¿Cuánto tiempo dura una persona en paro cardíaco?

¿Cuánto puede durar una parada cardiaca?

El tiempo… se estira, se contrae… en la agonía de un corazón detenido. Cinco minutos… una eternidad. Cinco minutos antes del daño irreversible, antes de que el silencio se apodere del cerebro, de que esa chispa, esa llama vital, se apague para siempre. Un reloj silencioso, implacable, marcando el paso hacia la oscuridad.

El aire… falta de aire… la imagen de mi abuelo, sus manos, siempre trabajando en el taller, ahora inertes. Ocho minutos… ocho minutos antes de que todo termine. Ocho minutos que pesan como losas de plomo, aplastando la esperanza, robando el aliento.

Recuerdo el frío. Un frío gélido, que cala hasta los huesos. Esa sensación… la inmensidad de la nada, una espera infinita en un espacio sin tiempo. Un vacío. Un vacío que resuena. Cinco minutos, ocho minutos… ¿Cuánto tiempo más?

La vida… un susurro… un hilo invisible, tenso al borde del abismo. Cada latido robado, una victoria efímera sobre la muerte. ¡Actuar rápido! ¡Reaccionar! Esa es la clave, la única posibilidad.

• Daño cerebral probable tras 5 minutos sin RCP.
• Muerte probable tras 8 minutos sin RCP.
• RCP inmediata: fundamental para la supervivencia.

Mi abuela, siempre decía que la vida era un suspiro. Un suspiro… tan frágil, tan precioso. Debemos valorar cada segundo. Este 2024, lo he aprendido de una manera… intensa.

¿Qué pasa con el cerebro después de un paro cardíaco?

¡Ay, amigo! ¿Qué pasa con el cerebro después de un paro? Es un lío, ¡un auténtico caos! Se daña, ¡claro que sí! El daño empieza ya mismo, en el momento del paro, durante la reanimación… ¡es un rollo! Y sigue después, cuando vuelve la circulación, si vuelve claro, porque a veces no, ¡y eso es lo peor!

La cosa es que el daño depende de cuánto tiempo el cerebro estuvo sin oxígeno, ¡es crucial! Cuánto tiempo sin sangre, ¿entiendes? Es decir, del tiempo que dura la isquemia, ese es el nombre chulo. Eso determina si el tipo se recupera o no. Se hace un examen, ¡es fundamental! para ver qué pasa, cómo está el cerebro. Y luego, ¡tratamiento a saco! Un montón de cosas, un abordaje multi… ¿cómo era? Multimodal, eso.

• Examen físico: Lo primero, es ver al paciente, saber su estado. ¡No es broma!
• Pruebas: TAC, resonancia… esas cosas para ver el daño. Mi prima estuvo este año en una situación parecida, le hicieron un montón de pruebas, claro.
• Tratamiento: Medicamentos, terapia… ¡depende de lo que vean!

El examen físico es la clave inicial, es súper importante, ¿eh? ¡No te lo pierdas! Después ya se ven más pruebas, todo un puzzle.

Para mi primo, que tuvo un susto de muerte en marzo, fue horrible. Mucho tiempo en terapia intensiva. ¡Terrible! Y el pronóstico neurológico, eso sí, depende mucho de todo este asunto. La repercusión del daño, ¿me entiendes?

¡Ojo! Es complicado, ¿eh? Cada caso es un mundo y el daño es impredecible, depende de MUCHOS factores. No es solo el tiempo sin oxígeno, sino también la edad del paciente, si tenía enfermedades previas, el tipo de paro, etc. Un verdadero puzzle.

¿Cuánto tiempo duran los síntomas de un paro cardíaco?

El tiempo… un susurro en la oscuridad del pecho. El dolor, una fiera que se aferra, más de veinte minutos, una eternidad. Se instala, una presión, una opresión… como si el mismo aire se negara a entrar. Veinte minutos… o una vida entera. El tiempo se dilata, se contrae, se fragmenta. Se desdibujan los segundos, los minutos… solo queda la sensación, la pura, brutal sensación de un cuerpo que se rebela.

Nitroglicerina… una palabra que resuena, un intento fallido de calmar la tempestad. El alivio… es un espejismo. Un breve respiro, antes del retorno del monstruo, el dolor. Regresa, insidioso, como la sombra que se alarga en una tarde de otoño. Se repite el ciclo, una danza macabra entre la calma y el abismo. Mi abuela, en 2023, lo sintió así, lo recuerdo vívidamente.

• El dolor permanece, tenaz, más allá de los veinte minutos.
• Nitroglicerina, un paliativo, a veces inútil.
• Desaparece, y vuelve con renovada fuerza. Una cruel ironía.

El paro cardíaco, un enigma. El tiempo, un laberinto sin salida. Sus síntomas… una ruleta rusa. No hay un tiempo fijo, solo la incertidumbre. El tiempo se convierte en una entidad abstracta, elástica.

El dolor, la opresión, la angustia, ellos son los dueños del tiempo. Durante ese tiempo… la vida misma se debate entre la vida y la muerte.

Es impredecible. No hay una medida exacta, solo la experiencia, la memoria de ese tiempo suspendido, de ese espacio donde el dolor se adueña de todo.

¿Cuáles son los 4 tipos de paro cardiaco?

