¿Cuando la muerte se aproxima, ¿Cuáles son los signos y síntomas?

Signos y Síntomas que Indican la Proximidad de la Muerte

A medida que la vida se acerca a su fin, el cuerpo experimenta una serie de cambios fisiológicos que pueden indicar que la muerte es inminente. Estos signos y síntomas pueden variar de persona a persona, pero algunos de los más comunes incluyen:

Cambios Cardiovasculares:

• Disminución de la presión arterial: La presión arterial disminuye gradualmente a medida que el corazón se debilita.
• Disminución de la frecuencia cardíaca: La frecuencia cardíaca disminuye a un ritmo más lento y regular.
• Respiración superficial y laboriosa: La respiración se vuelve más superficial y laboriosa, con pausas ocasionales (apnea).

Cambios Neurológicos:

• Somnolencia y letargo: La persona experimenta una somnolencia y un letargo crecientes.
• Desorientación y confusión: Puede haber períodos de desorientación o confusión a medida que disminuye la función cerebral.
• Pérdida de reflejos: Los reflejos, como el reflejo de deglución o el reflejo pupilar, pueden debilitarse o desaparecer.

Cambios Respiratorios:

• Respiración de Cheyne-Stokes: Un patrón respiratorio anormal en el que la respiración aumenta gradualmente en profundidad y frecuencia, seguido de períodos de apnea.
• Estertor nasal: Un sonido ronco causado por la acumulación de mucosidad en las vías respiratorias.
• Hipo: Contracciones involuntarias del diafragma que provocan un sonido de “hipo”.

Otros Cambios:

• Piel pálida y fría: La piel se vuelve pálida y fría al tacto debido a la disminución de la circulación.
• Cambios en el color de la orina: La orina puede volverse oscura o turbia debido a la acumulación de productos de desecho.
• Pérdida de apetito y sed: La persona pierde el apetito y la sed a medida que el cuerpo se apaga.

Etapas Finales:

En las etapas finales, las constantes vitales de la persona se vuelven irregulares y fluctuantes. La respiración puede volverse intermitente, la presión arterial puede caer y la frecuencia cardíaca puede volverse irregular o incluso detenerse. Finalmente, el cuerpo entra en un estado de coma y el corazón deja de latir.