ay, qué pregunta! Recuerdo cuando estaba embarazada de mi primera hija, la ilusión, la ansiedad… ¡y las ganas de saber si sería niña o niño! Claro, a parte de la ecografía, leí mil cosas, y entre ellas, ese famoso calendario chino. ¿Te acuerdas? Esa tabla, con sus meses lunares y edades lunares… ¡como si fuera una especie de fórmula mágica!

Se supone que funciona comparando la edad lunar de la madre en el momento de la concepción con el mes lunar de la concepción. Si ambos números son pares o ambos impares, ¡zas! Niña. ¿Fácil, no? Pero si uno es par y el otro impar… ¡niño! Así de simple, o eso dicen. Claro, en mi caso, el calendario me predijo una niña… y ¡bingo! Adela llegó a nuestras vidas, una preciosa niña. Pero… ¿sería pura casualidad? ¿O realmente funciona?

La verdad, es que siempre me ha parecido fascinante, esta cosa del calendario chino. Es como un pequeño misterio, una tradición ancestral que ha llegado hasta nosotros. Pero hay que ser realistas: no hay ninguna base científica que lo respalde. Leí por ahí que hay estudios, miles de cálculos… pero al final, las estadísticas son como… bueno, un 50% de probabilidad, como lanzar una moneda al aire. Igual que en las predicciones de los horóscopos, ¿no crees? Muchas veces aciertan, otras… bueno, ya sabemos.

Con mi segundo hijo, a ver… recuerdo que consulté el calendario otra vez, aunque ya con más escepticismo. Fue un chico, por cierto, y el calendario… ¡falló! Así que, ya ves, se demuestra que no es tan infalible. Para mí, fue más una forma divertida de pasar el rato durante el embarazo, una pequeña aventura, una tradición curiosa. Nada más. Si quieres probarlo, adelante, ¡pero no te lo tomes muy en serio! Al final, la gran sorpresa, la verdadera magia, es el momento en que ese pequeño ser llega al mundo, sea niña o niño. Eso sí que es algo extraordinario, ¿verdad?