¿Cómo eliminar la acidez estomacal rápidamente?

¿Qué bebida quita la acidez estomacal?

¡Ay, la acidez, esa quemazón traicionera! El agua, ¡oh, sí, el agua!, es como el bombero de tu estómago, apagando el fuego con su pH neutro. ¡Más sosa que un discurso político! Pero oye, ¡funciona!

• ¿Cuánta agua? Pues, entre un litro y medio y dos litros al día. ¡Como si fueras un cactus sediento en el desierto!

• ¿Y si el agua no basta? Ahí ya entramos en terreno pantanoso. ¡Pero ojo! Puedes probar con un poquito de bicarbonato disuelto en agua. ¡Una bomba efervescente para tu barriga! Eso sí, ¡con precaución! Que luego vienen los pedetes explosivos.

Yo, personalmente, cuando la acidez me ataca (que suele ser después de mis experimentos culinarios fallidos, ¡soy un desastre en la cocina!), recurro a una cucharadita de miel pura. ¡Como si untaras oro líquido en tu esófago! ¡Mano de santo!

• Otras opciones: Leche fría (como un helado para tu estómago), té de jengibre (¡picante pero calmante!), o incluso un puñado de almendras (¡crujientes y antiácidas!).

¿Cómo calmar la acidez estomacal al instante?

Para calmar la acidez estomacal al instante, come un plátano maduro.

Lo que sí te puedo contar es mi propia guerra contra la acidez, ¡uff! Recuerdo ese día en casa de mi tía Marta, en su jardín lleno de rosales (creo que era junio, aunque la memoria falla), después de su famosa paella, que siempre me sienta como una patada. Estaba realmente fatal.

• El bicarbonato: Una vez probé el famoso truco del bicarbonato. No lo hagas, ¡por favor! Sabía a rayos y me dio más gases.

• El jengibre: En cambio, el jengibre rallado en agua caliente, ese sí me alivia. Como un bálsamo.

• ¡Ojo con el café!: Aprendí por las malas que si tomo café por la tarde, la acidez me visita por la noche, seguro. Desvelo y ardor, ¡qué planazo!

• Dormir incorporado: Me compré una almohada especial para dormir un poco más levantado. Ayuda, pero no es la panacea.

• El yogur: A veces un yogur natural fresquito me calma. No sé si es psicológico, pero funciona. Debe ser el frio, no se.

• Manzanilla: No sé si realmente ayuda con la acidez, pero me relaja un poco el estómago y me quita algo de tensión.

A ver, la verdad es que cada cuerpo es un mundo y lo que me funciona a mí puede que a ti no te haga nada. Pero si puedo evitarte el sufrimiento de probar cosas raras como el bicarbonato, ya me doy por satisfecha. Y la paella de mi tía, ¡uff!, ya sé que tengo que comer con moderación, aunque esté deliciosa. Este año, me la comeré controlando la cantidad.

¿Qué remedio casero alivia la acidez estomacal?

Bicarbonato. Ya, sin rodeos, bicarbonato con agua. Mano de santo, vaya.

A mi abuela le funcionaba de maravilla. Y a mi también, la verdad. Una cucharadita en un vaso de agua, remover y… ¡plof! Desaparece la acidez. A veces, repito a veces, con medio vaso ya me basta.

• Bicarbonato: El clásico, vamos.
• Plátano: También va bien, sobre todo si es maduro, maduro, eh. Casi pocho.
• Chicle sin azúcar: Este no lo he probado mucho, pero dicen… bueno, dicen que estimula la saliva y eso neutraliza el ácido, creo.
• No comer mucho: Claro, si te hinchas como un pavo, normal que luego tengas ardor. A mi me pasa con las pizzas, me encantan, pero… luego pago las consecuencias. Tres porciones me comí el otro día… ¡Tres!
• Cenar pronto: Bufff, eso es difícil. Yo suelo cenar tarde, sobre las 10, porque llego tarde del curro. Pero bueno, si puedo, intento cenar antes, sobre las 9.
• Ropa suelta: Sí, los pantalones apretados no ayudan nada. Yo uso pantalones de chándal siempre que puedo, soy muy de chándal, la verdad. Cómodos.