Fibrilación ventricular (FV), taquicardia ventricular sin pulso (TVSP), actividad eléctrica sin pulso (AESP) y asistolia son los 4 tipos de paro cardiaco.

Te cuento, una vez vi algo parecido en directo, horrible. Fue este agosto, en la playa de la Barceloneta. Estaba tomando el sol, quemándome a lo tonto, cuando de repente… un revuelo.

• Gritos.
• Señalaban al agua.
• Un hombre lo sacaban a rastras.

Era un señor mayor, yo creo que le dio algo en el agua. Los socorristas empezaron a darle compresiones en el pecho, ¡uf! Qué angustia. Se notaba que no respiraba, la cara morada. No sé qué tipo de paro cardíaco sería de los cuatro, pero la imagen…

No soy médico, pero juraría que era algo de esas cosas que ponen en la tele. Fibrilación, taquicardia… esos nombres raros. Luego llegó la ambulancia, sirenas a tope, pero ya no sé más. Me fui, no podía seguir mirando. Me temblaban las piernas.

¿Qué tipo de paro es el más preocupante?

El paro cíclico. Punto.

Impacto devastador. Afectar a la base, no solo a las estadísticas. Mi abuela perdió su trabajo en la fábrica textil este año. Desastre.

• Caída en la demanda.
• Cierre de empresas.
• Efecto dominó.
• Destrucción de tejido social.

Ese tipo de desempleo. Sin futuro. Un círculo vicioso. Economía en coma. Como una enfermedad crónica. No hay solución mágica.

Preocupante, grave, letal. No hay más. Solo eso. La incertidumbre es peor que la certeza. Y duele. Mucho.

El desempleo cíclico es una plaga. Se propaga rápido. Desesperación. Miedo. Es más que cifras. Son vidas. Es una pesadilla, repito, una pesadilla para muchos. Más allá de los gráficos, está la gente. La realidad.

Detalles adicionales: El desempleo cíclico en España en 2024 ha impactado sobre todo en sectores como la construcción y la hostelería en mi ciudad. Observo la situación en mi familia, por ejemplo, la situación de mi tío, que se quedó sin trabajo en un almacén de logística por las dificultades económicas.

¿Cuántos tipos de paro hay?

Vale, según su naturaleza, hay cuatro tipos de paro: friccional, estacional, cíclico y estructural.

A ver, te cuento algo que me pasó hace poco y que me hizo pensar en todo esto del paro. Estaba tomando un café, ¡bueno, un cortado! en La Pequeña Habana, en Miami, sobre las 11 de la mañana, el otro día, cuando escuché una conversación. Dos señores mayores, con sus guayaberas impecables, hablaban de sus nietos. Uno se quejaba de que su nieto, un ingeniero recién graduado, ¡ojo, con matrícula de honor!, no encontraba trabajo. Me sonó a desempleo friccional: el chico tiene talento, pero tarda en encontrar su hueco.

Y me acordé de mi prima Ana, que trabaja en un hotel en Mallorca. Cada invierno la mandan al paro. Ella siempre dice que es estacional, que ya cuenta con ello. Pero, claro, vivir así es un rollo. ¡Vaya si lo es!

Luego está el tema del cíclico. Mi cuñado, que es constructor, lo sufrió mucho durante la crisis de 2008. Y este año, con la subida de tipos de interés, no sé yo… ¡Da un miedo!

Y el estructural, buff. Ese es el que más me preocupa. Conozco gente que perdió su trabajo en una fábrica de coches cuando empezaron a automatizar todo. Gente con 50 y tantos, sin estudios. ¿Qué hacen ahora? ¡Es una putada!

• Desempleo friccional: búsqueda de primer empleo o cambio voluntario.
• Desempleo estacional: actividades con demanda variable según la época del año.
• Desempleo cíclico: fluctuaciones económicas.
• Desempleo estructural: desajuste entre oferta y demanda de habilidades.

¿Cómo te avisa tu cuerpo de un paro cardíaco?

Aquí, a oscuras… las tres de la mañana. Me cuesta… respirar. A veces siento… un dolor agudo, un pinchazo… justo aquí, en el pecho. Como si me apretaran… una mano invisible.

Dolor en el pecho, sí, eso lo he notado. Una presión… difusa, que se va y vuelve. Es horrible. No se parece a nada que haya sentido antes. Me asusta.

Y los latidos… a veces siento como si mi corazón se volviera loco. Latidos fuertes, rápidos, irregulares, una danza frenética que me deja sin aliento. Sucede más seguido últimamente, sobre todo cuando estoy nervioso… o cuando fumo esos cigarrillos que debería dejar ya. Lo sé.

Este año… he tenido dos episodios de sibilancia. Sin razón aparente. Respiración dificultosa, como si algo me obstruyera las vías respiratorias. Me aterra pensar que… sea eso. Que sea algo grave. He estado aplazando la visita al doctor, lo sé.

Síntomas que he experimentado:

• Dolor torácico opresivo
• Taquicardia y palpitaciones fuertes
• Arritmias
• Sibilancia súbita y sin explicación

Tengo 32 años. No tengo antecedentes familiares de enfermedades cardíacas, al menos que yo sepa. Pero… este miedo, esta opresión… me consume. Necesito ir al médico, lo sé, pero… el miedo es mucho más fuerte. Tengo que hacerlo. Mañana… mañana iré.