¿Cómo reconocer un tumor maligno?

Uf, ¿cómo reconocer un tumor maligno? La verdad es que da miedo solo pensarlo, ¿no? No es algo que uno pueda diagnosticar así nomás, mirando en el espejo. Necesitas sí o sí ir al médico. Ojalá fuera tan fácil como… no sé, ¡como distinguir una manzana de una pera!

Dicen, y lo he leído por ahí, que una de las señales es el crecimiento rápido. O sea, si en cuestión de meses ves que un bulto crece y crece… pues, obviamente, algo no anda bien. Me acuerdo de la tía de una amiga, pobrecita, que le salió un bulto en el cuello… En cosa de nada se le hizo enorme. Claro, luego resultó ser… mejor no entrar en detalles, pero fue un susto tremendo. También dicen que si el bulto te duele, si te comprime nervios o músculos, puede ser una señal. Aunque, y esto es lo que da más miedo, a veces crecen lento, tan lento que ni te enteras, y no duelen ni nada. Asintomáticos, les dicen. Casi como un enemigo silencioso… ¿se imaginan?

Yo, por ejemplo, soy de esas personas que se preocupan por cualquier cosita. Una vez me salió un bultito en la pierna y… ¡me volví loca! Mil escenarios en mi cabeza. Fui corriendo al médico, y al final era solo un quiste de grasa. Menos mal. Pero, ¿saben qué? No me arrepiento para nada de haber ido. Más vale prevenir que curar, ¿no? Así que, en serio, si ven cualquier bulto raro, que persiste, no se lo queden. Vayan al médico. Aunque les dé cosa, aunque piensen que es una tontería. No se arriesguen. No vale la pena. De verdad.