¿Cuánto se paga a la Seguridad Social por el salario mínimo?
El costo para la empresa por la Seguridad Social de un empleado con SMI (1.323€ en 12 pagas) y contrato indefinido en el sector de fabricación de muebles, comprende principalmente las contingencias comunes. Estas representan el 23,60% del salario base, lo que equivale a un importe de 312,22€ mensuales.
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El coste real de un empleado con SMI: más allá del salario bruto
El salario mínimo interprofesional (SMI) en España, actualmente fijado en 1.323€ brutos anuales en 12 pagas, genera una percepción errónea de su coste real para las empresas. Si bien el empleador abona esta cantidad al trabajador, la realidad es que el gasto total es significativamente mayor, debido a las cotizaciones a la Seguridad Social. Para entenderlo mejor, analicemos un caso práctico: una empresa del sector de fabricación de muebles que contrata a un empleado con SMI en un contrato indefinido.
El principal componente del coste adicional para la empresa lo constituyen las contribuciones a la Seguridad Social por contingencias comunes. Estas engloban la protección frente a enfermedad común, maternidad/paternidad, invalidez, etc. Para un salario base de 1.323€ al año (110,25€ mensuales), el porcentaje de cotización aplicado es del 23,60%. Esto supone un desembolso mensual para la empresa de 312,22€ aproximadamente.
Es importante destacar que este cálculo se basa en el SMI y en las contingencias comunes, que constituyen la mayor parte del coste. Sin embargo, existen otras cotizaciones que pueden incrementarlo, dependiendo de factores como:
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Accidentes de trabajo y enfermedades profesionales: Este porcentaje varía según la peligrosidad del sector. En la fabricación de muebles, si bien no es un sector de alto riesgo, existen ciertas tareas que pueden conllevar un riesgo determinado, incrementando ligeramente la cuota empresarial.
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Formación profesional: Las empresas contribuyen a la formación profesional de sus empleados, añadiendo un pequeño porcentaje al coste total de la Seguridad Social.
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Desempleo: La cotización por desempleo también se incluye en el coste total para la empresa.
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Fondos de garantía salarial: Contribución para el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), que protege al trabajador en caso de insolvencia empresarial.
En resumen, aunque el salario bruto de un empleado con SMI es de 110,25€ mensuales, el coste real para la empresa se acerca a 422,47€ mensuales, considerando únicamente las contingencias comunes. Este dato es crucial para las pequeñas y medianas empresas, que deben tener en cuenta este coste añadido al planificar su presupuesto y la viabilidad de incorporar nuevos empleados. No considerar estos costes adicionales puede llevar a una planificación financiera deficiente y a una subestimación del verdadero impacto del SMI en la economía de la empresa. Es fundamental que tanto empresas como trabajadores sean conscientes de la diferencia entre el salario bruto y el coste total para el empleador, permitiendo así una mayor transparencia y una mejor comprensión del mercado laboral.
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