¿Cuando una perra está sangrando, ¿puede quedar embarazada?

El Sangrado y la Posibilidad de Embarazo en Perras: Desmitificando el Celo

El sangrado vaginal en una perra es un signo inequívoco de que se encuentra en celo, un período crucial en su ciclo reproductivo. A menudo se le llama coloquialmente “regla”, pero es importante entender que, a diferencia de la menstruación humana, el sangrado en las perras no es la eliminación de tejido endometrial, sino una señal de preparación para la reproducción. Este sangrado, acompañado de inflamación de la vulva, indica que la perra está en la fase proestro, la primera etapa del ciclo estral.

Durante el proestro, la perra comienza a sangrar y a mostrar un aumento de la atracción por los machos, aunque todavía no es fértil ni receptiva al apareamiento. Es decir, aunque está sangrando, no puede quedar preñada en esta fase inicial. La receptividad sexual y la ovulación, que es cuando la perra realmente puede concebir, ocurren en las siguientes fases: el estro y el metaestro.

El estro, o fase de celo propiamente dicha, es cuando el sangrado puede disminuir o incluso cesar, pero la perra muestra una clara receptividad sexual, adoptando posturas de aceptación para el apareamiento. Es en esta fase, y solo en esta, cuando la perra puede quedar embarazada. La duración del estro es variable, pero generalmente dura entre 5 y 9 días.

Después del estro, sigue el metaestro, donde la receptividad sexual desaparece, y el sangrado cesa por completo. La ovulación ya ha ocurrido, y si ha habido fecundación, la gestación comienza en esta etapa. Por lo tanto, una vez finalizado el sangrado y la fase de receptividad, la posibilidad de embarazo ha pasado.

En resumen, la pregunta “¿Cuando una perra está sangrando, ¿puede quedar embarazada?” no tiene una respuesta simple de sí o no. Si bien el sangrado indica que la perra está en su ciclo estral, solo puede quedar embarazada durante el estro, la fase de receptividad sexual que sigue al proestro, y que se caracteriza por una disminución o ausencia de sangrado en algunos casos. Un cuidadoso monitoreo del comportamiento y la observación de los cambios fisiológicos de la perra durante su ciclo estral son esenciales para determinar su fertilidad y tomar decisiones responsables en cuanto a la reproducción. La consulta con un veterinario experto en reproducción canina es siempre recomendable para cualquier duda al respecto.