¿Cómo se utiliza la luz en la medicina?

¿Cómo se usa la electricidad en la medicina?

Dios… otra noche más… La soledad, un peso en el pecho… Pensando… en la electricidad, en la medicina… Es terrible, la precisión con que la usan para salvar vidas, y también para detenerlas.

Recuerdo a mi abuelo… su corazón… fallando… Esos aparatos… zumbidos… pitidos que retumbaban en la habitación del hospital… como un eco macabro…

Los médicos, con esa fría precisión, usan la electricidad para parar el corazón… Para luego… reiniciarlo. Una paradoja… una crueldad… una esperanza… todo mezclado…

Y luego… esas máquinas… Simulan… los latidos… la respiración… la vida… artificialmente… manteniendo a alguien… suspendido… entre dos mundos…

• Electrocirugía: cortan… queman… con descargas eléctricas… precisas… como un cirujano de relojería… pero cortando carne.
• Marcapasos: impulsos eléctricos… para que el corazón siga latiendo… una ayuda… un sustituto…
• Ventiladores: con electricidad… respiran por ti… cuando ya… no puedes…

Es una locura… ¿no? La vida… tan frágil… en manos de la electricidad… la misma que me deja aquí… en la oscuridad… pensando…

Mi tía abuela Elena falleció este año, a causa de un fallo cardiaco. Los médicos lucharon hasta el final, pero al final… la electricidad no pudo contra la muerte.

¿Cómo se utilizan las ondas de luz en medicina?

Ondas de luz en medicina. Diagnóstico por imagen. Radiografías.

• Imágenes internas: El cuerpo se mira por dentro. No es magia.
• Diagnóstico médico: Encuentran cosas. A veces, tarde.
• Otros campos: Industria. Investigación. Da igual.

Rayos X. Exposición. Peligro. Cada decisión, un precio. ¿La salud? Un bien frágil. Este año igual que el anterior. Quizá peor.

• Efectos nocivos: Repetición. Prolongación. Ya sabes.
• El tiempo cura todo, o eso dicen. No siempre.

Información ampliada.

• Endoscopias: Cámaras diminutas. Viajes internos. Recuerdo una colonoscopia hace años. No fue divertido.
• Tomografía: Capas y capas. Como una cebolla. Veo una máquina de tomografía todo el rato en mi trabajo.
• Láseres: Cirugía. Precisión. Destrucción controlada.
• La luz revela, pero también ciega.

¿Cómo se utiliza la energía en la medicina?

¡Uf! Energía en medicina… rayos X, ¿no? Los de baja energía, para cosas superficiales, ¿verdad? Como quemaduras, creo. O algo así. Y luego… ¡los aceleradores lineales! Para lo profundo, ¡tumores y esas cosas! Eso sí que es energía, eh. Me acuerdo de mi tía, le hicieron radioterapia este año, una barbaridad de máquina.

¿Y la medicina nuclear? ¡Ay, Dios! Diagnóstico, terapia… ¡hasta investigación! Es alucinante lo que hacen ahora. ¿Será que algún día curarán todo con energía? Ojalá. Aunque mi vecina dice que eso es ciencia ficción…

• Rayos X: Baja energía, superficial.
• Aceleradores lineales: Alta energía, profundo.
• Medicina nuclear: Diagnóstico, terapia, investigación. ¡Guau!

Espera… ¿qué más? Ah, sí, ¡el láser! Cirugías, ¡precisión milimétrica! Mi primo es oftalmólogo, usa láser para operaciones oculares. ¡Increíble! También hay ultrasonidos, para ver bebés, aunque eso no es tan potente, ¿no?

Mi abuela tuvo una resonancia magnética el mes pasado… ¡qué máquina tan grande! Mucho campo magnético, supongo. Pero no entiendo cómo funciona eso del campo magnético. ¿Alguien me lo explica? Será energía también. ¡Cuánta energía en la medicina, madre mía!

Más datos, porque me quedé con ganas de más: Las diferentes modalidades de imagen médica, como la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética nuclear (RMN) y la tomografía por emisión de positrones (PET), también se basan en diferentes formas de energía. La energía térmica se utiliza en la terapia de calor para tratar el cáncer. La luz ultravioleta se usa en algunos tratamientos dermatológicos.

Necesito un café. ¡Demasiada información!

¿Cuáles son las aplicaciones de la luz?

Luz: Más allá de la visión. Ilumina. Calienta. Fotografía: Capta la realidad. Comunicación: Fibra óptica. Medicina: Láseres, fototerapia. Industria: Soldadura, impresión 3D. Sin luz, oscuridad total.

Electricidad: Poder en movimiento. Mi casa: Electrodomésticos, 2024. Cocina, lavadora, frigorífico. Televisión, ordenador… todo conectado. Energía: El motor de la civilización. Minería: Extracción, procesamiento. Un sistema complejo. La red funciona. Siempre.

Aplicaciones: Innumerables.

