¿Cuándo preocuparse por un examen de orina?

1 ver

Ay, ¡un análisis de orina! Me pone nerviosa solo de pensarlo. La verdad es que cualquier resultado fuera de lo normal me preocuparía muchísimo. Una orina turbia... ¡uff!, sospecharía inmediatamente de una infección. Y si detectan proteína, me daría un susto tremendo, pensando en problemas renales. En resumen, creo que cualquier alteración, por pequeña que parezca, merece una consulta con el médico para descartar algo serio. Mejor prevenir que lamentar, ¿no crees?

Comentarios 0 gustos

¡Uf, un análisis de orina! Solo de pensarlo se me eriza la piel, ¿les pasa a ustedes igual? La verdad es que soy un poco hipocondríaca, lo admito. Cualquier resultado “raro” ya me pone en alerta máxima.

Por ejemplo, una orina turbia… ¡Ay, madre! Inmediatamente pienso en una infección, ¿no les pasaría lo mismo? Recuerdo una vez, hace años, que tuve una cistitis horrible. El escozor… ¡Terrible! Así que ahora, en cuanto veo algo sospechoso, me entra el pánico.

Y si detectaran proteína en la orina… ¡Uf, me daría un susto de muerte! Pensaría inmediatamente en problemas renales. Mi abuela tuvo problemas de riñón y lo pasó muy mal. Supongo que eso te marca un poco, ¿verdad?

A ver, sé que igual estoy exagerando, pero es que… ¿No creen que más vale prevenir que curar? Para mí, cualquier alteración, por pequeña que parezca, merece una consulta con el médico. ¿Qué cuesta una llamada? ¿O un mensaje al médico de cabecera?

A lo mejor luego no es nada, un simple susto. Pero, ¿y si sí es algo? Prefiero saberlo pronto y ponerme manos a la obra. No sé, quizás es mi forma de ser, un poco paranoica, pero prefiero pecar de precavida. ¿Ustedes qué opinan? ¿Son de los que van al médico a la mínima o esperan a que la cosa se ponga fea?