¿Qué decirle a alguien que tiene un ataque de ira?

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Si alguien está enfurecido, escucha con atención y valida sus emociones. Ofrece apoyo y aliento, enfocando en la respiración y la calma. Preguntando qué necesita, puedes ayudar a que la persona se centre en el momento presente. Recuerda que la ira es una emoción y no un ataque personal.
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Cómo responder a un ataque de ira: una guía empática

Cuando alguien experimenta un ataque de ira, es esencial responder con empatía y comprensión. Aquí hay una guía paso a paso sobre cómo abordar esta situación sensible:

1. Escucha atentamente y valida sus emociones:

Permite que la persona libere sus sentimientos sin interrumpirla. Escucha sus palabras y presta atención a su lenguaje corporal. Valida sus emociones diciendo: “Entiendo que estés muy enfadado en este momento” o “Parece que algo te tiene muy alterado”.

2. Ofrece apoyo y aliento:

Muestra tu apoyo diciendo: “Estoy aquí para ti” o “No estás solo en esto”. Anímala a expresar sus sentimientos de forma saludable: “Puedes desahogarte conmigo” o “Te ayudaré a superar esto”.

3. Céntrate en la respiración y la calma:

Sugiere técnicas de respiración profunda o visualización para ayudar a la persona a calmarse. Guíala para que respire profundamente y suelte lentamente el aire. Puedes decir: “Tomémonos un momento para respirar juntos” o “Intentemos calmarnos”.

4. Pregunta qué necesita:

Una vez que la persona se haya calmado un poco, pregúntale qué necesita: ” ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte?” o “¿Qué sería útil para ti ahora mismo?”. Esto demuestra que te preocupas por su bienestar y que estás dispuesto a brindar asistencia.

5. Recuerda que la ira es una emoción:

Es importante recordar que la ira es una emoción, no un ataque personal. Evita tomar sus palabras o acciones como algo personal. Concéntrate en ayudar a la persona a gestionar sus emociones de forma saludable.

Consejos adicionales:

  • Mantén la calma y no te pongas a la defensiva.
  • Habla con un tono de voz tranquilo y comprensivo.
  • Crea un espacio seguro y libre de juicios.
  • Respeta los límites de la persona: si necesita algo de espacio, permíteselo.
  • Si la situación se vuelve abrumadora, no dudes en contactar con un profesional de salud mental o con una línea de apoyo en caso de crisis.

Apoyar a alguien que tiene un ataque de ira puede ser un desafío, pero tener las habilidades y la empatía necesarias puede marcar una diferencia significativa. Al escuchar activamente, validar sus emociones, ofrecer apoyo y centrarse en técnicas de calma, puedes ayudar a la persona a superar su ira y recuperar la compostura.