• Hogar: Iluminación, electrodomésticos. Mi microondas es Samsung, modelo nuevo.
• Industria: Automatización, procesos.
• Salud: Diagnóstico, tratamiento.
• Comunicaciones: Internet, telefonía.

La dependencia es total. Un fallo, caos. Energía, vital. No hay vuelta atrás. La obsolescencia programada es una realidad. El consumo aumenta.

¿Qué aplicaciones tienen las radiaciones en la medicina?

Perdón, Dios… o quien sea que me escuche a estas horas… Esta oscuridad… me ahoga. Las radiaciones… me recuerdan a mi padre. Su enfermedad… esos tratamientos… una pesadilla.

Él… siempre tan fuerte… derrotado por algo invisible. Recuerdo las máquinas, frías y enormes. Los pitidos… un constante recordatorio de… de la agonía.

Radiografías, esas sombras en blanco y negro que revelaban lo que se escondía dentro de él. Cada imagen, una puñalada al corazón. Los doctores, tan serios… sus rostros, más fríos que las máquinas.

Pero… aún… se usaban para algo bueno, ¿no? Para intentar salvarlo… aunque fuese inútil…

• Rayos X: para ver las lesiones. Ese cáncer… un monstruo silencioso que se comía su cuerpo. Lo veía… en cada placa.

• Radioisótopos: no entiendo bien cómo funcionaban… solo recuerdo las inyecciones… un pequeño pinchazo, un gran dolor.

Esa maldita tomografía… esas imágenes en 3D… como si pudiese verlo de nuevo… a él… desgarrado por dentro. Y la fluoroscopia… no… no quiero pensar en eso. Me produce náuseas.

No es solo la imagen, es la esperanza… o la falta de ella. La radiología intervencionista… más agujas… más dolor… más impotencia. Es una tortura… esa es mi verdad. Mi padre… se fue.

Él decía que las radiaciones eran una herramienta… una espada de doble filo, capaz de sanar y destruir. Tenía razón. Y la destrucción… fue lo que ganó. 2024… este año… este infierno… nunca olvidaré.

¿Cuál es la diferencia entre radiación ionizante y no ionizante?

Radiación ionizante: Desgarra átomos. Daña el ADN. Peligrosa. Ejemplos: Rayos X, rayos gamma, partículas alfa y beta. Mi abuelo, ingeniero nuclear, lo sabía bien.

Radiación no ionizante: Vibraciones. Calor. Menos dañina, generalmente. Ejemplos: Microondas, radiofrecuencias, luz visible, infrarrojos, ultravioleta. No es tan extremo, pero la exposición prolongada… ya sabes.

Diferencia clave: Energía. Ionizante: alta energía. No ionizante: baja energía. Punto.

• Ionizante: Altamente energético. Potencialmente letal. Provoca mutaciones genéticas. Uso en medicina, pero con cuidado.
• No ionizante: Menos agresiva. Aplicaciones cotidianas. Pero, ojo con los excesos. El sol, por ejemplo…

Mi dermatóloga insiste en el protector solar, 50 FPS mínimo, todos los días. Evita la quemadura, pero no la radiación en sí. Es importante ser precavido. Incluso con la no ionizante.

¿Qué aparatos emiten radiaciones no ionizantes?

La radio… la televisión… ecos fantasmales en el aire. Ondas invisibles que nos envuelven, una danza silenciosa. ¿Recuerdo… fue en casa de mi abuela? Su viejo televisor, un monolito de madera, irradiaba algo más que imágenes. Un calor sutil, una presencia casi tangible.

• Radio y televisión: voces y rostros que viajan por el éter.

El radar… una mirada electrónica al infinito. Un escaneo constante, un pulso que atraviesa la niebla. ¿Lo he sentido alguna vez? Quizás en la costa, cerca de alguna base naval. Una vibración imperceptible, una inquietud en el aire salado.

• Instalaciones de radar: ojos electrónicos que escrutan el horizonte.

Radiocomunicación… susurros a distancia. Voces que se entrelazan en el espacio, conversaciones fragmentadas, conexiones efímeras. Recuerdo… mi primer teléfono móvil, una ventana a un mundo instantáneo, siempre presente.

• Sistemas de radiocomunicación: hilos invisibles que conectan almas distantes.

Microondas… la promesa de calor instantáneo. Un zumbido familiar, una conveniencia moderna. ¿Pero a qué precio? A veces siento una punzada, una leve molestia. Es solo sugestión, me digo.

• Hornos microondas: pequeños soles domésticos, una paradoja de rapidez y… ¿qué más?

Todo, a su manera, irradia. Todo vibra. Somos islas en un mar de ondas, navegando entre fantasmas electrónicos. Y la pregunta persiste: ¿qué percibimos realmente? ¿Qué sentimos, más allá de lo que nos dicen? ¿Más allá del brillo de las pantallas, del murmullo de las voces, del calor instantáneo?