¿Cuál es la temporada más barata para viajar a España?

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¡Ah, España! A ver, si quieres mi opinión sincera, eso de enero a junio es estirar la liga un poco. ¡Abril y mayo son una maravilla! Pero sí, lo más económico suele ser evitar el verano como la peste y la Navidad, ¡un robo a mano armada! Septiembre y octubre, en cambio, tienen un encanto melancólico y precios más amigables. Yo buscaría gangas en esas fechas.

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España… ¿Quién no sueña con sus calles empedradas, su sol radiante y sus tapas deliciosas? Pero claro, el presupuesto siempre anda metiendo la nariz, ¿verdad? La pregunta del millón: ¿cuándo ir sin dejar la cartera temblando?

Dicen, y no les falta razón, que entre enero y junio los precios son más bajos. ¿Enero? Buf, depende. A mí me pilló una vez en Madrid con un frío que pelaba, ¡y eso que soy del norte! Bonito, sí, pero congelado. Abril y mayo… ¡Ahí sí que me apunto! Todo florece, el sol calienta lo justo, y los precios, bueno, aún no se han disparado. Recuerdo un viaje a Sevilla en mayo… ¡Espectacular! Los patios llenos de flores, el olor a azahar… ¡Mágico!

Pero vamos a lo que vamos: lo barato. Olvídate del verano, a menos que te guste codearte con multitudes y pagar el doble por todo. Y Navidad… ¡Ni te cuento! Una vez, por irme con la familia en Navidad, pagué un ojo de la cara por un vuelo que normalmente cuesta la mitad. ¡Una locura!

Septiembre y octubre, en cambio, son mis favoritos. Ese aire melancólico del verano que se acaba, los días aún largos y cálidos… y los precios, ¡ay, los precios!, mucho más asequibles. Yo, por ejemplo, el año pasado me escapé a Valencia en octubre. Playas casi desiertas, paella en la terraza… ¡y sin arruinarme! Es cuestión de buscar, hay un montón de ofertas si sabes dónde mirar. ¿Has probado a mirar en webs de viajes con alertas de precios? Yo lo hago siempre, ¡y funciona!

En fin, que para viajar barato a España, huye de las fechas típicas y busca en temporada baja. Septiembre-octubre, o incluso abril-mayo. Y si encuentras algo en enero-febrero que te convenza, ¡adelante! Pero abrígate bien, ¿eh? Que luego te constipas y el viaje se va al traste. 😉