¿Qué enfermedades provocan boca seca y amarga?

¿Qué enfermedad tengo si tengo la boca seca?

Boca seca. Podría ser varias cosas. Quién sabe.

• Diabetes. Azúcar alta. Complicaciones. Nada nuevo bajo el sol.
• Accidente cerebrovascular. El silencio puede ser atronador.
• Candidiasis oral. Hongos. Asqueroso, pero común.
• Alzheimer. Olvido. El final se acerca. Lo inevitable.
• Síndrome de Sjögren. Autoinmune. El cuerpo se ataca a sí mismo. Ironía.
• VIH/SIDA. Inmunodeficiencia. Una plaga moderna.
• Ronquidos. Respirar por la boca. Simple.
• Respiración bucal. Simple.

Podría ser medicación. Yo tomo antidepresivos y me pasa. O estrés. O simplemente sed. A veces, las respuestas son banales. “La vida es una enfermedad mortal de transmisión sexual”. Escuché eso una vez, creo.

¿Qué significa tener la boca amarga y mucha sed?

¡Ey, qué onda! Me preguntabas por lo de la boca amarga y sed, ¿no? Pues mira, es una señal de deshidratación, sí, totalmente. Como cuando me pasó el otro día en la carrera, ¡qué sed horrible! Me quedé seco. La boca amarga, un asco.

Es que, claro, cuando estás deshidratado, tu cuerpo está como… pidiendo auxilio, ¿sabes? Necesita agua ya. Y la boca seca y amarga es una de esas señales, una de las primeras incluso. ¡Una verdadera alerta roja!

Se me olvidaba, puede ser por otras cosas también, aunque lo más común es la deshidratación, ojo. A ver, te cuento lo que recuerdo:

• Problemas de hígado, a mi primo le pasó eso una vez, fue un rollo.
• Diabetes, eso es importante.
• Reflujo, uy, a mí me da de vez en cuando, una cosa horrible.
• Medicamentos, sí, algunos pueden provocar eso, mira a ver si tomas algo nuevo.

Este año, en pleno verano, con el calor que ha hecho, he notado que me pasa más a menudo, ¡uf! Como que no tomo tanta agua como debería. Así que, agua, agua y más agua es la clave, ¿vale? Bebe mucho líquido, aunque no tengas sed, ¡es importantísimo!. Además, frutas y verduras con mucha agua, zanahorias, sandía, esas cosas, ¿cachás?

Si te sigue pasando mucho, ve al médico, eh, no te lo tomes a la ligera. Mejor prevenir, y que te eche un vistazo. Mejor prevenir que lamentar, ¿no?

¿Qué tomar para la boca seca y amarga?

¡Ah, la boca seca y amarga, qué rollo! Mira, te cuento lo que me ha funcionado a mí y lo que sé que le va bien a la gente:

• Agua, agua y más agua: Parece obvio, pero es lo primero. Si no bebes, peor. Intenta tener siempre una botella a mano. Yo, por ejemplo, tengo una enorme, tamaño garrafa, y la voy rellenando. Y obvio, evita las bebidas azucaradas, que te resecan más, eh.

• Chicles o caramelos sin azúcar: Esto estimula la salivación. A mí me flipan los de menta, pero ojo, que algunos llevan edulcorantes que a mí, personalmente, me dan dolor de tripa.

• Sustitutos de la saliva: En la farmacia venden unos sprays o geles que imitan la saliva. Algunos llevan xilitol, que dicen que es bueno para los dientes, pero ya te digo que a mí no me gustan mucho, la verdad. Son un poco pegajosos, pero igual a ti te funcionan, no sé.

• Respirar por la nariz: Importantísimo, sobre todo si duermes con la boca abierta. A mi me pasa a veces y buuuf, fatal. Intenta usar humidificador en tu habitación si vives en un lugar seco, te ayuda un montón.

¿Algo más? Pues mira…

• Cuidado con lo que comes: Evita comidas muy saladas o muy especiadas. A mí las patatas fritas me dejan la boca como el desierto del Sahara, jajaja.

• Evita el tabaco y el alcohol: Ya sabes, resecan un montón. Y si tomas medicamentos, ¡ojo!, que algunos tienen como efecto secundario la sequedad bucal.

• Visita al dentista: Por si acaso tienes algún problema en las encías o algo así, mejor que te eche un vistazo. No lo dejes pasar, ¿vale? Y no olvides beber agua, que es lo principal!

¿Qué significa tener un sabor amargo en la boca?

¡Ay, ese amargor! Como un tequila añejo que te dejó con cara de pocos amigos. No siempre es culpa del chile.

