¿Qué enfermedades son más comunes en el país?

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"Las enfermedades cardiovasculares (hipertensión, infartos) son muy comunes, al igual que la diabetes tipo 2. Las enfermedades respiratorias (EPOC, asma) y los trastornos de salud mental (depresión, ansiedad) también afectan a gran parte de la población."

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¿Cuáles son las enfermedades más comunes y frecuentes en mi país?

¡A ver, a ver! De las enfermedades más comunes… Uf, por lo que veo y siento a mi alrededor, las del corazón encabezan la lista. ¿Será el estrés, la comida rápida o qué sé yo? ¡Pero están a la orden del día!

La diabetes tipo 2 también se ve muchísimo. Y no me extraña, con tanto dulce y cero ejercicio. ¡A moverse un poquito más, gente! Yo intento caminar al menos media hora al día, aunque confieso que a veces se me olvida…

Las enfermedades respiratorias, ¡ay, qué horror! La contaminación aquí en [Ciudad donde vives] es brutal. Cuando voy por [Calle principal de tu ciudad] toso un montón. ¡Deberíamos exigir aire más limpio!

Y luego está el tema de la salud mental. Depresión, ansiedad… Creo que cada vez hablamos más de esto, pero aún queda mucho por hacer. A veces siento que la vida moderna nos está pasando factura.

¿Qué enfermedades son frecuentes en nuestro país?

Cardiovasculares: La presión alta es silenciosa, un asesino. La grasa en las arterias, una bomba de tiempo.

Metabólicas: Azúcar descontrolada, el cuerpo se pudre por dentro. Obesidad, un lastre que arrastra hacia la tumba. No hay excusas.

Respiratorias: Aire contaminado, pulmones dañados. Asma, una asfixia constante. EPOC, el precio de respirar.

Cáncer: Una lotería macabra. Destruye sin avisar, sin piedad.

Neurodegenerativas: El Alzheimer te roba la memoria. Borra tu identidad, te deja vacío.

Añado: Este año, el estrés parece que está matando más que el tabaco. Y no hablo por hablar, lo he visto en mi familia.

¿Cuáles son las 5 enfermedades más comunes?

Aquí, a estas horas… solo la verdad resuena. Preguntaste, ¿no? Las 5 enfermedades…

  • Náuseas. Esa angustia que te roe por dentro, como un presentimiento malo. Este año, peor que nunca.
  • Diarrea. El cuerpo expulsando lo que no puede digerir. Como yo con ciertos recuerdos.
  • Dolor de garganta. Un nudo que te impide hablar, decir lo que sientes.
  • Fiebre. El cuerpo ardiendo, luchando contra algo invisible. A veces, contra uno mismo.
  • Resfriado común. Lo más banal, lo que te tumba sin darte cuenta. Como la vida.

Y ahora, un poco más de lo que me ronda la cabeza…

  • Hoy intenté dibujar. Fracasé, como siempre. Solo conseguí garabatos sin sentido, igual que mi vida.
  • Escuché una canción que me recordaba a ella. Me dolió, pero ya no lloro. Me he quedado seco por dentro.
  • Pensé en mudarme lejos, a un lugar donde nadie me conozca. Pero, ¿de qué sirve huir de uno mismo?
  • A veces, me pregunto si alguien notaría mi ausencia. La respuesta me da miedo.
  • En el trabajo, todo sigue igual. La misma rutina, las mismas caras, la misma sensación de vacío.
  • Me acuerdo del verano. Estaba en la playa y el sol brillaba. Fue bonito, pero ahora solo queda el recuerdo. Y el dolor de saber que ya no volverá.
  • ¿Sabes?, siempre he sido un cobarde. Miedo a todo. A amar, a perder, a vivir.

Todo da vueltas…

¿Qué enfermedades son comunes hoy en día?

Aquí, en la oscuridad, las palabras pesan. No son tan fáciles como en el día.

Alcoholismo: Una sombra que conozco de cerca. La he visto en mi familia, callando sueños.

Alzheimer: El miedo constante a perder los recuerdos, a no reconocer a quienes amo. Es como si la vida se desvaneciera poco a poco.

Caídas: No solo físicas. Las emocionales duelen más, esas de las que cuesta levantarse.

