¿Qué hormona se secreta en el duodeno?

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El duodeno secreta enterogastrona. Esta hormona desempeña un papel crucial en la regulación del sistema digestivo, inhibiendo la secreción ácida gástrica. Su liberación en el duodeno es una respuesta a la presencia de quimo ácido.

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¿Qué hormona segrega el duodeno?

A ver, yo siempre me lío con estas cosas de hormonas, pero recuerdo que en la uni, allá por octubre del 2019, estudiando para un examen de fisiología (¡qué rollo!), me topé con el duodeno y sus secretillos. Me pareció fascinante, aunque confieso que casi me da un soponcio con tanto nombre raro.

El duodeno, ese pequeño tramo del intestino delgado, no solo digiere, sino que también orquesta la fiesta hormonal. Segrega varias enterogastronas. Estas hormonas, como vigilantes atentos, frenan la acidez estomacal.

¿Qué hormona segrega el duodeno?

Enterogastronas (ej: secretina, colecistoquinina).

¿Qué libera el duodeno?

Secretina. Colecistoquinina.

  • Hormonas. Reaccionan al quimo. Simple.
  • Duodeno. Primer acto del intestino delgado. Un portero quisquilloso.
  • Quimo. Esa masa informe que viene del estómago. Apenas digerida.

El estómago suelta su carga. El duodeno, evaluando. Demasiado ácido. Demasiado… algo. Señal de alarma. Secretina. Que el páncreas se encargue. Bicarbonato. Neutralizar.

Más señales. Grasas. Proteínas. Demasiado para el duodeno. Otra alarma. Colecistoquinina. Vesícula biliar. Enzimas. Digestión lenta. Un proceso fascinante, la verdad. Aburrido, pero fascinante.

A veces pienso en el duodeno mío, ahí trabajando. Sin descanso. Como yo, escribiendo esto. Un viernes por la noche. Podría estar haciendo algo más… estimulante. Pero aquí estoy.

  • Páncreas. Bicarbonato, enzimas. La mano derecha del duodeno.
  • Vesícula biliar. Almacén de bilis. Esencial, aunque a veces se extirpa. Como las muelas del juicio. Sobrantes evolutivos. Quizás.

Ayer comí pasta. Mucha pasta. Mi duodeno debió trabajar horas extras. Colecistoquinina a tope. Me pregunto si alguna vez se cansa. De las señales. De las hormonas. De la digestión eterna.

La vida, al final, es un proceso digestivo. Absorber lo necesario. Desechar lo demás. Aplicable a todo. Personas, experiencias, ideas. Incluso a este texto. Absorbe lo que te sirva. Olvida el resto.

¿Qué hormonas se producen en el duodeno?

Secretina y colecistoquinina (CCK).

Te cuento, hace poco estuve en un congreso sobre gastroenterología en Barcelona. ¡Qué ciudad! Entre tapas y charlas, me quedó grabado el tema del duodeno. No lo había pensado mucho antes, pero es crucial. Me impresionó cómo algo tan pequeño puede desencadenar tantas reacciones hormonales.

  • El duodeno, ese gran desconocido: conecta el estómago con el yeyuno, primera porción del intestino delgado.
  • Secretina: Imagina que el ácido del estómago llega “gritando” al duodeno, ¡boom!, se libera secretina.
  • CCK: La grasa hace su entrada triunfal y… ¡CCK al rescate! Antes la llamaban pancreozimina, qué nombre más raro, ¿no?.
  • Investigación: Los papers eran super densos, pero vi un estudio reciente sobre cómo el estrés afecta la liberación de estas hormonas. ¡Para pensárselo!.

Estaba yo ahí, en una de las pausas del congreso, tomando un café con un investigador de Valencia y me contaba que la CCK no solo influye en la digestión, sino también en la sensación de saciedad. Me quedé pensando en cuántas veces he comido sin prestar atención a esas señales, y de repente me sentí un poco culpable por el atracón de churros de la noche anterior. El caso es que estas hormonas, aunque pequeñas, son como directoras de orquesta en el proceso digestivo. ¡Qué interesante!

¿Qué secreta el duodeno?

Jugo duodenal.

