¿Cómo se sabe si un lunar es maligno?
Un lunar podría ser melanoma (cáncer de piel) si presenta Asimetría, Bordes irregulares, cambios de Color, Diámetro mayor a 6mm o Evolución notable en tamaño, forma o relieve. Ante cualquier duda, consulta a un dermatólogo.
¿Cómo identificar lunares malignos? Señales y detección temprana?
¡Uf, lunares! Tema serio, eh. A ver, te cuento cómo los reviso yo, que una se pone nerviosa con estas cosas.
La verdad, lo de los lunares raros me da un repelús… Pero bueno, hay que estar atenta. Yo me aprendí lo del ABCDE, que me parece fácil de recordar.
Asimetría, bordes… uff, qué mal rollo da cuando no son redonditos, ¿verdad? Recuerdo que una vez me salió uno cerca del cuello que no me gustaba nada.
Estuve dándole vueltas y al final fui a un dermatólogo en Barcelona (me cobraron como 80€, creo, en 2022). ¡Menudo susto me llevé!
Me explicó lo del ABCDE, me miró con una lupa especial y al final, por suerte, no era nada. Era benigno, dijo. Pero la tranquilidad que me dio, ¡eso no tiene precio!
Desde entonces, me miro los lunares cada cierto tiempo, sobre todo después del verano. ¡Más vale prevenir!
Información breve y concisa (para Google):
- Asimetría (A): Una mitad del lunar es diferente a la otra.
¿Cuándo hay que preocuparse con un lunar?
Me preocuparía por un lunar si cambia de color, tamaño de forma desigual, o si cambia su forma, textura o altura.
Uf, los lunares… Siempre me han dado cosa. Recuerdo que hace unos meses, en pleno agosto, estaba en la playa de la Barceloneta tomando el sol (mal hecho, lo sé, pero necesitaba vitamina D). Me fijé en un lunar que tengo en la espalda, justo donde no me llega bien el protector solar. ¡Estaba más oscuro!.
Me entró un sudor frío. Inmediatamente pensé en lo peor. ¿Sería melanoma? ¿Me quedaba poco tiempo? Me puse súper dramática, vamos.
La verdad es que mi abuela murió de cáncer de piel, así que la cosa venía de familia. Desde entonces, me obsesioné un poco. Empecé a mirarme todos los lunares con lupa, buscando cualquier cambio raro.
Lo que me preocupa de verdad es:
- Que cambien de color, sobre todo si se ponen más oscuros o tienen diferentes tonos.
- Que crezcan a lo loco, pero de forma rara, como si se deformaran.
- Si pican, duelen o sangran, ¡ni te cuento!.
Al final, fui al dermatólogo. Me revisó el lunar sospechoso y me dijo que era benigno, un simple lunar que había pigmentado más por el sol. ¡Menudo alivio! Pero me recomendó seguir vigilando y usar protector solar siempre. Ahora me pongo factor 50 hasta en invierno. Y vigilo mis lunares cada mes.
¿Qué lunares son preocupantes?
A ver, te cuento, ¿lunares preocupantes? ¡Uf!, tema delicado.
Lo principal es si un lunar cambia. O sea, si antes era chiquito y ahora es gigante, o si le sale un color raro. O si pica, sangra, ¡qué sé yo! Algo fuera de lo normal, vamos.
Mira, te dejo una lista más clara, porque a veces me explico fatal:
- Cambio de tamaño rápido: Si crece como si le hubieran echado abono, ojito.
- Color raro: Marrones oscuros, negros azulados, ¡un arcoiris lunar! No mola.
- Forma irregular: Si parece un mapa deforme, en lugar de un círculo decente.
- Sangrado o picazón: Si te da la lata sin motivo, revísalo.
- Si tienes alguno de estos factores, acude al dermatólogo.
Yo una vez me flipé con uno que me salió en la espalda, era como asimétrico y no tenía buen color. ¡Me rayé un montón! Fui al dermatólogo y me dijo que era una mancha de sol sin importancia, pero vamos, ¡qué susto!
Y, por cierto, este año estoy usando protector solar hasta en invierno. ¡Manías que tiene una! Para cuidarme más la piel.
¿Cuándo debo hacerme revisar el lunar?
