¿Cuáles son los reflejos que se valoran en el recién nacido?

58 ver

En los recién nacidos, se evalúan diversos reflejos esenciales para su supervivencia y desarrollo. Entre ellos destacan: el de búsqueda, que facilita la alimentación al girar la cabeza hacia el estímulo; el de succión, vital para alimentarse; el reflejo de Moro, una respuesta de sobresalto; el tónico del cuello, un movimiento postural; el de prensión, al agarrar objetos; el de Babinski, en los pies; y el del paso, preámbulo de la marcha.

Comentarios 0 gustos

Los Reflejos del Recién Nacido: Un Universo de Instintos para la Supervivencia

La llegada de un bebé al mundo es un acontecimiento maravilloso, y con ella, un despliegue fascinante de instintos primarios encapsulados en los reflejos. Estos movimientos involuntarios, presentes desde el nacimiento, son herramientas cruciales para la supervivencia y el desarrollo del recién nacido, permitiendo a los profesionales de la salud evaluar su estado neurológico y general. Lejos de ser acciones aleatorias, estos reflejos son una ventana a la complejidad del sistema nervioso en desarrollo, y su correcta evaluación es una parte fundamental del control pediátrico.

Dentro del vasto universo de reflejos presentes en el recién nacido, existen algunos que revisten especial importancia y que son cuidadosamente observados por los médicos. Comprender su función y cómo se manifiestan nos permite apreciar la intrincada naturaleza de la vida humana desde sus inicios.

El Reflejo de Búsqueda: La Respuesta a la Necesidad de Alimentación

Uno de los primeros reflejos en manifestarse y esenciales para la supervivencia es el reflejo de búsqueda o rooting. Al tocar suavemente la mejilla o la comisura de los labios del bebé, éste instintivamente girará la cabeza en dirección al estímulo, abriendo la boca como si buscara el pecho materno o el biberón. Este reflejo, controlado por los nervios trigémino y facial, facilita enormemente la tarea de la lactancia, permitiendo al bebé encontrar la fuente de alimento.

El Reflejo de Succión: La Habilidad Innata de Nutrición

Una vez que el bebé encuentra el pecho o el biberón, el reflejo de succión entra en acción. Este reflejo complejo implica la coordinación de los músculos de la boca, la lengua y la garganta para extraer la leche. Un bebé sano presenta un reflejo de succión fuerte y coordinado, que le permite alimentarse eficazmente y obtener los nutrientes necesarios para su crecimiento. La evaluación de este reflejo permite identificar posibles dificultades en la alimentación.

El Reflejo de Moro: La Respuesta de Alarma Primitiva

También conocido como el reflejo de sobresalto, el reflejo de Moro se desencadena ante un estímulo repentino, como un ruido fuerte o una sensación de caída. El bebé reacciona extendiendo los brazos y las piernas, abriendo las manos y luego volviéndolos a juntar como si estuviera abrazándose. Este reflejo, presente desde el nacimiento hasta los 3-6 meses aproximadamente, se considera una respuesta primitiva de protección, posiblemente remanente de la necesidad de aferrarse a la madre en el pasado evolutivo.

El Reflejo Tónico del Cuello: Un Precursor del Control Postural

El reflejo tónico del cuello, también conocido como la posición de esgrima, se observa al girar la cabeza del bebé hacia un lado. El brazo y la pierna del lado hacia el que se gira la cabeza se extienden, mientras que los del lado opuesto se flexionan. Este reflejo, aunque parezca una postura peculiar, se cree que contribuye al desarrollo de la coordinación ojo-mano y la conciencia del cuerpo.

El Reflejo de Prensión: Un Agarre Instintivo

Al colocar un dedo u objeto en la palma de la mano del bebé, éste lo agarrará instintivamente con fuerza. De manera similar, al tocar la planta del pie, los dedos se curvarán hacia abajo, como si intentaran sujetarse. Estos reflejos de prensión, tanto palmar como plantar, demuestran la capacidad innata del bebé para aferrarse a objetos, y desaparecen gradualmente a medida que el control motor voluntario se desarrolla.

El Reflejo de Babinski: Una Huella Neurológica Transitoria

El reflejo de Babinski se evalúa deslizando suavemente un objeto a lo largo de la planta del pie del bebé, desde el talón hasta los dedos. En un recién nacido, la respuesta normal es que el dedo gordo se extienda hacia arriba y los demás dedos se abran en abanico. Este reflejo, aunque presente al nacer, desaparece gradualmente a medida que maduran las vías nerviosas. Su persistencia más allá del período normal puede ser un indicativo de problemas neurológicos.

El Reflejo del Paso: Un Primer Ensayo de la Marcha

Si se sostiene al bebé bajo los brazos, permitiendo que sus pies toquen una superficie plana, éste realizará movimientos de pasos, como si estuviera caminando. Este reflejo, conocido como el reflejo del paso o de la marcha automática, es un preámbulo de la marcha que el bebé desarrollará más adelante. Aunque desaparece temporalmente a los pocos meses, la coordinación necesaria para caminar permanece latente, esperando el momento adecuado para resurgir.

En conclusión, la evaluación de los reflejos del recién nacido es una práctica esencial para garantizar su bienestar y desarrollo. Estos reflejos, lejos de ser meros automatismos, son una ventana a la complejidad del sistema nervioso en desarrollo y un testimonio de la sabiduría intrínseca del cuerpo humano. Su correcta observación y comprensión permite a los profesionales de la salud detectar tempranamente posibles problemas neurológicos y asegurar que el bebé tenga el mejor comienzo posible en la vida.

#Neonatos #Reflejos Bebe #Reflejos Neonatales