¿Qué es la productividad en una empresa?

¿Qué es la productividad en una empresa? Uf, qué pregunta… Para mí, no es solo un plan, una estrategia fría, ¿sabes? Es algo que se siente, que se respira. Es el pulso, sí, como lo dicen por ahí, el pulso mismo de la organización. Es sentir que las cosas fluyen, que no se estancan, que avanzan… con un propósito, ¿no? No es solo hacer por hacer.

Me emociona, de verdad, ver una empresa donde se respira esa productividad. Donde el trabajo se hace en armonía, donde se nota que la gente está a gusto – aunque haya estrés, claro, ¡siempre hay estrés! – pero donde se ve que se rema en la misma dirección. Y se logran cosas, se cumplen los objetivos. Eso te llena, ¿verdad? Es una sensación de logro, pero colectivo, compartida, que te da un subidón de energía y orgullo. Es como… ¡sí! ¡Lo estamos haciendo bien! Recuerdo una vez en mi antiguo trabajo, conseguimos cerrar un proyecto enorme antes de la fecha límite, y la sensación de satisfacción fue increíble. Cenamos todos juntos para celebrarlo, y aunque estábamos agotados, la alegría era palpable.

Pero cuando la productividad no está… buff… es otra historia. Es como una losa enorme, un peso que te aplasta la creatividad, la innovación. Un freno para todo. Te bloquea, te frustra… y a la larga, a la empresa también. He visto cómo la falta de productividad puede hundir proyectos ilusionantes, como una planta que se marchita por falta de agua. Dicen, no sé dónde lo leí, que la baja productividad puede costar a las empresas un porcentaje altísimo de sus beneficios, no sé, ¿un 20%? Quizás más. El caso es que se nota, se nota mucho. Y no solo en los números, sino en el ambiente, en la energía del equipo. Se convierte en un círculo vicioso difícil de romper. En fin, creo que la productividad es mucho más que un concepto empresarial, es la clave del éxito, de la satisfacción, de casi todo. ¿O me equivoco?