¿Cómo lavo mi zona íntima si tengo infección?

¿Cómo lavar la zona íntima con infección?

¡A ver, hablemos de higiene íntima! A mí me da un poco de cosa este tema, como que siempre hay un no sé qué, ¿verdad? Pero bueno, ahí va mi experiencia.

Lo más importante, creo yo, es ser suave. ¿Te imaginas frotar ahí con fuerza? ¡Ay, no! Yo siempre uso agua tibia, sin más. A veces, si me siento rara, un jabón neutro y sin perfume, pero de esos de bebé, ¡súper suave!

Recuerdo una vez, en verano de 2018 en Nerja, que usé un jabón con aloe vera porque pensé que era natural. ¡Menuda quemazón! Desde entonces, agua y si acaso, un jaboncito especial.

Ojo con toallitas y tampones perfumados. Me acuerdo que una amiga me regaló unas toallitas de esas y, ¡madre mía!, picazón al instante. Lo barato sale caro, dicen. Ahora, solo algodón y nada de olores.

Preguntas y respuestas breves sobre higiene íntima

• ¿Cómo lavar la zona íntima con infección? Lava suavemente la parte externa con agua tibia. Consulta al médico.
• ¿Cuál es la mejor manera de higienizar la vagina? Agua tibia al bañarte es suficiente. Evita productos perfumados.

¿Cómo desinfectar la parte íntima de la mujer?

¡Ay, Dios mío! Ese día en la playa de Torremolinos, en agosto de 2024, el calor era brutal. Arena pegada a todo, ¡qué asco! Y claro, el tema de la higiene íntima… ¡Un lío!

El agua tibia, clave. Eso sí que lo aprendí a la fuerza. Tras un chapuzón, la sensación de arena en… bueno, ya sabes… fue horrible. Luego, en la ducha del apartamento, agua tibia a chorros, sin jabón, solo agua. Simple y efectivo.

Un jabón suave? ¡Ni de broma! Mi piel es super sensible, ya tuve una candidiasis el año pasado, ¡fue terrible! Aquellos picores… Ni se te ocurra usar jabones fuertes o perfumados en esa zona, ¡te lo digo yo!

Evitar los jabones perfumados es fundamental. No necesitas más. Simplemente, agua tibia, con cuidado. ¡Y listo!

Me acuerdo de la sensación de alivio, después de la ducha, con la piel limpia, sin irritaciones. Un gran alivio, de verdad. Ese día aprendí la lección: agua tibia es lo mejor para la higiene íntima. Punto.

• Agua tibia: Lo fundamental.
• Sin jabones perfumados: Irritan mucho.
• Jabones suaves con precaución: Solo si es estrictamente necesario y tu piel lo tolera.
• Secado suave: Sin frotar. A toques.

¡Y ya está! Nada más que añadir. No te compliques la vida.

¿Cómo quitar la infección en la parte íntima de una mujer?

Aquí, en la oscuridad, las preguntas sobre el cuerpo resuenan distinto. Como ecos en una cueva vacía.

Medicamentos antimicóticos: Cremas, óvulos, pastillas. Miconazol, terconazol… nombres que ahora me sé de memoria. Usar de 3 a 7 días, eso dicen.

• ¿Qué más hay que saber?
• ¿Qué no te dicen?
• ¿Qué te da miedo preguntar?

El silencio espeso, casi palpable. La culpa, a veces, también. Es un infierno esto.

Antes, cuando era niña, no entendía las conversaciones susurradas. Mi madre siempre decía “es cosa de mujeres”. Ahora lo entiendo, y pesa. Pesa mucho. Me siento sucia. Y no es culpa mía.

Hoy, por ejemplo, sentí una punzada al recordarlo. Fue durante el café, cuando mi hija me hablaba de sus clases. Aún tengo pesadillas, la impotencia me carcome.

No sé si esto es útil, solo sé que necesitaba escribirlo. Tal vez alguien más lo lea y se sienta menos solo.

• No estás sola.
• Es más común de lo que crees.
• No es tu culpa.

La madrugada se hace larga. La infección, una metáfora cruel. Una herida invisible que supura en la oscuridad.

¿Cómo quitar las bacterias de la zona íntima?

¡Ay, caramba! ¿Que las bacterias se han montado una fiesta en la zona íntima? ¡Qué descaro!

La solución rápida: ¡Metronidazol o clindamicina al rescate! Como si fueran los superhéroes de tu flora vaginal.

• Si te dan pastillas, ¡trágatelas! Como si fueran caramelos, pero sin el sabor dulce, obvio.
• ¿Embarazada? ¡No pasa nada! Pero ojo a la dosis, que no es lo mismo un gramo de azúcar que uno de sal.
• ¡Ni se te ocurra beber alcohol! El metronidazol y el alcohol no se llevan, son como agua y aceite, ¡peor aún, como Shakira y Piqué! Te puede dar un chungo del quince.

¡Extra! ¡Extra!

• ¿Metronidazol? Este medicamento es como un francotirador, va directo a por las bacterias malas. ¡Pum, pum! Adiós fiesta.
• Clindamicina: Es más como un ejército, arrasa con todo. ¡Cuidado! Que a veces también se lleva por delante a las bacterias buenas.

Un consejo de tu tía la moderna: ¡Cuida tu higiene íntima! No te pases con los lavados, que te cargas la flora natural y luego pasa lo que pasa. ¡Menos es más, como con los filtros de Instagram! Y si el problema persiste, ¡al médico de cabeza! Que no te dé vergüenza, ellos están más que acostumbrados a estas cosas. ¡Es su pan de cada día, como para mí comerme un buen plato de jamón!

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