¿Cuándo se prevé que empiece a bajar el euríbor?
Bankinter proyecta un euríbor promedio del 2,10% para finales de 2025. FUNCAS, por su parte, anticipa un descenso para el próximo año, estableciendo una previsión del 2,25% al concluir 2025.
¿Cuándo veremos un respiro en el euríbor? Incertidumbre y proyecciones a la baja
La escalada del euríbor ha sido una de las principales preocupaciones económicas en la eurozona durante los últimos meses, impactando directamente en las hipotecas a tipo variable. Si bien ha alcanzado cotas elevadas, la gran pregunta que se plantea es: ¿cuándo empezará a descender de forma consistente? La respuesta, como suele ocurrir en economía, no es sencilla y está sujeta a la volatilidad del mercado y a las decisiones del Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, diversas entidades financieras se aventuran a realizar proyecciones, dibujando un escenario de posible alivio, aunque con matices.
Un actor relevante en el análisis de la evolución del euríbor es Bankinter. Sus expertos prevén una moderación para finales de 2025, situando la tasa promedio en un 2,10%. Esta proyección, aunque optimista respecto a la bajada, implica que el euríbor se mantendrá en niveles relativamente altos durante los próximos años, alejado de los valores negativos que se registraron hasta 2022.
Por otro lado, la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS) también anticipa un descenso del euríbor, aunque con una perspectiva ligeramente diferente. Su análisis apunta a una reducción a lo largo del próximo año, culminando 2025 con una tasa del 2,25%. Este pronóstico, si bien coincide con Bankinter en la tendencia a la baja, difiere en la velocidad del descenso y en el valor final previsto.
Es importante destacar que estas previsiones son solo eso, proyecciones. La realidad económica es compleja y está influenciada por múltiples factores, incluyendo la inflación, el crecimiento económico y las decisiones de política monetaria. Por lo tanto, la evolución real del euríbor podría desviarse de estas estimaciones.
Además, la incertidumbre geopolítica y la persistencia de la inflación subyacente podrían influir en las decisiones del BCE, retrasando o acelerando la bajada del euríbor. Por ello, se recomienda prudencia a la hora de interpretar estas proyecciones y mantenerse informado sobre la evolución de los indicadores económicos.
En definitiva, aunque las previsiones de Bankinter y FUNCAS apuntan a una disminución del euríbor para finales de 2025, la senda hacia esa moderación está llena de incertidumbres. La vigilancia constante de la situación económica y las decisiones del BCE serán claves para comprender la evolución real de este índice de referencia y su impacto en las finanzas de los hogares.
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