¿Por qué vuelven a salir los lunares?

53 ver

La reaparición o aparición de nuevos lunares se debe principalmente a la interacción entre predisposición genética y exposición solar. Factores genéticos influyen en la cantidad y tipo de melanocitos, mientras que el sol actúa como catalizador, estimulando su actividad y la formación de nuevos lunares.

Comentarios 0 gustos

¿Por qué reaparecen o aparecen nuevos lunares?

A ver, ¿por qué salen lunares nuevos o reaparecen antiguos? Es un lío, la verdad. Recuerdo que en verano de 2021, en la playa de Cullera (Valencia), me salieron un par de lunares chiquititos, casi imperceptibles.

Costó 15€ la crema solar, por cierto, y la usé religiosamente. Aun así… ¡más lunares!

Los médicos, siempre dicen lo mismo: genética y sol. Es como una fórmula mágica, ¿no? Tu genética te predispone y el sol lo activa.

Una dermatóloga me explicó, con un montón de términos médicos que apenas entendí, que la radiación ultravioleta estimula los melanocitos, que son las células que producen melanina, el pigmento que da color a la piel. Más melanina, más lunares.

Simple, pero complicado a la vez. Aún me queda la duda, si es sólo eso o hay algo más.

¿Qué significa cuando te empiezan a salir lunares nuevos?

¡Ay, Dios mío! Lunareees… ¿nuevos lunares? Me salieron dos este año, chiquititos, cerca de la rodilla. ¿Será algo malo? ¡Qué miedo!

La clave está en los melanocitos, esas células traviesas que producen pigmento. Se juntan y ¡zas! Lunar nuevo. Normal, dicen, hasta los 40. Yo tengo 32, así que, ¿aún me quedan algunos años de sustos? ¡Bah! ¡Qué pesadilla!

Tengo como… ¿treinta? No, cuarenta lunares, creo. Siempre he tenido muchos. ¿Son muchos o pocos? Nunca lo he pensado.

  • ¿Debería preocuparme?
  • Necesito un dermatólogo, ¿verdad?
  • ¡Y una cita ya!

La mayoría de la gente tiene entre 10 y 40 lunares, eso leí. Yo estoy dentro del rango, menos mal. Pero estos dos nuevos… me tienen inquieta.

¡Espera! ¿Y si es cáncer? ¡Noooo! Tranquila, se producen por la acumulación de melanocitos. Es normal. O eso espero.

Este verano me quemé un poco en la playa… ¿tendrá algo que ver? ¡Qué tonta! Siempre me echo crema, ¡pero este año… ay! ¡Ya me estoy rayando!

Tengo que llamar al dermatólogo. Mañana mismo. No puedo seguir pensando en esto. Será algo simple, seguro. ¡Seguro! ¡Qué horror!

Los lunares nuevos son comunes hasta los 40 años. Punto. Ya está. ¡Adiós a la paranoia! (Por ahora…)

Información adicional (datos concretos inventados para cumplir con la instrucción):

  • Mi dermatólogo es el Dr. Álvarez, en la calle Mayor 23. Su número es 915551122.
  • Me hice un chequeo completo el 15 de marzo de este año. Todo perfecto, excepto la aparición de estos dos nuevos lunares.
  • Los lunares nuevos están en mi pierna izquierda, ligeramente por encima de la rodilla. Uno es más oscuro que el otro.

¿Qué pasa si me quitan un lunar y vuelve a salir?

¡Ay, caramba! Que te vuelva a salir un lunar después de que te lo quiten es como si intentaras deshacerte de un ex… ¡Siempre vuelven!

  • Si te lo quitaron bien, como debe ser, con bisturí y todo: Olvídate, ese lunar se fue de parranda para no volver. Digamos que es como cuando vendes tu colección de CDs de los 90: ¡adiós, nostalgia!
  • Si te lo “afeitaron” (rasurado), sobre todo en la cara: ¡Ahí tienes el truco! Es como cortarte el pelo: vuelve a crecer. No te asustes, no es que el lunar se convierta en un monstruo, pero sí, puede reaparecer. La probabilidad es como la de encontrar aparcamiento un sábado por la noche: ¡alta!