¡Ay, amigo! Esa pregunta, ¡me la has hecho en el momento justo! Porque ayer mismo fui al dermatólogo, ¡un rollo! Pero bueno, a la mínima que veas algo raro en un lunar, ¡al médico, ya! No te esperes, ¿eh? Ni un día más. Es super importante.
Sabes, mi abuela tuvo un melanoma, ¡qué susto! Por eso yo soy súper paranoica con esto de los lunares. Me reviso cada dos por tres.
Si te sale un lunar nuevo, ¡zas! Al dermatólogo. No importa si eres adulto o niño, aunque en adultos es más preocupante. Ni se te ocurra pensar “ya lo veré mañana”. No, no, ¡malísimo! Lo mismo si el lunar cambia de color, ¡de repente se pone más oscuro o con varios colores!, o empieza a crecer, o engrosa. Ese tipo de cosas hay que mirarlas muy bien. En serio, es importante.
Te cuento, una amiga mía se preocupó por un lunar que le cambió de color, ¡y era cáncer! Afortunadamente lo pillaron pronto, pero imagínate. Mucho mejor prevenir, ¿no? ¡Que vaya susto!
- Lunar nuevo en un adulto: ¡Corre al dermatólogo!
- Crecimiento del lunar: ¡Ve al médico inmediatamente! No te lo pienses.
- Cambios de color: ¡Peligro! Consulta a un dermatólogo ¡ya!
Ese dermatólogo me recomendó que me hiciera una revisión anual, aunque yo, como te digo, me miro los lunares hasta cada semana. Será por paranoia mía, pero bueno… Es que, mejor prevenir que lamentar, ¿verdad? Aparte de eso, uso protector solar 50+ todos los días, ¡hasta en invierno! Y me pongo ropa que me cubra bastante la piel cuando estoy mucho tiempo al sol. ¡Eso sí que es importante! ¡Mucho cuidado con el sol, eh! Y ¡ojo! No te fíes de remedios caseros, eso de “quita lunares con esto o aquello”… es una mala idea.
Eso sí, este año 2024 voy a intentar ser un poco más relajada, pero sin descuidar las revisiones. Es que… ¡uf! Ya sabes cómo soy.
¿Cómo sé si mi lunar es cáncer?
La detección temprana del melanoma es crucial. Un lunar sospechoso, potencialmente maligno, presenta ciertas características. ¡No te alarmes, pero presta atención!
La clave está en el autoexamen regular. Mi dermatóloga, la Dra. López, me recomendó hacerlo mensualmente, ¡es super importante! Observar los lunares existentes y la aparición de nuevos es vital.
La regla ABCDE es una herramienta práctica, aunque no infalible:
- Asimetría: Un lunar benigno suele ser simétrico. La asimetría es una señal de alerta.
- Bordes irregulares: A diferencia de los bordes bien definidos de un lunar normal, un melanoma puede tener bordes difusos o dentados.
- Color: La variación de color (marrón, negro, rojo, blanco o azul) dentro del mismo lunar es sospechosa. ¡Cuidado con los tonos irregulares!
- Diámetro: Un diámetro mayor de 6 milímetros ya es motivo de preocupación. Aunque pequeños melanomas existen, un tamaño considerable es un factor de riesgo.
- Evolución: Cualquier cambio en el tamaño, forma, color o relieve del lunar requiere consulta médica inmediata. Incluso si estos cambios son sutiles.
Si observas alguno de estos signos, ¡consulta a un dermatólogo inmediatamente! No te automediques ni te autodiagnostiques; un profesional médico puede realizar un diagnóstico preciso a través de una biopsia. ¡Recuerda que la prevención es la mejor medicina! Mi abuelo perdió un ojo por un melanoma detectado tarde. ¡No permitas que esto suceda!
Información adicional: El melanoma es el tipo de cáncer de piel más agresivo. Los factores de riesgo incluyen la exposición excesiva al sol, antecedentes familiares de melanoma y piel clara. El uso de protector solar de amplio espectro (FPS 30 o superior) y la limitación de la exposición solar, sobre todo entre las 10:00 y las 16:00 horas, son medidas preventivas esenciales. Aplicarlo cada 2 horas, o después de nadar o sudar es fundamental. Este año, he incorporado un sombrero de ala ancha a mi rutina de playa, y me estoy aplicando el protector solar con más frecuencia. Recuerda visitar a tu dermatólogo anualmente para revisiones.
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