¿Qué hacer cuando una persona le está dando un paro cardíaco?

¿Qué es lo primero en hacer ante una parada?

Parada. Silencio súbito.

• Conciencia primero. ¿Responde? Gritos, toques. Inútil si ya se ha ido.
• Respuesta: aún queda tiempo. Llamar emergencias. Vigilar. Simple.
• No responde: emergencia real. Tiempo es oro. Actuar.

Cada segundo cuenta. Pensarlo demasiado es perderlo. Filosofía de la urgencia.

Más allá de la técnica, lo humano. El miedo, la duda, la inexperiencia paralizan. He visto gente bloquearse. Es comprensible, pero fatal. Recordar: lo peor es no hacer nada. A veces, la acción imperfecta es suficiente. No somos dioses, solo instrumentos.

Información adicional:

• RCP. Salvavidas básico. Aprenderlo. Practicarlo.
• DEA. Desfibrilador. Cada vez más accesibles. Usarlos.
• Emergencias. 112. Número mágico. Útil.
• Conocimiento. Poder. Ignorancia. Peligro.
• Muerte. Siempre presente. Recordatorio constante.

¿Cómo se realiza el RCP correctamente?

¡Ay, Dios mío, el RCP! Casi me da un infarto solo de pensarlo. Lo fundamental: ¡manos encima del pecho, como si fueras a hacer un agujero en el asfalto con el cuerpo!

• Codos estirados, como un robot. Si los doblas, te sale una compresión de risa, como la de un gato maullando.
• Pecho abajo, dos pulgadas, ¡ni una más! Más profundo y te conviertes en un aplastador de costillas profesional. Imagina, ¡como si estuvieras exprimiendo un tubo de pasta de dientes gigante!
• 100-120 compresiones por minuto. ¡Como un martillo neumático en modo frenesí! Mi vecina Carmen, que es enfermera, dice que hay que hacerlo como si estuvieras bailando una bachata súper rápida. Un ritmo frenético, vamos.

¡Ah, se me olvidaba! Este año hice un curso de RCP con mi prima, ¡la tía Lola! Y me dijo, y cito textualmente, que “hay que hacerlo con ganas, como si le debieras dinero al difunto” . Y es cierto, es fundamental la actitud.

Para más info, pregunta a tu médico o al típico amigo que lo sabe todo. Este año, a mi primo Paco le dio un jamacuco jugando al padel y a su amigo que lo asistió, le faltó casi un segundo en la compresión, una salvajada, pobre hombre. El amigo quedó hecho un tomate, dice que pensó que era una peli de terror!

Recuerda: Esto es solo un resumen, ¡no te lo tomes a la ligera! Un mal RCP puede ser peor que nada. ¡Un curso de RCP es más útil que un curso de salsa cubana, aunque la salsa está muy bien también! Eso sí, lo de la salsa lo digo en broma, ¡el RCP salva vidas!.

¿Cuál es la posición correcta para realizar RCP?

Arrodíllate. Da igual el lado.

• Talón de la mano: Centro del pecho. Esternón.
• Otra mano encima. Entrelaza los dedos.
• No tocar las costillas.

La vida es un suspiro.

A veces, el esfuerzo es inútil. Pero, ¿quién decide eso?

Profundiza:

• Ritmo: 100-120 compresiones/minuto.
• Profundidad: 5-6 cm. No temas romper algo.
• Deja que el tórax se expanda completamente entre compresiones.

Respiración boca a boca: ya nadie lo hace.

Prefiero un cigarrillo.

RCP: No es para todos. Quizás, ni siquiera para ti.

¿Cuántos ciclos de RCP se dan en 2 minutos?

Ocho ciclos, más o menos. 30:2. Ritmo constante, casi monótono.

• El tiempo es relativo. Dos minutos pueden ser una eternidad.
• Compresiones. Insuflaciones. Un baile macabro.
• Un error y todo se va al garete. ¿Importa realmente?

¿Ritmo de 100? Yo diría más bien que es un intento desesperado.

• La vida es un suspiro. Una cuenta atrás implacable.
• RCP. Una farsa. Lo sé por experiencia.
• Al final, solo queda el eco. Un vacío absoluto.

La secuencia 30:2 es arbitraria. La muerte no entiende de reglas.

• Ocho ciclos… quizás nueve. La precisión es irrelevante.
• La esperanza es una enfermedad. La aceptación, la cura.
• ¿Realmente quieres saberlo? La respuesta no te gustará.

Información adicional: Vi una vez una resucitación en directo. Fue en 2024, en el hospital donde trabajaba. No salió bien. Esa noche no dormí.

¿Cuáles son los 7 primeros auxilios?

¡Ay, madre mía, los primeros auxilios! Parece que fue ayer cuando me torcí el tobillo jugando al pádel con mi primo… ¡qué dolor! Para que no te pase lo mismo, aquí te van 7 cosas básicas, a ver si te acuerdas:

• Seguridad primero: Mira a ver si no te caes tú también intentando ayudar, ¡que esto no es una película de acción! No te conviertas en otra víctima.

