¿Cuánto se paga a una EPS?

El Costo Oculto de Elegir una EPS: Descifrando el Aporte Empresarial

La elección de una Entidad Prestadora de Salud (EPS) es una decisión crucial para los trabajadores peruanos, impactando directamente en la calidad de atención médica recibida. Sin embargo, la comprensión de cómo se distribuyen los fondos aportados por las empresas a menudo resulta confusa. Este artículo despeja las dudas sobre la participación empresarial en el financiamiento de las EPS, centrándose en la redistribución del 9% destinado a EsSalud.

Comprendamos primero el panorama general: el empleador aporta el 9% del salario bruto del trabajador a EsSalud. Este porcentaje no desaparece al optar por una EPS; simplemente se redistribuye. Contrariamente a la creencia popular de que el empleador paga directamente a la EPS elegida, la realidad es más compleja y menos costosa para la empresa que optar por la atención directa de EsSalud.

La clave está en la repartición: Del 9% aportado por la empresa a EsSalud, una parte significativa se destina directamente a la EPS escogida por el trabajador, mientras que la otra se mantiene como contribución al seguro social administrado por EsSalud. Específicamente:

• 2.25% se transfiere a la EPS: Esta es la contribución directa de la empresa a la EPS seleccionada por el trabajador. Este porcentaje es fijo e independiente de la EPS elegida; todas reciben el mismo monto por trabajador.

• 6.75% permanece en EsSalud: Esta parte sustancial del aporte empresarial continúa en EsSalud, contribuyendo al financiamiento del sistema de salud público y a la cobertura de prestaciones específicas que la EPS no cubre o que complementan su atención. Este porcentaje también es fijo e independiente de la EPS elegida.

Por lo tanto, la empresa no “paga” un monto adicional a la EPS más allá de este 2.25% del salario bruto del trabajador. El costo para la empresa se mantiene constante, independientemente de la EPS que el trabajador seleccione. La percepción de un costo mayor suele provenir de una falta de comprensión de esta redistribución de fondos.

En resumen, si bien la elección de una EPS implica una transferencia del 2.25% del salario bruto del trabajador a la EPS elegida, este costo para la empresa es implícito y está incluido en el 9% que ya se destina a EsSalud. Entender esta dinámica permite una toma de decisiones más informada, tanto para el trabajador al escoger su EPS, como para la empresa al comprender la verdadera dimensión de su aportación al sistema de salud. La clave radica en comprender que el 9% empresarial se redistribuye, no se duplica.

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