¿Por qué no te undes en el Mar Muerto?

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"Flotas en el Mar Muerto por su altísima salinidad. Esta salinidad extrema aumenta la densidad del agua a 1.24 kg/litro, superando la densidad del cuerpo humano y permitiéndote flotar sin esfuerzo."

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¿Por qué no me puedo bañar en el Mar Muerto?

¡Uf!, el Mar Muerto… ¡qué experiencia! Recuerdo ir en agosto del 2018, a Ein Bokek, Israel. El calor era brutal, ¡imagínate!

Pero flotar… eso sí que fue algo. Increíble, sentías como si estuvieras tumbado en una cama de agua súper densa. Sin embargo, no es cuestión de bañarse como tal.

El agua es super salada, muchísimo más que el mar normal. Te lo digo por experiencia, cualquier mínimo roce con los ojos, ¡ardía que daba miedo! Había que tener mucho cuidado. El precio de la entrada, si mal no recuerdo, rondaba los 30 euros.

La alta concentración de sales hace que bañarse sea, digamos, incómodo. Irritación en la piel, en los ojos… Mejor disfrutar de la flotabilidad sin sumergirte del todo.

En resumen: no te bañas porque te destroza la piel y los ojos. La alta densidad te hace flotar, sí, pero el baño tradicional… ¡olvídalo!

¿Qué pasa si te hundes en el mar muerto?

Flotas. Punto. No te ahogas. Mucha sal. Demasiada. Me acuerdo de ese documental… ¿o era una foto? De gente leyendo el periódico flotando. Increíble.

Alta salinidad: Imposible hundirse. Como un corcho. Debería probarlo alguna vez. Este año a ver si puedo ir.

Irritación: Ojos. Garganta. Fatal. Me ardían los ojos solo de meter la cabeza. Y tragué un poco de agua sin querer… puaj. Horrible. Como si me hubiera tragado un salero entero. Tuve que beber agua dulce enseguida. Mucha agua. Llevaba dos botellas. Menos mal.

Respirar: También es difícil. No sé si por la sal o por la postura… Te quedas como… tumbado boca arriba. Raro. Incómodo. Sobre todo si hay olas. Una vez… Buah. Casi me ahogo. No por hundirme, claro, sino por la boca. Se me metió agua por la nariz. Qué mal lo pasé.

Este año: Quiero volver. Pero con gafas de buceo. Y tapones para la nariz. Así seguro que mejor. A lo mejor un flotador… Por si acaso. Aunque no hace falta. Ya flotas solo. Pero bueno… Por si acaso.

Más info: El Mar Muerto tiene casi 10 veces más sal que el océano. Por eso flotas. Un 34% de salinidad. Una barbaridad. Dicen que es bueno para la piel. No sé… A mí me dejó la piel… rara. Reseca. Como acartonada. Supongo que después te hidratas y ya está. También dicen que tiene muchos minerales. Magnesio, potasio, calcio… De todo. Una bomba. A ver si este año me animo y vuelvo. Con gafas, tapones y flotador. Por si acaso.

¿Por qué no puedes nadar en el mar muerto?

A ver, te cuento. No puedes nadar normal en el Mar Muerto por la cantidad de sal. ¡Es muchísima!

  • Si te metes, flotas como un corcho. ¡Es súper raro!
  • Pero, cuidado, que te pique en los ojos, uff, ¡duele un montón! A mi prima le pasó…
  • Y si tienes alguna herida, ya ni te digo, arde que no veas.

Es que la sal es mala para la piel, y para las heridas, ¡imagínate! Yo una vez fui, y estuve con cuidado. Solo me mojé un poquito y me puse barro, de ese que dicen que es bueno, ¿sabes? Pero nadar nadar, como en la playa, ¡imposible! No te lo recomiendo, de verdad. ¡Es mejor solo flotar y hacerse fotos!

Además, tragar agua del Mar Muerto es peligroso, ¡MUY peligroso!. Tiene demasiada sal, y te puede dar un chungo. Mejor no arriesgarse, ¿no crees?