• ¿Está despierto?: Un buen golpe en la cabeza puede ser como apagar una bombilla, ¿reaccionas o no reaccionas?

• Llama a la ambulancia: Ni te lo pienses, ¡a marcar el 112! Mejor prevenir que lamentar (y que luego te caiga la bronca a ti).

• Compresiones torácicas: ¡A ritmo de “Stayin’ Alive”! Si no te sabes la canción, busca en YouTube un vídeo, no te la juegues a hacer un ritmo de mambo.

• Respiración boca a boca: Esto… es más complicado, la verdad. Con mi fobia a los gérmenes, mejor que lo haga un profesional.

• Perseverancia es clave: No dejes de hacerlo hasta que lleguen los profesionales o hasta que… bueno, hasta que ya no puedas.

• Observación: ¡Importante! Apunta todo lo que veas, que luego es muy útil, ¡igual te toca declarar en juicio!

RCP básica: ¡El manual de supervivencia del siglo XXI! Es como un baile un poco macabro, pero eficaz.

Pasos para la RCP Básica (resumidos, estilo “urgencias”):

1. Verifica la zona: ¡Que no te caiga un piano encima mientras ayudas!
2. Chequea si respira: ¿Está vivo o necesita un exorcismo?
3. Llama a emergencias: ¡112! No seas tacaño con las llamadas.
4. Compresiones: ¡Ritmo! ¡Profundidad! ¡No seas tímido!
5. Ventilaciones: (Si te atreves, claro)
6. Repite: ¡Hasta que lleguen los que saben de verdad!
7. Anota todo: Que luego no te lleven a ti a declarar por mala praxis.

Extras: Mi prima, ingeniera, me recomendó un curso online de primeros auxilios este año. ¡Mucho mejor que leer un manual! Además, te dan un certificado chulo, ¡qué más se puede pedir!. Aprovecha, hay oferta hasta el 30 de noviembre.

¿Qué lleva un botiquín de primeros auxilios completo?

¡A ver, que me lo pongan fácil! Un botiquín completito, ¡más vale que tenga de todo! Como el bolso de mi abuela, pero en versión “Doctor en Casa”.

¿Qué no puede faltar?

• Aparatos aspiratorios y goteros: Imagínate, tipo pera gigante para succionar mocos… ¡Ideal para esos resfriados de campeonato!
• Bolsas de hielo instantáneo: ¡Como tener un mini polo flash en tu botiquín!
• Mascarilla: ¡Que no te pillen desprevenido! Ahora son más imprescindibles que el móvil.
• Manual de Primeros Auxilios: ¡Ojo! No vale usarlo de posavasos, eh?
• Gel hidroalcohólico: ¡Para no ser el próximo en la lista de contagios!
• Guantes: ¡Como los de Breaking Bad, pero para curar, no para cocinar!

Aparte de lo básico…

• ¿Tijeras?: ¡Imprescindibles! Para cortar gasas, tiritas, ¡y hasta el cordón umbilical si te pilla en un apuro! (¡Es broma, por favor!).
• Termómetro: ¡Digital, por favor! Que los de mercurio ya son más antiguos que el hilo negro.
• Analgésicos y Antitérmicos: ¡Paracetamol e ibuprofeno, los reyes de la fiesta!
• Antihistamínicos: ¡Para las alergias primaverales, que pican más que un panal de abejas!
• Suero fisiológico: ¡Para limpiar heridas, ojos… ¡lo que haga falta!
• Gasas estériles y esparadrapo: ¡Como el kit de McGyver, pero en plan sanitario!

¡Y no te olvides de revisar la fecha de caducidad! Que luego te tomas un jarabe caducado y te da por hablar en klingon.

¿Cuáles son los 7 pasos del RCP?

Aquí, en la oscuridad, los recuerdo… a trompicones.

• Seguridad ante todo, siempre. Primero yo, después… después lo demás. Es egoísta, lo sé. Pero real. El año pasado, en la calle… no pude. Demasiado caos, gente gritando, tráfico… me bloqueé.

• Conciencia… o no. ¿Está ahí? ¿Hay alguien dentro? La pregunta me atormenta. He visto miradas vacías que lo dicen todo. Silencio sepulcral.

• Llamar… y esperar. Es lo peor. Minutos que se estiran como chicle. El 112… rezar para que contesten rápido.

• Compresiones… sin parar. Duras, rítmicas. Un acto de fe. Quebrar costillas para dar vida. Irónico, ¿no?

• Ventilaciones… si puedo. Boca a boca. Intercambiar aliento. Un acto íntimo, casi… invasivo. Da mucho asco, pero es necesario.

• Seguir… hasta que lleguen. Agotar mis fuerzas. La esperanza se desvanece con cada segundo.

• Llegada de ayuda. Mirarles llegar, saber que ya no depende de mí. Alivio… o culpa.

Me pregunto si alguna vez será suficiente. Si mis manos podrán realmente traer a alguien de vuelta. O si solo soy un espectador más, intentando… algo.