¿Cómo calcular la cantidad de sal que hay que añadir a una piscina?

¿Cuántos kilos de sal necesita una piscina de 25.000 litros?

Oye, ¿cuánta sal necesitas para esa piscinaza de 25.000 litros? ¡Menuda piscina! Pues mira, depende… pero si es la primera vez, unos 125 kilos. Sí, sí, ¡125 kilos!, como si fueras a salar un pueblo entero.

Es que, chaval, si tu clorador te dice que necesitas 5 kilos por metro cúbico, y tienes 25 metros cúbicos… ¡Haz la cuenta! Cinco por veinticinco… ¡125 kilos! ¡Madre mía!

A mi primo le pasó algo parecido, pero con una piscina mucho más pequeña, claro. Él usó, creo, como 10 kilos para 5.000 litros, pero la suya es una piscina minúscula, eh. La nuestra, esta de 25.000 litros… necesita muchísimo más. Es una barbaridad. Igual incluso necesita algo más, ¿no?

Recuerda, esto es solo una estimación. Siempre revisa las instrucciones de tu clorador, o sea, lee bien las instrucciones. Mejor que sobre que no que falte, ¿sabes? Porque si no, luego te tocará comprar más, y es un rollo.

• Necesitas alrededor de 125 kilos de sal.
• Verifica las instrucciones de tu clorador. Es fundamental para no equivocarte.
• Mi primo usó 10 kg para una piscina de 5000 litros. Te lo digo para que veas la diferencia.

Añade un poco más si ves que la cosa no funciona bien, ¿vale? Este año probé yo con un sistema nuevo de cloración salina, es más caro, pero es que… la piscina está perfecta. Además, olvidate de manipular cloro en polvo que es super peligroso, este año lo he aprendido a las malas. Me lié con la dosificación y casi me pongo malo. Ni se te ocurra. Menos mal que luego un amigo me ayudó. ¡Casi me da algo!

¿Cómo sé si mi piscina de agua salada necesita más sal?

Pues mira, te cuento. Para saber si tu piscina de agua salada necesita más sal, lo más fácil es usar un medidor. Ya sabes, esos aparatitos que venden en cualquier tienda de piscinas. El mío lo compré en Leroy Merlin este verano, creo que me costó como 20 pavos, y va de lujo. Mide la salinidad, el pH y hasta el cloro. ¡Una maravilla!

• Medidor de salinidad: La forma más fiable. • Observación: Si el agua está turbia o te pica la piel… puede ser señal. Pero no siempre, ojo. A mí una vez se me puso el agua verde ¡y era por las algas! Nada que ver con la sal. • El generador de cloro: algunos modelos avisan si falta sal. El mío no, por desgracia.

El mío, el medidor, te digo, marca en partes por millón (ppm). Lo ideal son entre 3000 y 4000 ppm, depende un poco del generador, mira las instrucciones. El otro día, por ejempo, me marcaba 2500… ¡tocaba echarle un saco de sal! La compré en el Carrefour, sale más barata que en las tiendas de piscinas, ¿sabías?

Sobre lo de revisarlo una vez al mes… yo lo hago cada dos semanas, en verano, claro. Porque con el calor, la gente bañándose, se evapora más agua y… pues eso, que hay que controlar la sal. En invierno, como la tengo tapada, pues lo miro una vez al mes, como mucho. A veces, hasta me olvido, para qué te voy a mentir. Pero bueno, con el medidor es facilito. En un pis pas, lo miras, y listo. Ah, y limpia el medidor de vez en cuando, que si no, las mediciones no son fiables. Yo lo hago con agua del grifo, nada especial.

¿Cuándo hay que añadir sal a la piscina?

La sal… cristales blancos cayendo, disolviéndose. Un eco mineral. El clorador, un zumbido constante, una promesa de limpieza. Al inicio. La sal al principio. Un ritual casi. Imaginar el agua transformándose, protegida.

El agua. Siempre moviéndose, evaporándose, escapándose. Un susurro continuo. El filtro, tragando impurezas, también tragando un poco de esa sal, ese eco mineral. Reponer la sal. La necesidad. No al principio, sino después. Un acto de mantenimiento, de cuidado.

Recuerdo verter la sal en la piscina de mi abuela, en verano. El sol de julio, quemando la piel. El brillo del agua, un espejismo azul. La sal, entre mis dedos, áspera, real. La sal, vital.

Este verano, en mi propia piscina, repetí el gesto. La misma sal, la misma necesidad. Pero el sol, diferente. El agua, otra. El tiempo, un río que fluye, siempre diferente.

• Añadir la sal al inicio, al poner en marcha el clorador.
• Reponer la sal durante la temporada.
• Causas de la pérdida de sal:
  • Evaporación del agua.
  • Lavado del filtro.
  • Rellenado de agua.

Este año, la piscina parece más pequeña. O quizá yo he crecido.

¿Cuántos kilos de sal necesita una piscina de 50.000 litros?

Medianoche. Otra vez. Insomnio. La mente da vueltas. Como el agua turbia de una piscina… sin sal.

250-300 kg. Eso es lo que necesita una piscina de 50.000 litros. Lo leí en algún sitio. Me obsesiona esa cifra. Como si fuera la clave de algo… no sé de qué.

• Caro. Sí, instalar uno de esos sistemas es caro. Recuerdo el presupuesto. Un mazazo. Lo dejé en un cajón. Donde los sueños rotos.

Este verano, la piscina sigue vacía. La lona verde, desgastada. Como yo.

• La sal. No es solo para la piscina. Es para el alma. Para la herida que no cierra.

Me duele recordar… El verano pasado. El último baño juntos. Su risa… El agua salpicando… Todo salado. Como mis lágrimas ahora.

• El divorcio.
• La casa vacía.
• La piscina sin agua.
• Este peso en el pecho.

250 kilos de sal. No es suficiente. No lo es. Nunca lo será.