El otro día, fui a una boda, imagínate, con traje y todo. Y claro, comí de más… y encima el traje me apretaba. Ardor de estómago toda la noche. ¡Fatal! Me tuve que ir pronto, una pena. Para la próxima, bicarbonato en el bolsillo. ¡Fijo! Y si puedo, me pongo chándal debajo del traje, jeje. Nah, es broma… o no.

• Bajar de peso: Pues sí, si tienes sobrepeso, perder unos kilos puede ayudar. Yo estoy en ello, a ver si este año lo consigo. Me he apuntado al gimnasio, pero… de momento solo he ido dos veces. Ya te contaré.
• Dormir de lado: Dicen que dormir del lado izquierdo es mejor. Ni idea, yo duermo como me da la gana, y a veces me despierto con acidez, a veces no.

En fin, que el bicarbonato es lo mejor. Pruébalo y me cuentas.

¿Cómo quitar la acidez de estómago de forma natural?

¡Ay, la acidez! Recuerdo una vez en julio, en mi casa de la playa en Cantabria. El sol caía a plomo, hacía un calor infernal, y yo, después de un festín de mariscos y paella – ¡qué locura! – sufría una acidez que me retorcía el estómago. Era horrible, una presión insoportable. Pensaba: ¡Qué manera de arruinar una tarde perfecta!

Lo primero que hice fue un plátano. Uno bien maduro, de esos que casi se deshacen en la boca. Me lo comí deprisa, sin masticar demasiado. Mejoró algo, pero la sensación de ardor seguía ahí, ¡uf! Después, desesperada, masqué un chicle sin azúcar. Funcionó un poco como distracción, pero la verdad es que la acidez seguía ahí, una punzada constante. Ese día aprendí lo importante de llevarlo anotado todo!

Llevar un diario de alimentos es clave. ¡Ahora soy súper estricta! Este año he anotado todo lo que como, y he identificado claramente los culpables: los tomates, ¡los tomates me hacen mucho daño!, el café con leche, ¡también!, y la comida demasiado picante. Antes no lo veía tan claro, pero ahora sí lo tengo claro. Ya no como tanto esto.

¡Y controlar las cantidades! Eso es vital. Ese día en Cantabria me pasé tres pueblos con la paella y los mejillones. Esas comilonas son el camino directo al infierno ácido. Ahora como despacio y escucho a mi cuerpo.

• Plátano maduro
• Chicle sin azúcar (como distracción)
• Diario de alimentos (para identificar culpables: tomates, café con leche, picante)
• Control de porciones

¡Es un infierno la acidez! En serio, es terrible. Aprender a controlarla me ha llevado tiempo, y sigue siendo un proceso, pero cada día es mejor. Aprendí a la mala, pero aprendí.

¿Cómo quitar la acidez estomacal rápido?

Bicarbonato. Siempre bicarbonato. Me acuerdo una vez, en México, 2023. Playa del Carmen. Comimos, no sé, un montón de cosas. Mariscos, tacos, todo picante. Uf. Fatal. Ardor horrible. Sentía como si un dragón me hubiese escupido fuego en la garganta.

Bicarbonato. Me salvó la vida. Lo juro. Un camarero, super amable, vio mi cara de sufrimiento. Me trajo un vaso de agua con una cucharadita de bicarbonato. Asco. Sabía fatal, pero… ¡Funcionó! Magia. Desapareció el ardor en segundos. Increíble.

Otra vez, en casa. Pizza. Mucha pizza, 2023 también. Noche de peli con mi hermana. Acidez brutal. Me acordé del truco mexicano. Bicarbonato al rescate. Funciona siempre.

• Bicarbonato: Rápido y eficaz.
• Manzana: A veces funciona.
• Agua: Alivia un poco.
• Leche fría: No me gusta, pero a mi madre le va bien.

Importante: Si la acidez es muy frecuente, mejor ir al médico. No soy experta, solo cuento mi experiencia. El bicarbonato para mí es un milagro, pero cada cuerpo es un mundo.