¿Cuándo un nevus es peligroso?

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Un lunar merece atención médica si presenta cambios en su color, tamaño (crecimiento o reducción irregular), forma, textura o altura. La aparición de nuevos síntomas como picazón, sangrado o costra también requieren consulta inmediata.
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¿Cuándo un lunar es peligroso?

Los nevus, comúnmente conocidos como lunares, son crecimientos cutáneos pigmentados que suelen ser inofensivos. Sin embargo, es crucial ser consciente de los signos de lunares que merecen atención médica, ya que algunos pueden indicar un riesgo de melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel.

Cambios a tener en cuenta:

  • Color: Cualquier cambio en el color de un lunar, como oscurecimiento, aclaramiento o la aparición de varias tonalidades, debe ser motivo de preocupación.
  • Tamaño: El crecimiento rápido e irregular o la reducción repentina del tamaño de un lunar pueden indicar un problema subyacente.
  • Forma: Los lunares con bordes irregulares, festoneados o con muescas pueden ser sospechosos.
  • Textura: Los lunares que se vuelven gruesos, abultados o que desarrollan protuberancias o escamas deben ser examinados por un médico.
  • Altura: Los lunares que sobresalen de la piel o que crecen por encima de su altura anterior pueden ser motivo de alarma.

Otros síntomas a considerar:

  • Picazón: Un lunar que comienza a picar puede indicar inflamación o cambios cancerosos.
  • Sangrado: El sangrado espontáneo o después de un traumatismo leve puede ser un signo de daño en el lunar.
  • Costra: La formación de una costra persistente sobre un lunar puede indicar un cambio en la estructura celular.

Cuando buscar atención médica:

Si nota alguno de los cambios o síntomas mencionados anteriormente, es esencial buscar atención médica de inmediato. El médico podrá examinar el lunar y determinar si se necesitan pruebas adicionales, como una biopsia. La detección temprana y el tratamiento del melanoma son cruciales para mejorar las posibilidades de un pronóstico exitoso.

Recuerde que la mayoría de los lunares son benignos, pero estar atento a los cambios y consultar con un médico cuando sea necesario puede ayudar a identificar cualquier lunar potencialmente peligroso en una etapa temprana y garantizar una atención médica oportuna.