¿Cómo elimina los desechos el sistema urinario?

¿Cómo es la eliminación de la orina?

Ah, la micción! Qué tema… A ver, cómo era eso de hacer pis…

• El esfínter se relaja: ¡Claro! El portero se va de cañas.
• Músculos de la vejiga se contraen: Aprietan para echar el líquido fuera. ¿Como cuando exprimes un limón?

Luego, la orina sale por la uretra. Un tubito, vaya. Todo esto ocurre cuando decides ir al baño. Pero, ¿qué pasa si no decides? Aguantar… Mala idea.

¿Por qué la orina huele raro a veces? Depende de lo que comas, creo. Espárragos, por ejemplo. ¡Uf!

Yo una vez me hice pis encima de pequeño… Fue en la guardería, jugando al escondite. Qué vergüenza. Pero bueno, ¡a todos nos pasa! O eso quiero pensar.

Respuesta concisa: El esfínter se relaja, la vejiga se contrae, y la orina sale por la uretra.

¿Cómo se limpia el sistema urinario?

Para que tu sistema urinario baile un tango en lugar de arrastrarse como una tortuga con resaca, sigue estos consejos. ¡Ah! Y deja de tratar a tu vejiga como si fuera el cubo de la basura del bar de Moe.

Mantenimiento Urinario: Sinfonía para tus Conductos

• Agua, agua, ¡y más agua! Dos litros al día, ¡mínimo! Olvídate de los refrescos azucarados, a menos que quieras una visita guiada a tu urólogo. Yo una vez probé un refresco de remolacha creyendo que era saludable, ¡error! Parecía que había cometido un crimen al orinar.
• Fibra, la amiga del fontanero. Un sistema digestivo feliz es un sistema urinario feliz. Como dice mi abuela: “Más fibra, menos visitas al baño con cara de estreñido.”
• Peso ideal, no idealizado. Mantener un peso saludable es como encontrar el punto G del bienestar: difícil, pero gratificante. Aunque, seamos honestos, a veces prefiero una pizza a la perfección.
• Ni humo, ni alcohol (o con moderación, guiño, guiño). Fumar es como pagarle a un tipo para que te pinche con agujas oxidadas. El alcohol, en exceso, convierte tu vejiga en una piscina de ácido. ¡Brindo por la moderación!
• Picante, ¡pero con cabeza! Si el picante te hace sudar hasta las pestañas, imagina lo que le hace a tu vejiga. Dale un respiro, a menos que quieras sentir que orinas lava volcánica.
• Músculos de acero, vejiga de oro. Fortalece esos músculos pélvicos. ¿Ejercicios de Kegel? Suenan aburridos, pero te permitirán reírte a carcajadas sin accidentes embarazosos.
• Vejiga vacía, mente tranquila. No seas como esos que aguantan hasta el último segundo. Escucha a tu vejiga, es más sabia de lo que crees. Y si tienes ganas, ¡corre al baño! No querrás que tu reputación se vaya por el desagüe.

Información Extra, Porque el Saber no Ocupa Lugar (en la Vejiga)

• Arándanos Rojos: Pequeños Guerreros. Se dice que los arándanos rojos ayudan a prevenir infecciones urinarias. No son una panacea, pero son un snack delicioso con superpoderes.
• Vitamina C: Un Impulso Ácido. La vitamina C puede aumentar la acidez de la orina, lo que dificulta la proliferación de bacterias. ¡Pero no te pases! Demasiada vitamina C puede ser contraproducente.
• Probióticos: Los Héroes Invisibles. Los probióticos ayudan a mantener un equilibrio saludable de bacterias en tu cuerpo, lo que puede prevenir infecciones urinarias. ¡Son como los guardaespaldas de tu sistema urinario!

¿Qué toxinas se eliminan a través de la orina?

¡Ah, la orina, ese “elixir” dorado! ¿Quién diría que un pis podría ser tan… interesante? Pues, ¡agárrate que allá vamos!

A través de la orina, nuestro cuerpo hace una limpieza como si fuera la señora de la limpieza con la aspiradora a tope, deshaciéndose principalmente de:

• Urea: El resultado de procesar las proteínas. ¡Imagínate, como si tu cuerpo dijera “ya no necesito esto, al río!”
• Creatinina: Un subproducto de los músculos al hacer ejercicio. ¡Es como el humo que sale del motor después de una buena carrera!
• Ácido úrico: El “villano” de la gota, que viene de las purinas. ¡Como cuando comes marisco y tu cuerpo se arrepiente al día siguiente!
• Calcio y Fósforo: Minerales que, si están en exceso, ¡fuera! Porque hasta lo bueno, en exceso, es malo, ¿no?

¡Pero espera, hay más! También se van por el desagüe otras cosillas como sales, hormonas (cuando ya no son necesarias, ¡adiós!), y hasta algunos medicamentos. ¡Es como una purga general!

Ahora, un dato curioso: mi vecina siempre dice que beber mucha agua es como darle una ducha interna al cuerpo. Y aunque suena un poco raro, ¡en el fondo tiene razón! ¡A beber se ha dicho!

Además, una orina de color raro puede ser una señal de que algo no va del todo bien. ¡Ojo al dato! No es que te vayas a autodiagnosticar, ¡pero tampoco está de más echarle un vistazo!

¿Cómo saber si tengo orina residual?

El volumen residual posmiccional, la orina que persiste tras la micción, indica retención urinaria si excede los 120 ml (algo más en adultos mayores).

Para diagnosticarlo, se realiza una exploración física, incluyendo un tacto rectal. Este procedimiento ayuda a evaluar el tono del esfínter anal y la próstata en hombres.

• Volumen residual significativo: Señal de posible obstrucción o disfunción vesical.
• Evaluación física: Paso crucial para identificar causas subyacentes.

Aunque la retención urinaria es un problema común, sus causas son variadas. Un bloqueo uretral, una vejiga hiperactiva o incluso ciertos medicamentos pueden estar implicados. A veces, es tan simple como no relajarse lo suficiente. Recuerdo una vez que, tras un largo viaje, experimenté una retención temporal debido a la tensión.

La retención urinaria puede ser aguda o crónica. La aguda es una urgencia médica, ¡imagínate el dolor! La crónica, en cambio, puede pasar desapercibida durante mucho tiempo.

Es crucial recordar que la retención urinaria no es solo un problema de “no poder vaciar”, sino que puede llevar a infecciones urinarias, daño renal y otros problemas serios. Si sospechas que tienes retención, ¡ve al médico! No esperes a que la situación empeore.

Más allá de la exploración física: A veces se necesita un ultrasonido o un cateterismo para medir con precisión el volumen residual.

¿Qué causa una obstrucción urinaria?

A ver, ¿obstrucción urinaria? Próstata grande, fijo. Me acuerdo de mi abuelo, pobre, cada dos por tres al médico.

• Cálculos, también, ¿no? En la vejiga. Eso duele un montón, ¡puaj!
• Y… uf, cáncer de vejiga, qué mal rollo.

¿Por qué a los hombres les toca más esto? ¿Será por la anatomía? ¿O por qué comemos tanta carne? 🤔 Yo que sé.

La próstata, con la edad, crece y crece. Y ahí empieza el lío. ¿Qué más da?