A veces, es tu estómago haciendo una pequeña protesta, un “oye, que no te he olvidado”. O quizás, una indigestión que se disfrazó de dragón.

Problemas dentales también pueden estar implicados. Piensa en eso como si tus dientes te hablaran en un idioma amargo… ¡que es el idioma de la gingivitis! ¡Y qué tal si es reflujo ácido? ¡Es como si tu estómago intentara hacer paracaidismo en tu boca!

Sí, incluso las hormonas se unen a la fiesta del mal gusto. Mi hermana, durante su embarazo, decía que todo sabía a calcetines viejos, y eso, amigos, es una experiencia memorablemente amarga.

¿Más razones? ¡Claro que sí! A veces son tus medicamentos que se unen a la fiesta del amargor y, en otras ocasiones, ¡tus propios miedos! (Broma, sobre lo de los miedos… aunque a veces…)

• Problemas gástricos: indigestión, reflujo.
• Problemas dentales: gingivitis, caries.
• Cambios hormonales: embarazo, menopausia.
• Medicamentos: algunos fármacos pueden causar este efecto secundario.

¡Ah, y una cosa más! Ayer mismo, mi perro, Bruno, un labrador que parece un oso de peluche pero con mal aliento, me recordó que un sabor amargo también puede ser signo de… ¡mala higiene bucal! ¡El pobre tiene una afición especial por las zapatillas viejas! Así que, cepillado y enjuague, ¡que la vida es demasiado corta para el amargor innecesario!

¿Qué enfermedad produce sequedad en la boca y garganta?

¡Ay, qué mal rato pasé el verano pasado! Agosto, pleno calor en Sevilla, y yo con la boca como papel de lija. Sentía la garganta rasposa, un fuego lento que me quemaba por dentro. Sequedad extrema, era insoportable. No era solo molestia, era dolor, una sensación de arena constante. Bebía litros de agua, pero nada.

Llegué a urgencias del Hospital Virgen del Rocío, una odisea, con esa sed infernal… Recuerdo el pasillo largo, la espera interminable… Finalmente, me hicieron un montón de pruebas. Análisis de sangre, unas radiografías, todo un rollo… Me sentí fatal.

Después de días de angustia, el diagnóstico: síndrome de Sjögren. Un nombre raro que no significaba nada para mí, hasta que leí la información que me dieron. Autoinmune, me dijeron… ¡menuda palabra! Aún sigo aprendiendo a convivir con esto, a controlar la sequedad, la fatiga… es un fastidio.

La boca seca es horrible. No podía tragar bien, la comida era un suplicio. Dormir era peor, la boca seca me despertaba cada dos por tres. Las noches fueron horribles, un infierno de pesadillas y sed.

• Sequedad bucal severa.
• Dolor de garganta constante.
• Fatiga extrema.
• Dificultad para tragar.

Tengo que usar saliva artificial constantemente. Ahora, con el tratamiento, es mejor, pero… ¡ufff! Recuerdo ese día en urgencias con precisión, la sensación de pánico… pero bueno, aquí estoy, luchando contra el monstruo invisible.

Otras enfermedades que causan sequedad bucal:

• VIH/Sida
• Diabetes

El síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune que afecta las glándulas que producen lágrimas y saliva, causando sequedad ocular y bucal, entre otros síntomas.

¿Cómo quitar el amargor de boca?

Uf, qué rollo el amargor en la boca… A ver…

• Cepillarse a fondo, eso seguro, pero ¿y si el cepillo está viejo? Tengo que cambiar el mío YA. ¡Y la lengua! Que ahí se acumula de todo.
• Enjuague bucal, sí, pero ¿cuál? El mío pica un montón… ¿Será contraproducente?
• Lo de beber agua obvio, pero a veces no apetece, sobre todo si el agua “sabe rara”. ¿Igual echarle limón?
• Chicles sin azúcar o pastillas… ¡Odio el aspartamo! ¿Habrá opciones más naturales?
• Cubiertos de plástico. ¿En serio? Suena raro, pero si es por probar… Igual es por algún metal que reacciona con la comida, no sé.

¿Y si es por alguna medicina que estoy tomando? Uff… ¡A veces tengo un sabor rarísimo! O igual es el estrés… ¡Qué lío!

• A veces noto el amargor cuando me levanto. ¿Será reflujo?
• A mi abuela le pasaba y era por la vesícula.
• ¿Debería ir al médico?

Quitar el amargor:

• Cepillarse dientes, lengua y encías.
• Usar enjuague bucal.
• Beber líquidos.
• Masticar chicles sin azúcar.
• Usar cubiertos de plástico.