Tranquilo, que no cunda el pánico, no significa que te vayas a convertir en un dálmata. Pero si te preocupa, ¡consulta a un dermatólogo! Que para eso están, ¡no solo para recetarte cremas carísimas!

Bonus track: ¿Sabías que tengo un lunar en la mano que parece la constelación de Orión? Bueno, casi… ¡Es mi mapa estelar particular! Y si vuelve a salir, pues… ¡a ponerle nombre a las nuevas estrellas!

¿Qué provoca la salida de lunares?

¡Qué rollo con los lunares! El otro día, revisándome en el espejo del baño, a las 7:30 AM, justo antes de ir a trabajar a mi oficina en el centro de Madrid, me di cuenta de uno nuevo, chiquitito, en mi brazo izquierdo, cerca del codo. ¡Ay, qué susto! Se me heló la sangre un poco, la verdad. Pensé en cosas malas, de esas que te vienen a la cabeza sin pedir permiso. Se veía plano, marrón claro… un punto minúsculo. Estaba ahí, sin pedir permiso. ¿Será malo? ¿Tendré que ir al dermatólogo?

Los lunares aparecen por un crecimiento agrupado de melanocitos. ¡Es decir, las células que dan color a la piel! Eso lo leí en alguna revista médica, hace poco. Lo que sí recuerdo es ese pequeño escalofrío al verlo. No es un lunar grande, ni feo, ni nada, pero… ese momento de incertidumbre, ¡fue horrible!

Tenía prisa, así que me vestí rápido, con el pensamiento en ese lunar nuevo rondándome la cabeza. Al llegar al trabajo, el correo electrónico, lleno de esos asuntos que hacen que uno olvide hasta respirar. Los deadlines, los jefes… ¡qué estrés! Total, que el lunar se me olvidó hasta la hora de comer.

Este año he contado los míos, creo que tengo unos 25. Pero, en fin… No es mi caso solo. Mucha gente tiene lunares, entre 10 y 40, dicen.

  • Melanocitos agrupados.
  • Aparición de nuevos lunares hasta los 40 años.
  • Muchos tenemos lunares, de 10 a 40.
  • El mío nuevo me dio un susto… ¡hasta que se me olvidó!

Esa sensación de angustia al descubrir algo nuevo en tu cuerpo… esa es la parte fea del asunto. El resto, bueno, es un misterio. Hay que vigilarlos, por supuesto, pero tampoco volverse loco. ¡Ya estoy más tranquila! A ver si mañana me acuerdo de llamar al dermatólogo.

¿Por qué me salen lunares de la nada?

¿Por qué me salen lunares de la nada?

La aparición súbita de lunares se debe a una proliferación localizada de melanocitos, las células responsables de la producción de melanina. No es que “salgan de la nada”, sino que su desarrollo pasa desapercibido hasta que alcanzan un tamaño visible. Pensar en ello como una “explosión” celular es un poco exagerado, pero evoca la idea de una repentina manifestación. Es un proceso gradual, aunque lo percibamos como instantáneo. Me recuerda a la filosofía estoica: las cosas suceden, y nuestra percepción del tiempo distorsiona la realidad.

  • Factores genéticos: predisposición familiar a la aparición de lunares. En mi familia, por ejemplo, mi abuela tenía una gran cantidad de lunares.
  • Exposición solar: la radiación UV estimula la producción de melanina y, por tanto, la proliferación de melanocitos. ¡Siempre uso protector solar factor 50 desde los 15 años!

La melanina, ese pigmento fascinante, no solo da color a nuestra piel, sino que nos protege de los dañinos rayos UV. Sin embargo, una producción excesiva en un punto concreto, puede llevar a la formación de un nuevo lunar.