  • Jugo alcalino: Como un antiácido natural, neutraliza el ácido del estómago. ¡Imagina, tu propio Pepto-Bismol incorporado! Neutraliza, que no neutraliza, vaya lío, el chiste es que ayuda. Mi abuela decía que el estómago es como una olla a presión, y el duodeno, el apagafuegos. En mi casa, el apagafuegos era mi hermano pequeño, siempre apagando mis entusiasmos.

  • Moco protector: Un escudo protector contra la acidez estomacal. Como una capa de vaselina para el intestino, pero sin el brillo (espero). Este año, me unté protector solar factor 50 y brillaba como una bombilla. Nada que ver con el moco, claro.

  • Enzimas digestivas: Descomponen proteínas, carbohidratos y grasas. Un equipo de demolición microscópico, ¡Pum! ¡Zas! adiós nutrientes complejos. Yo, en cambio, soy un equipo de construcción de michelines. Es mi superpoder.

  • Hormonas: Secretina, colecistoquinina (CCK) y péptido inhibidor gástrico (GIP). Mensajeros químicos que regulan la digestión. Un WhatsApp intestinal, vamos. A mí me llegan mensajes de WhatsApp de mi madre diciéndome que coma más verdura. La CCK es más discreta.

En resumen: El duodeno, ese pequeño gran héroe anónimo, un laboratorio químico en miniatura, trabaja sin descanso, como yo un viernes por la tarde intentando no pensar en el lunes. Diferencia clave: el duodeno es productivo. Este año, he decidido ser más productivo. De momento, he cambiado el color de las chinchetas del corcho. Un pequeño paso para el hombre…

  • Dato extra 1: El duodeno, con sus apenas 25-30 cm, es la parte más corta del intestino delgado. ¡Pequeño pero matón! Como mi chihuahua, que ladra a los pastores alemanes.

  • Dato extra 2: Recibe las secreciones del páncreas y el hígado, ¡menudo fiestón de enzimas y bilis! Como una coctelera donde se mezclan los ingredientes para una buena digestión. Yo prefiero una coctelera con un buen margarita.

  • Dato extra 3: Su nombre viene del latín duodenum digitorum, que significa “doce dedos”, aproximadamente su longitud. Curioso, ¿verdad? A mí lo que me parece curioso es que todavía no hayan inventado un emoji de duodeno.

¿Qué secreción se libera en el duodeno?

Medianoche. Otra vez. Despierto. Pensando. Secreción en el duodeno. Me da vueltas en la cabeza. Como una polilla contra la bombilla.

  • Secretina. Esa es la palabra. Clavada.

La secretina… secretada… por las células S. Del duodeno. Sí. Lo recuerdo de mis clases de fisiología. Un recuerdo borroso. Como una foto vieja. Decolorida.

  • Afecta a otros… sistemas. Muchos. Demasiados para recordar ahora.

Páncreas. Sistema biliar. Crecimiento celular. Todo conectado. Como un hilo invisible. Difícil de seguir.

  • Células S… del duodeno. Duodeno… la primera parte del intestino delgado. Después del estómago. Ahí. Justo ahí. Donde a veces siento… ese vacío. Esa punzada. No sé.

Este año he tenido problemas digestivos. Nauseas. Acidez. Me hicieron una endoscopia en marzo. Todo normal, dijeron. Pero yo sigo sintiendo… algo. Una molestia. Como una sombra.

  • Receptores de secretina. En muchos tipos celulares. Basolateral. ¿Qué significaba basolateral? No lo recuerdo. Ya no importa.

Es tarde. Debería dormir. Pero no puedo. La secretina. El duodeno. Las células S. Me persiguen. Como fantasmas. Fantasmas de un conocimiento que alguna vez tuve. Y ahora se desvanece. Como mi… esperanza.

  • Efectos tróficos. Crecimiento. Desarrollo. ¿Por qué pienso en eso ahora? Quizás… quizás porque me siento… estancado. Sin crecimiento. Sin desarrollo. Solo… vacío.

Igual que mi duodeno. A veces. En la noche. Cuando todo está en silencio. Y solo puedo escuchar… el eco de mis pensamientos.

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