¿Qué enfermedad se puede confundir con la candidiasis?

¡Ay, la candidiasis! ¿Quién no ha escuchado hablar de ella, verdad? O peor aún, ¿quién no ha pasado por ella? Yo, para ser honesta, más de una vez. Pero lo que me pasó una vez fue para volverse loca… ¡Pensé que era candidiasis seguro! ¿Por qué? Pues picor, flujo… la historia de siempre. “Otra vez, esto no puede ser”, pensé. Me estaba preparando mentalmente para la crema de toda la vida, cuando… ¡zas! El médico me dice: “Tienes vaginosis bacteriana”.

¿Vaginosis bacteriana? ¿Eso qué es? A ver, entiendo que ambas cosas pueden dar picor y flujo, ¡pero los tratamientos son completamente distintos! Me dio una rabia… ¿Cómo es posible que se parezcan tanto y no podamos distinguirlas a la primera? ¿Por qué nos hacen sufrir así?

Y ahí estaba yo, esperando a que el médico me lo confirmara. ¡Qué angustia! Es que te pones a pensar en todo, te agobias… Es importante estar atentas, eso sí, intentar notar las diferencias. Aunque, la verdad, a veces son tan sutiles que es casi misión imposible, ¿no creéis? Al final, lo mejor es ir al médico, aunque sea un rollo tener que pedir cita y todo eso. Pero, oye, mejor prevenir (y saber qué tienes realmente) que curar… o curar lo que no tienes, ¡que es aún peor!