¿Cuántos litros de agua debo tomar si tengo piedras en los riñones?

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La ingesta diaria de líquidos para prevenir cálculos renales debe ser abundante. Se aconseja consumir entre 2 y 3 litros de agua, aproximadamente 8 a 12 vasos, para diluir la orina y minimizar la cristalización de sales. Esta hidratación óptima ayuda a eliminar desechos y previene la formación de piedras.
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Ingesta de agua para la prevención de cálculos renales

Los cálculos renales son depósitos minerales duros que se forman en los riñones. Pueden variar en tamaño, desde pequeños cristales hasta piedras grandes que pueden bloquear el flujo de orina.

La ingesta adecuada de líquidos es crucial para prevenir la formación de cálculos renales. El agua ayuda a diluir la orina, lo que dificulta que los minerales se cristalicen y formen piedras.

¿Cuántos litros de agua debo tomar si tengo piedras en los riñones?

A las personas con antecedentes de cálculos renales se les recomienda beber una cantidad abundante de líquidos, normalmente entre 2 y 3 litros por día. Esto equivale aproximadamente a 8-12 vasos de agua.

Esta ingesta de líquidos optimizada ayuda a:

  • Diluir la orina, reduciendo la concentración de minerales que pueden cristalizarse.
  • Aumentar el volumen de orina, lo que ayuda a eliminar los desechos y las pequeñas piedras.
  • Reducir la adhesión de los minerales a las paredes de los riñones, previniendo la formación de piedras nuevas.

Además del agua, ¿qué otros líquidos puedo beber?

Además del agua, otros líquidos también pueden contribuir a la ingesta diaria de líquidos, como:

  • Jugos sin azúcar
  • Té sin cafeína
  • Agua de coco
  • Limonada casera

Consejos para mantenerse hidratado

  • Lleva una botella de agua contigo a todas partes.
  • Bebe agua regularmente durante todo el día, incluso si no tienes sed.
  • Ingiere líquidos antes y después de realizar ejercicio.
  • Evita las bebidas azucaradas y con cafeína, ya que pueden deshidratarte.

Recuerda que las necesidades individuales de líquidos pueden variar en función de factores como la edad, el nivel de actividad y el clima. Consulta siempre con tu médico para determinar la ingesta de líquidos más adecuada para ti.