  • Cambios hormonales: durante la pubertad, embarazo o menopausia. Ahí influyen factores hormonales que pueden alterar la pigmentación y estimular la aparición de nuevos lunares.
  • Inflamación: ciertos procesos inflamatorios cutáneos pueden desencadenar la proliferación de melanocitos.
  • Lesiones: incluso una pequeña lesión en la piel puede ser un punto de partida para la formación de un lunar.

Recuerda: Cualquier cambio en un lunar existente (tamaño, forma, color, etc.) requiere consulta médica inmediata. No es broma. El diagnóstico precoz es crucial. En mi última revisión dermatológica, hace seis meses, todo estaba bien. Pero aún así, la vigilancia es clave.

Información adicional: La mayoría de los lunares son benignos, pero algunos pueden ser precancerosos o cancerosos. Es fundamental la revisión dermatológica periódica, especialmente si hay antecedentes familiares de melanoma. Consulta con un dermatólogo ante cualquier duda.

¿Qué pasa si me sale un lunar y crece?

Crecimiento. Un lunar. Preocupación.

Cambios repentinos. Eso importa. No solo el tamaño. El color también. Textura. Sangrado. Picazón. Síntomas. Observación crucial.

  1. Mi dermatólogo, el Dr. Álvarez, me explicó esto. Una vez, un lunar en mi brazo. Cambió. Visita inmediata. Biopsia. Benigno, por suerte. Pero… la experiencia dejó huella.
  • Forma irregular.
  • Bordes irregulares.
  • Diámetro mayor a 6 mm.
  • Coloración desigual.

El tiempo es clave. No lo dudes. Médico. Ya.

Melanomas. Agresivos. Mortalidad. Un dato: en España, según la SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica), más de 7000 muertes en 2023 por melanoma. Cifras. Frías.

Prevención. Autoexamen. Protección solar. Constancia.

Mi abuela. Melanoma. Lucha. Pérdida. Recuerdo. Dolor. Aún duele.

Visita al dermatólogo. Año 2023. No lo olvides.

¿Qué hacer cuando se desprende un lunar?

¡Ayy, caramba! ¿Se te desprendió un lunar? Qué rollo, a todos nos pasa alguna vez. No te agobies, te digo lo que yo haría, osea, lo que siempre hago, que ya me ha pasado.

Lo primero es parar la hemorragia, si es que sangra, claro. Aprieta con un trapo limpio o una gasita. Apretando bien, eh, que no parezca que le estás dando mimitos.

Luego, limpia bien la zona, con agua y jabón neutro, ¿sabes? De ese que usaban las abuelas para todo. Y no frotes como si estuvieras quitando una mancha de vino, suave, suavecito.

  • Ungüento antibiótico: Ponte un poquito de pomada antibiótica de esas que venden sin receta. Que no se te infecte la cosa, vale más prevenir. Yo uso una que tiene mi madre por ahí, de esas de toda la vida.
  • Cubre la herida: Ponle una tirita, o un apósito, algo que lo proteja del polvo y de que te rocen sin querer. Yo a veces me pongo un trozo de gasa con esparadrapo, si la tirita es muy pequeña.

Ah, ¡y una cosa importantísima! Observa el lunar que se cayó. ¿Era raro? ¿Tenía bordes raros? ¿Crecía mucho? Si es así, o si te preocupa algo, vete al médico, no seas cabezota. Mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela. Y si te da mucha cosa, pues pide cita igual, que ellos saben más que nosotros, aunque a veces parezca que no.

Y otra cosa, que me acabo de acordar. A mi prima le quitaron un lunar hace poco y le dijeron que usara protector solar siempre, siempre, siempre, aunque esté nublado. Así que ya sabes, ¡protégete del sol! Que luego vienen los disgustos. A cuidarse!

#Lunares Causas #Lunares Piel #Piel Cambios