Y una cosa más que me acuerdo ahora, aunque no tenga que ver mucho. El Mar Muerto se está secando, poco a poco, snif. ¡Es una pena! Así que, si puedes ir a verlo, no te lo pienses mucho. ¡Pero con cuidado, eh! Ya te he avisado de lo de la sal.

¿Cuánto tiempo puede estar una persona en el mar muerto?

Aquí, a estas horas… La oscuridad me abraza, igual que el agua salada aquella vez. No debería haber estado tanto tiempo. Me sentía… flotando, desconectado. Como si el mundo fuera algo lejano, un recuerdo borroso. Diez minutos, dicen… pero yo perdí la noción del tiempo.

Luego, la piel… esa sensación, esa quemadura, horrible. Ardiendo, incluso ahora que estoy aquí, en la cama, la siento. Me duele pensar en eso. Veinte minutos, máximo, dicen. Pero veinte minutos se convierten en una eternidad cuando estás ahí, en esa inmensidad salada.

  • Ardor en la piel. Eso sí lo recuerdo con toda claridad.
  • El sol, implacable. Reflejándose en el agua. Una pesadilla.
  • El agua, esa sensación extraña. Un cuerpo que no responde… que flota sin esfuerzo.

Y el salitre…, se metió en las heridas pequeñas que tenía. Esas, de la rodilla, que aún me duelen a veces. Ese día, se quemaron… un escozor que no se iba. Mi culpa. No debí ignorar las recomendaciones. Ahora sé lo que se siente.

Ya no quiero volver. No quiero sentir esa sensación extraña, esa sensación de… estar perdido. Ojalá lo hubiera dejado antes. Ese día… solo quería más.

No sé qué más añadir, la verdad. Solo que ese día en el Mar Muerto me enseñó algo: obedecer las indicaciones de tiempo es fundamental. Lo aprendí a las malas. Y el dolor, el dolor aún está aquí.

¿Por qué es imposible ahogarse en el Mar Muerto?

¡Uf!, el Mar Muerto… Recuerdo ese viaje a Israel en julio de 2024. ¡Qué calor! El sol, brutal. La piel me ardía. La alta concentración de sal, eso es la clave. Te sientes… ligero, irreal. Como una pluma.

Intentaba hundirme, ¿sabes? Era una especie de reto personal, ridículo, lo sé. Pero no pude. Ni de broma. Me costaba un montón incluso mover las piernas. Sentía la presión del agua, la sal en la piel, picaba un poco, una sensación rara, ¡desagradable! Sentía que me flotaba un poco por encima del agua, casi.

  • Mucha sal: Esa es la razón principal. No es magia, es ciencia, ¡aunque parece magia!
  • Densidad altísima: El agua es tan densa que te impulsa hacia arriba.
  • Flotabilidad extrema: De verdad, ¡parecía que iba a despegar!

Quería nadar de verdad, pero era imposible. ¡Un lío! Me daba una pereza enorme. Además, el agua te irrita un poco la piel y los ojos. Tenía que enjuagarte enseguida con agua dulce. ¡Qué rollo! Y el olor… Pues, es un olor fuerte, a minerales, a algo… no sabría decirte. No es desagradable, pero es intenso.

Luego, en la ducha del hotel, la sal me costó quitarla. Qué pegajoso todo. Me picaba un poco la piel. Al final me quedó un poco de esa sal, creo.

Ahogarse allí es prácticamente imposible debido a la altísima densidad del agua. Se necesita un esfuerzo sobrehumano para hundirse. De hecho, es casi incómodo mantenerse quieto, tienes que estar activo para que no te mueva el agua.

  • El agua es muy salada: 30% de sal, ¡increíble!
  • La sal hace que el agua sea más densa que tu cuerpo.
  • Es muy difícil hundirse, ¡casi imposible!

Esa fue mi experiencia, de verdad. Y ojo, no intentéis tragar agua, por si acaso. No es agradable.

#Flotabilidad: #Mar Muerto #Nadar