¿Cuándo hay que preocuparse por los ganglios?

¿Cuándo preocuparse por los ganglios?

Los ganglios linfáticos son pequeños órganos que forman parte del sistema inmunitario. Se encuentran en todo el cuerpo, especialmente en el cuello, las axilas y la ingle. Su función principal es filtrar la linfa, un líquido que recorre el cuerpo transportando células inmunitarias y desechos.

En ocasiones, los ganglios linfáticos se inflaman, lo que se conoce como adenopatía. Esto suele ser un signo de que el cuerpo está luchando contra una infección. Sin embargo, en algunos casos, la inflamación de los ganglios puede ser un síntoma de una condición médica más grave.

¿Cuándo hay que preocuparse?

En la mayoría de los casos, la inflamación de los ganglios linfáticos se resuelve por sí sola en unas pocas semanas. Si los ganglios no muestran mejoría o presentan algunas de las siguientes características, es importante consultar a un médico:

• Persisten inflamados o aumentan de tamaño después de varias semanas: Si la inflamación no disminuye tras un tiempo prudencial, es posible que haya una causa más profunda.
• Presentan enrojecimiento o dolor intenso: Estos síntomas pueden indicar una infección bacteriana.
• Son duros o irregulares: La dureza o irregularidad de los ganglios puede ser un signo de una condición más seria, como un tumor.
• Se acompañan de fiebre, sudoración nocturna o pérdida de peso injustificada: Estos síntomas pueden indicar una enfermedad grave, como cáncer o VIH.

¿Qué hacer?

Si se presentan alguno de estos síntomas, es importante acudir al médico para una evaluación completa. El médico examinará los ganglios linfáticos y podrá realizar pruebas para determinar la causa de la inflamación. El tratamiento dependerá de la causa subyacente.

Importante: No automedique. Consulte a un médico si tiene dudas o si sus ganglios presentan síntomas que le preocupan. La detección temprana de cualquier problema de salud es crucial para un tratamiento efectivo.