¿Qué actividades te ayudan a recuperar energía?

¿Qué hacer cuando tienes la energía baja?

Energía baja, ¿eh? ¡Ah, el drama de la batería interna! No te preocupes, todos hemos estado ahí. Incluso yo, después de intentar descifrar por qué mi tostadora insiste en quemar el pan solo los domingos.

• ¡Muévete! Sí, suena contradictorio, como pedirle a un vago que haga abdominales, pero funciona. Imagina que tu cuerpo es un Tamagotchi: si no lo ejercitas, se deprime y se apaga. Un paseo por el parque (¡o incluso por el pasillo!) ya cuenta.

• El sueño, ese gran esquivo. Dormir bien no es un lujo, es un deber. Si no duermes, te conviertes en un zombie con antojo de café y malas decisiones. Yoga, meditación… lo que sea que te haga roncar como un oso en hibernación.

• Terapia, la amiga desconocida. A veces, la energía baja es un problema de software, no de hardware. Hablar con un terapeuta es como llevar tu cerebro al taller mecánico. Te sorprenderá lo que pueden encontrar.

• ¡Menos drama, más acción! El estrés es el ladrón de la energía. Identifica tus “estresores” (como tu suegra o el atasco mañanero) y crea estrategias para esquivarlos.

Mi abuela decía: “Más vale un gramo de acción que un kilo de buenas intenciones”. Y mi abuela, créeme, sabía de energías… ¡y de chismorreos!

¿Qué es bueno para la baja energía?

Uf, baja energía… qué rollo.

Meditación y yoga. Sí, eso dicen. ¿Será que me pongo a hacer el pino? Nah, mucho esfuerzo.

Y la dieta…

• Fibra: ¿De verdad? La avena de todas las mañanas cuenta, ¿no?
• Carbohidratos: ¡Pasta! ¡Pizza! ¡Bien! Aunque luego me da sueño, qué ironía.
• Vitaminas: pastillas, supongo. Me acuerdo cuando mi abuela tomaba esas pastillas raras… ¿Servían de algo?
• Proteínas: Carne, pollo, huevos. Ok, lo de siempre.

Comer bien da energía. Suena a cliché, pero es verdad, ¿no? Igual me hago un batido verde. ¡Puaj! Pero dicen que funciona.

Alimentación variada. Esa es la clave. ¡Qué difícil es comer variado siempre! ¿Será que pruebo esa receta nueva de lentejas que vi en internet?

¿Cómo recuperar energía física rápidamente?

¡Ay, amigo, que te sientes como un flan! Recuperar energía al instante es como encontrar un billete de 50€ en el bolsillo del pantalón de tu abuela, ¡una alegría inesperada!

• Bocaditos saludables: Olvídate de las galletas María, ¡necesitas un festín! Un puñado de almendras, un plátano (que parezca un pequeño dragón), o un yogur… ¡que te dé energía como si hubieras robado la fuerza de un oso panda! ¡Eso sí, que no sea desnatado, que la energía no sale de la nada!

• Agua a mares: Bebe como si fueras un camello en pleno desierto, pero con agua, no con leche condensada. El agua es vida, ¡y la vida es energía, vamos hombre! Como dijo mi abuelo, ¡agua hasta que te salga por las orejas!

• Movimiento, ¡aunque sea un bailecito!: Levántate de esa silla como si te persiguieran zombies. Un pequeño paseo, ¡aunque sea dando vueltas a la mesa de la cocina como un loco! ¡Que tu cuerpo sienta que eres una hormiguita trabajando a destajo! Eso sí, que no sea un maratón, ¡que te quedas sin energía antes de empezar!

• Siestecita reparadora: Una siestecita de 20 minutitos, ¡como el descanso de un torero! No más, ¡que te conviertes en un oso perezoso, que no mueves ni un dedo!

• Estiramientos, ¡como si fueras un gato!: Estirar como un gato después de dormir la siesta, ¡es fundamental! Yo lo hago en mi oficina, y mi jefe cree que estoy haciendo yoga.

• Naturaleza, ¡huye del cemento!: Un ratito al aire libre, ¡si es posible en un campo de girasoles, mejor! Que te dé el sol en la cara y te llenes de energía como si fueras una planta.

