¿Qué quiere decir as it was?

“As It Was”: La Melancolía de un Mundo en Transición

La canción “As It Was” de Harry Styles, más allá de su pegadiza melodía y ritmo bailable, se revela como una introspección conmovedora sobre el aislamiento y el cambio inevitable. Pero, ¿qué quiere decir realmente “As It Was”? La frase, traducida literalmente como “Como era antes”, evoca una nostalgia punzante por un pasado que se siente irremediablemente perdido. En el contexto de la canción, “As It Was” representa un mundo anterior a la pandemia, un mundo de conexión, libertad y una certeza que se ha desvanecido.

Más allá de la traducción literal, la expresión encierra un sentimiento profundo de anhelo. Styles captura la desolación que muchos experimentamos durante el confinamiento, un tiempo de introspección forzada donde la soledad se convirtió en una compañera constante. “As It Was” no es solo un recuerdo del pasado, sino una reflexión sobre la transformación que sufrimos como individuos y como sociedad.

La letra y la atmósfera general de la canción transmiten la idea de que las cosas ya no son como antes. La inocencia, la despreocupación y la normalidad se han visto alteradas por un evento global que nos ha marcado a todos. Styles, al igual que muchos de nosotros, se enfrenta a un futuro incierto, un futuro que se siente lejano y diferente de lo que una vez imaginamos.

El mensaje pregrabado al inicio de la canción, con la voz infantil que dice “Come on, Harry, we wanna say goodnight to you!”, contrasta fuertemente con la melancolía del resto del tema, reforzando la idea de la pérdida de la inocencia y la alegría despreocupada. Ese fragmento de audio, aparentemente trivial, intensifica la sensación de que algo valioso se ha perdido en el camino.

En definitiva, “As It Was” de Harry Styles es mucho más que una canción pop pegadiza. Es un himno generacional que encapsula la sensación de desorientación y cambio profundo que definen nuestro presente. Es una reflexión sobre la soledad, la incertidumbre y el anhelo por un pasado que, quizás, nunca volverá a ser “como era antes”. Es un recordatorio de que el mundo está en constante evolución y que, aunque el cambio pueda ser doloroso, también puede ser una oportunidad para crecer y reinventarnos.