¿Qué es el análisis prescriptivo con un ejemplo?

Desentrañando el Futuro: Qué es el Análisis Prescriptivo y Cómo Cambia el Juego

En un mundo inundado de datos, la capacidad de entender el pasado (análisis descriptivo) y predecir el futuro (análisis predictivo) ya no son suficientes. Las empresas necesitan algo más: una guía clara y concreta sobre qué acciones tomar para optimizar sus resultados. Aquí es donde entra en juego el análisis prescriptivo, la joya de la corona en el mundo del análisis de datos.

¿Qué es exactamente el Análisis Prescriptivo?

El análisis prescriptivo es una técnica avanzada que va más allá de la simple predicción. No solo anticipa lo que podría suceder, sino que recomienda explícitamente el mejor curso de acción posible para lograr un objetivo específico. Utiliza algoritmos complejos, como la optimización, la simulación y el machine learning, para evaluar múltiples escenarios y determinar la solución óptima.

En esencia, el análisis prescriptivo responde a la pregunta: “Dado lo que sabemos y lo que esperamos que suceda, ¿qué deberíamos hacer?”

¿Cómo Funciona?

El análisis prescriptivo se alimenta de grandes cantidades de datos, incluyendo datos históricos, datos en tiempo real, datos internos y datos externos. A partir de estos datos, se construyen modelos que simulan diferentes escenarios y evalúan el impacto de diversas decisiones. El sistema utiliza estos modelos para identificar la mejor opción, teniendo en cuenta las restricciones y objetivos definidos.

A diferencia del análisis predictivo, que simplemente te dice qué podría pasar, el análisis prescriptivo te dice qué hacer para que suceda lo que quieres que suceda (o para evitar lo que no quieres que suceda).

Ejemplo Práctico: El Análisis Prescriptivo en el Sector Bancario y la Gestión del Riesgo Crediticio

El sector bancario es un terreno fértil para la aplicación del análisis prescriptivo. Un área crítica donde esta técnica demuestra su valor es la gestión del riesgo crediticio.

Imaginemos un banco que busca optimizar sus políticas de concesión de préstamos personales. Utilizando el análisis prescriptivo, el banco puede:

1. Recopilar datos: Reunir información detallada sobre el historial crediticio de los solicitantes (puntaje crediticio, historial de pagos, deudas existentes), datos demográficos, variables socioeconómicas (ingresos, empleo, nivel educativo) e incluso indicadores macroeconómicos (tasas de interés, inflación).

2. Construir modelos predictivos: Utilizar estos datos para crear modelos que predigan la probabilidad de que un solicitante incumpla con el pago del préstamo (riesgo de impago).

3. Aplicar análisis prescriptivo: Este es el paso crucial. El análisis prescriptivo, basándose en los modelos predictivos y los objetivos del banco (minimizar pérdidas y mantener la solvencia de la cartera), recomienda acciones específicas para cada solicitante:

   • Para solicitantes con alto riesgo de impago: El sistema podría sugerir denegar el préstamo, o bien, ofrecerlo con una tasa de interés más alta o con la exigencia de un aval.
   • Para solicitantes con riesgo moderado: El sistema podría recomendar ajustar el monto del préstamo o el plazo de pago.
   • Para solicitantes con bajo riesgo: El sistema podría recomendar ofrecer condiciones más favorables para atraer a estos clientes.

De esta forma, el análisis prescriptivo permite al banco tomar decisiones informadas y estratégicas sobre cada solicitud de préstamo, optimizando la rentabilidad de su cartera y minimizando el riesgo de pérdidas. No se trata solo de predecir quién va a pagar, sino de diseñar políticas crediticias personalizadas que maximicen las posibilidades de éxito para el banco.

En resumen, el análisis prescriptivo es:

• Una herramienta poderosa para la toma de decisiones optimizada.
• Un catalizador para la eficiencia y la rentabilidad en diversos sectores.
• Un camino hacia la proactive y estratégica gestión de recursos y riesgos.

En un futuro cada vez más complejo y competitivo, el análisis prescriptivo se posiciona como una herramienta indispensable para las organizaciones que buscan no solo sobrevivir, sino prosperar. La clave está en comprender su potencial y aplicarlo estratégicamente para desentrañar el futuro y tomar las mejores decisiones hoy.