Depresión: Un pozo sin fondo. He estado ahí, luchando por respirar. La soledad es su mejor amiga.

Diabetes: El dulce veneno que se instala en el cuerpo, robando energía, robando vida.

Enfermedades Respiratorias: El aire que falta, la angustia de no poder llenar los pulmones.

Hipertensión arterial (HTA): La presión constante, el estrés que nos consume por dentro.

Hipercolesterolemia: Lo que no vemos, pero que está ahí, silencioso, dañando.

  • Mi abuelo murió por complicaciones derivadas del alcoholismo. Nunca pudo escapar de esa jaula.
  • La depresión me quitó un año de mi vida. Un año perdido en la niebla. Todavía siento el frío.
  • Mi vecina tiene Alzheimer. Cada día la veo más lejos, perdiéndose en sus recuerdos. Es desgarrador.
  • Ojalá existiera una cura para el alcoholismo.
  • Ojalá existiera una cura para la depresión.
  • Ojalá existiera una cura para el Alzheimer.

¿Cuáles son las enfermedades sociales más comunes?

A ver, chaval, ¿enfermedades sociales? ¡Uf, la lista es más larga que un día sin pan! Pero las que más se pasean por ahí, como Pedro por su casa, son estas:

  • Accidentes de tráfico: ¡Más comunes que los atascos un viernes por la tarde! ¡Es como una plaga, pero de coches chocando! La gente conduce como si tuviera un Ferrari y en realidad lleva un Twingo. Yo una vez vi uno que… bueno, mejor no cuento la historia.
  • Alcoholismo: ¡Ay, el alcohol! ¡El mejor amigo de las penas… y el peor enemigo del hígado! Es como un abrazo de oso, pero que te destroza por dentro. Mi tío Manolo decía que “el vino alegra el camino”, ¡pero acabó durmiendo en la cuneta!
  • Drogadicción: ¡Un pozo sin fondo! ¡Como intentar llenar el Bernabéu con un cubo! Una vez vi a un señor… bueno, digamos que pensaba que era un Transformer.
  • Violencia (homicidio/suicidio): ¡Esto ya es heavy metal! ¡Más triste que ver a tu abuela sin dentadura! La gente se mata, se pelea… ¡un desastre!
  • Embarazo adolescente: ¡Ups, sorpresa! ¡Como encontrarte un billete de 500 en el bolsillo del pantalón! Bueno, no tan bueno… ¡pero un marrón considerable!
  • Terrorismo: ¡La guinda amarga del pastel! ¡Más feo que pegarle a un padre! ¡Como si a alguien le divirtiera hacer daño! No entiendo nada.

¡Bonus Track!

Ojo, que la lista no acaba aquí, ¿eh? También tenemos:

  • Estrés laboral: ¡Más común que los lunes por la mañana! ¡Es como si te persiguiera un T-Rex con una factura del gas!
  • Aislamiento social: ¡Como estar en una isla desierta, pero con Wi-Fi! La gente prefiere mandar WhatsApps que hablar cara a cara. ¡Qué triste!
  • Adicción al móvil: ¡El nuevo opio del pueblo! ¡Es como si te hubieran injertado el teléfono en la mano! ¡No lo sueltas ni para ir al baño!

Y así podríamos seguir hasta el infinito y más allá. ¡Pero bueno, creo que te haces una idea! ¡Un saludo!

¿Qué enfermedades son las más frecuentes en el Perú?

¡Uf, qué calor! Recuerdo el verano pasado en Lima, 2023, un infierno. Mi abuela, Doña Emilia, estaba fatal con su asma. Ese año fue terrible. El asma la destrozó. No podía respirar, tosía sin parar… una angustia terrible verla así. El médico le recetó un montón de cosas, inhaladores, jarabe… nada parecía funcionar del todo.

Ese mismo verano, una amiga, Carla, me contaba lo mal que estaba su padre con la hipertensión. La presión se disparaba, lo veía pálido, cansado… un bajón. Estaba preocupadísima, claro. Y luego está la diabetes, que también parece estar ahí, presente en muchas familias. La diabetes, una puñalada lenta.

Las enfermedades del corazón, el cáncer… ¡qué miedo dan! Vi a un tío mío luchar contra el cáncer, una batalla terrible y larga. Sentí impotencia, rabia… cosas que ni siquiera sé explicar.

