¿Quién paga ahora los gastos hipotecarios?

¿Quién paga la hipoteca ahora? Un nuevo reparto de gastos tras la jurisprudencia

Durante años, la pregunta de quién asumía los gastos hipotecarios fue un foco de controversia entre bancos y clientes. Tradicionalmente, la mayor parte de estos costes recaían sobre el comprador, generando un importante desembolso inicial que se sumaba al precio de la vivienda. Sin embargo, la jurisprudencia reciente ha introducido un cambio significativo en este reparto, obligando a las entidades financieras a asumir una porción mucho mayor de estos gastos.

Entonces, ¿quién paga qué ahora en una hipoteca? La respuesta, simplificada, se centra en lo siguiente:

La entidad financiera, es decir, el banco, ahora asume la responsabilidad de sufragar los siguientes gastos:

• Costes fiscales: Se refiere principalmente al Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), que grava la formalización de la escritura pública de la hipoteca.
• Gastos notariales de escritura: Incluye los honorarios del notario por la redacción y firma de la escritura de la hipoteca.
• Gastos registrales: Son los costes asociados a la inscripción de la hipoteca en el Registro de la Propiedad.
• Gastos de gestoría: Generalmente, el banco utilizaba los servicios de una gestoría para tramitar la documentación. Ahora, el coste de este servicio también recae sobre la entidad.

El comprador, por su parte, sigue siendo responsable de:

• Gastos de tasación: Para que el banco conceda la hipoteca, es necesario que un tasador homologado valore la vivienda. Este coste recae sobre el comprador.
• Copias notariales adicionales: El comprador tendrá que abonar el importe de cualquier copia adicional de la escritura de la hipoteca que solicite, más allá de la que se le proporciona de forma estándar.

En resumen, la jurisprudencia actual ha favorecido al consumidor, obligando a los bancos a asumir la mayoría de los gastos hipotecarios. Esta nueva distribución de costes alivia significativamente la carga económica inicial para aquellos que buscan adquirir una vivienda.

Importante: Aunque esta es la situación general, es fundamental revisar detenidamente la oferta hipotecaria de cada banco, ya que pueden existir matices o variaciones. Antes de firmar cualquier contrato, es recomendable buscar asesoramiento legal independiente para comprender completamente las condiciones y asegurarse de que se cumplen los derechos del consumidor.

Este nuevo panorama en el reparto de gastos hipotecarios es una buena noticia para los compradores, que ahora pueden acceder a la vivienda con una menor inversión inicial. No obstante, la transparencia y la información son clave para tomar decisiones financieras informadas y evitar sorpresas desagradables.