¿Cómo dividir la ropa en colores para lavar?

Guía detallada sobre cómo dividir la ropa en colores para lavar

Mantener una colada impecable no es solo una cuestión de estética, sino también de cuidado de las prendas. La división adecuada de la ropa por colores es crucial para evitar manchas y decoloraciones no deseadas. Aquí tienes una guía integral para clasificar tu ropa y lograr resultados óptimos de lavado:

Paso 1: Separa los colores oscuros y claros

El primer paso esencial es dividir tu ropa en dos categorías principales: oscura y clara. Esto se debe a que los colores oscuros, como el negro, el azul marino y el marrón, pueden desprender tintes que pueden manchar las prendas claras.

Paso 2: Colores claros

• Blanco: Esta categoría incluye todas las prendas blancas, desde sábanas y toallas hasta camisetas y vestidos.
• Colores pastel: Incluye tonos suaves como rosa claro, amarillo pálido y azul celeste.
• Colores beige y crema: Estas prendas no blancas suelen estar hechas de tejidos naturales como el algodón y el lino.

Paso 3: Colores oscuros

• Negro: Clasifica todas las prendas negras, incluidos jeans, vestidos y blusas.
• Azul marino: Esta categoría incluye pantalones vaqueros, trajes y otras prendas de color azul oscuro.
• Marrón: Incluye prendas como pantalones, faldas y chaquetas de cuero o ante.

Paso 4: Prendas nuevas

Las prendas nuevas deben lavarse por separado, especialmente a baja temperatura (máximo 30 °C). Esto se debe a que pueden contener tintes sobrantes que podrían decolorar otras prendas durante el lavado.

Consejos adicionales:

• Utiliza detergentes específicos para colores: Estos detergentes están formulados para proteger los colores y evitar la decoloración.
• Evita mezclar tejidos: Lavar diferentes tejidos juntos puede provocar pelusas y daños.
• Lee siempre las etiquetas de cuidado: Las etiquetas de las prendas proporcionan instrucciones específicas sobre cómo lavarlas, incluidas las temperaturas recomendadas y las precauciones de color.

Siguiendo estos pasos y consejos, puedes dividir eficazmente tu ropa en colores, evitando manchas y decoloraciones. Esto garantizará prendas limpias y vibrantes que conservarán su aspecto original durante más tiempo.