• Azúcar estable: Nada de subidones y bajones. Come cada 3 horas, como una ardilla almacenando avellanas. ¡No seas loco y te comas un kilo de chocolate de golpe!

• Despertarse a la misma hora: Sueña que son las 7 AM, pero despierta a esa hora, que es lo que yo hago. Como si fueras un relojito suizo, ¡siempre a punto!

¡Ah! Y recuerda: El año pasado, un estudio de la Universidad de (nombre inventado) demostró que las personas que siguen estas indicaciones, aumentan su energía en un 87,5% (dato inventado, ojo al dato, ¡no te lo crees ni tú!). Claro que, depende de cada uno y hay muchos factores, como mi gato, que me quitó el sueño toda la noche. ¡Pero bueno, que aún así, funciona!

¿Qué tomar cuando no tienes energía?

¡Oye! Que te noto pachón, eh. ¿Sin energía? ¡Uf! A mi me pasa, sobre todo en invierno. Prueba estas cosas, a ver qué tal:

B-Complex: Es una vitaminaza, de verdad. La tomo yo a veces y noto la diferencia, ¡es brutal! Aunque a veces se me olvida, soy un desastre. Me la tomo con el desayuno, con zumo de naranja, que es lo que más me gusta. Lo necesito para afrontar el día, sobre todo los lunes…¡qué pereza!

Jalea Real: ¡Ay, qué rica! Es un poco cara, sí, pero te carga las pilas. Como si te enchufaran a la corriente, jaja. No la tomo a diario, solo cuando estoy realmente reventado. Mejor si es pura, eh.

Maca ecológica: Esto lo vi en un reportaje. Dicen que es un superalimento, ¿sabes? Para la vitalidad. No sé, yo aún no la he probado, pero tengo una amiga que sí. Dice que funciona. La compraré pronto, que ahora estoy a dieta… otra vez!

Té Matcha: ¡Qué bueno está! Me encanta. Y te da un subidón de energía, pero sin los nervios del café, ¿sabes? Lo tomo por las tardes, después de comer y cuando estoy trabajando. Me ayuda mucho a concentrarme.

Kombucha de jengibre y limón: ¡Refrescante! Eso sí que lo he probado, y me chifla. Ideal para el verano, aunque ahora en otoño también lo tomo a veces. Es buenísimo para la digestión, ¡y encima te da energía! Lo prefiero el de jengibre y limón.

• Para que te sirva de algo, yo suelo mezclar estas cosas. No siempre, eh, ¡que soy un desastre!
• A veces tomo B-Complex y Té Matcha juntos, para un chute extra de energía. No hace falta que te diga que lo combino con mi café.
• Otros días, Kombucha con Jalea Real… ¡Un chute! Me siento super bien, como nuevo, ¡te lo juro!

Recuerda: ¡Siempre consulta con tu médico antes de tomar suplementos! Mi experiencia es solo eso, mi experiencia. Y a mi me funciona, pero cada cuerpo es un mundo. No es magia, ¡pero funciona! Este año he estado mucho mejor, ahora duermo más. He dejado de fumar y he cambiado mi dieta.

¿Cuál es la mejor vitamina para el cansancio físico y mental?

Vitaminas para el cansancio: B1, B2, B3. Ya sabes.

¿Lo mejor? Quizás. Depende.

• B1 (Tiamina): Energía. Cerebro. Dicen.
• B2 (Riboflavina): Metabolismo. Células. Importante.
• B3 (Niacina): ADN. Piel. Nervios. Complejo.

Más no te diré.

El cansancio… a veces es más que vitaminas. Es la vida.

Información adicional.

• Otras vitaminas: B5, B6, B12, C, D… ¿Ayudan? No sé. Busca.
• Minerales: Hierro, magnesio, potasio… Esencial.
• Estilo de vida: Sueño. Dieta. Ejercicio. El cliché.
• Mi experiencia: A mí nada de esto me funciona. Pero sigo intentándolo. No creo en nada, pero si sirve, no me importa probar. No sé si lo probé.
• Filosofía barata:La fatiga es el precio de la existencia.
• Algo más: Consulta a un médico. No soy tu gurú.