¿Qué colores no usar para asistir a una boda?

Más allá del blanco: Una guía de colores a evitar en una boda

Asistir a una boda es un evento especial que requiere una cuidadosa consideración, no solo en cuanto a la vestimenta, sino también en la elección de los colores. Mientras que la alegría y la celebración dictan la estética general, hay ciertos colores que, por tradición y etiqueta, es mejor evitar para no eclipsar a la protagonista indiscutible del día: la novia.

El blanco, como es ampliamente sabido, es un no rotundo. Es el color tradicional de la pureza y la inocencia, reservado exclusivamente para la novia. Usarlo como invitada, incluso con matices crema o marfil muy sutiles, puede interpretarse como una falta de respeto hacia la novia y una tentativa de robarle el protagonismo en su día. Evitarlo por completo garantiza que tu atuendo no genere ninguna incomodidad ni malentendidos.

Pero la prohibición del blanco no es la única consideración a tener en cuenta. Si bien el espectro de colores disponibles es amplio, existen otras tonalidades que, aunque no tan obvias como el blanco, pueden ser inapropiadas o simplemente poco apropiadas para una boda.

Colores que requieren cautela:

• Colores muy brillantes y llamativos: Mientras que un toque de color vibrante puede ser adecuado, un vestido o traje en colores demasiado chillones como un neón intenso o un fucsia demasiado saturado, puede distraer la atención de la novia y resultar demasiado extravagante para el contexto. Opta por tonos más suaves o matizados de estos colores si deseas incluirlos en tu atuendo.

• Negro (con matices): Si bien el negro es un color clásico y elegante, su uso en una boda puede interpretarse como inapropiado, especialmente si la boda es de día o tiene un ambiente festivo y alegre. El negro suele asociarse con el luto, aunque esta asociación está perdiendo fuerza, es mejor evitarlo o utilizarlo en conjuntos muy específicos y con complementos que le den un toque festivo. Un vestido negro con detalles brillantes o un traje negro con una colorida camisa o blusa puede ser una opción más apropiada.

• Colores que coincidan demasiado con el tema de la boda: Si la boda tiene una temática de color específica (por ejemplo, una boda en tonos pastel o con un color predominante), es recomendable evitar vestirse con ese color para no competir visualmente con la decoración y la estética general de la celebración.

En definitiva, la elección del color para asistir a una boda requiere un sentido común y una consideración por la novia y la atmósfera del evento. Prioriza colores que sean elegantes, apropiados para la ocasión y que te permitan lucir radiante sin quitarle el protagonismo a la protagonista del día. La clave está en la armonía y el respeto. Recuerda que se trata de celebrar el amor y la unión de la pareja, y tu atuendo debe contribuir a ese ambiente de felicidad y celebración.