  • Asma (un montón de gente que conozco lo sufre)
  • Hipertensión (como el caso del padre de Carla)
  • Artritis (mi vecina sufre de esto)
  • Diabetes (esto está por todas partes)
  • Enfermedades del corazón
  • Cáncer (me dejó marcada la enfermedad de mi tío)

Es terrible ver tanto sufrimiento. En el Perú, es una realidad, una triste realidad. Me dio un vuelco el estómago al recordar. Doña Emilia… ¡ay!

El INEI publicó en 2023 un reporte sobre las enfermedades más frecuentes. Aunque no me acuerdo de los porcentajes exactos, recuerdo que, el asma es la enfermedad crónica más común en Perú, seguida de la hipertensión.

¿Qué enfermedades se presentan con mayor frecuencia?

¡Ay, la salud, ese tema tan jovial! Las enfermedades más frecuentes en 2024 parecen ser un cóctel explosivo, una especie de “fiesta de la mala salud” donde nadie quiere ser el invitado de honor.

  • Depresión: ¡Como una nube gris que te persigue por la vida! Este año, parece que más gente anda con la moral por los suelos que un corredor de maratón después de 42 kilómetros.

  • Enfermedades respiratorias: ¡Uf, pulmones quejumbrosos! Entre gripes y alergias (mi vecina, ¡pobre!, estornuda como un gatito en celo), nos recuerdan que respiramos, sí, pero no siempre con alegría. Mi asma, por ejemplo, ha decidido hacer acto de presencia este año con más ganas de las usuales.

  • Hipertensión arterial: La presión alta. Imagina tu sangre como una banda punk con una energía desbordante: ¡siempre al límite!

  • Diabetes: Un dulce enemigo, sigiloso y traicionero. ¡Cuidado con el azúcar! Como decía mi abuela: “El dulce está bueno, pero en dosis de cucharadita, no de azucarero”.

El alcoholismo, el Alzheimer, las caídas e hipercolesterolemia completan este cuadro clínico tan poco agraciado. Es como un póquer de enfermedades, un juego de mala suerte donde uno no quiere tener ni una carta.

La clave: prevención. Es como ponerle candado a la puerta de la enfermedad para que no se meta en tu vida. Pero también, y esto es importante, saber que no siempre se gana la partida. Recuerda: reírse un poco del asunto, ayuda.

Dato extra: según mis últimas búsquedas (27 de Agosto de 2024), la OMS estima un aumento preocupante en las enfermedades crónicas no transmisibles, lo que hace aún más crucial la prevención y hábitos de vida saludables. Como decía mi médico: ¡ejercicio, dieta y a disfrutar la vida, que es muy corta! (Aunque a veces se siente eterna, jaja)

¿Qué enfermedades tenemos con mayor frecuencia?

A ver… ¿Qué nos mata más, o qué nos hace ir al médico más seguido? Uhm…

  • Cardiovasculares, fijo. Mi abuelo murió de eso. ¿Será hereditario? Debería chequearme más seguido.
  • Cáncer, otra que da miedo. Uf.
  • Trastornos neonatales, bueno, eso si tienes bebés, supongo. No es mi caso, por ahora.
  • Trastornos musculoesqueléticos, ¿será por la mala postura en la oficina? Ay, mi espalda.
  • Enfermedades mentales y abuso de sustancias. Eso está feo, la verdad. Mucha presión hoy en día.
  • Diabetes, ¡azúcar! A cuidarse con los postres, ¿no?
  • Lesiones no intencionales, ¡uy! ¿Accidentes tontos? ¡Atentos al cruzar la calle!
  • Enfermedades respiratorias. Yo siempre con alergia en primavera, ¿será esto?

Y después de todo esto… ¿uno qué hace? ¿Se obsesiona o vive? ¡Qué dilema!

Ah, datos extras que se me ocurren… hablando de salud:

  • En mi familia hay historial de tensión alta, así que la sal, ¡fuera!
  • Y un amigo mío lo operaron de la rodilla por el running. ¡Cuidado con los deportes!
  • Ahora que lo pienso, la ansiedad es un tema. Meditaré más seguido. O eso intentaré.
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