¿Qué hacer para expulsar los cálculos de las glándulas salivales?

¡Uf, los cálculos en las glándulas salivales! Solo de pensarlo me da escalofrío… ¿Qué se puede hacer, verdad? Porque entiendo que el dolor debe ser horrible.

Mira, lo primero y principal, y esto es de cajón, es ir al médico. ¡No hay que andarse con experimentos raros! Pero mientras esperas la cita, o incluso como complemento a lo que te diga el doctor, yo te cuento lo que haría yo, desde mi experiencia.

A mí, para casi cualquier dolor muscular, me va de maravilla el calorcito suave. Agarraría una toalla, la mojaría con agua tibia (¡ojo, que no queme!), y me la pondría en la zona afectada. Como cuando te duele la barriga y te pones una bolsa de agua caliente, ¿sabes?

Y luego, con mucho cuidado, me masajearía la zona. Suavecito, sin presionar demasiado, pero con movimientos circulares para intentar mover el cálculo. Eso sí, si te duele mucho, ¡para! No vaya a ser peor el remedio que la enfermedad.

Otra cosa que me parece fundamental es beber mucha agua. A ver, si la saliva está más líquida, ¿no es más fácil que el cálculo se mueva y se vaya? Es como cuando tienes un atasco en la tubería, si echas mucha agua a veces se desatasca, ¿no?

Ahora, lo de los caramelos de limón. Es verdad que estimulan la producción de saliva, pero ¡ojo con el esmalte dental! Yo creo que mejor chupar un poquito de limón natural de vez en cuando, en plan un gajo pequeño. O quizás un caramelo sin azúcar, que no dañe tanto los dientes.

Y hablando de estimulación, ¿has probado a masticar chicle? A mí me han dicho que también ayuda a generar saliva, aunque no sé si será lo más adecuado en este caso… Mejor pregunta al médico, no vaya a ser que lo empeore.

¿Te imaginas que se te queda atascado un cálculo ahí? ¡Qué horror! Espero que con estos truquitos, y sobre todo con la ayuda de un buen médico, se te vaya ese “maldito cálculo”, como dices tú. ¡Mucha suerte!