¿Qué le hace el agua con sarro al cuerpo?

El impacto del agua con sarro en la salud: un viaje hacia el pH alterado y la inflamación

En nuestros hogares, el agua que fluye de nuestros grifos a menudo contiene minerales disueltos, lo que le da un aspecto turbio o un sabor calcáreo. Este fenómeno, conocido como agua con sarro, puede tener implicaciones imprevistas en nuestra salud, particularmente en lo que respecta a nuestra piel.

Alteración del pH de la piel:

El agua con sarro tiene un pH más alto que el agua normal. El pH de la piel humana oscila entre 4,5 y 5,5, lo que la hace ligeramente ácida. Esta acidez actúa como una barrera protectora, inhibiendo el crecimiento de bacterias y manteniendo la integridad de la piel.

Cuando el agua con sarro entra en contacto con la piel, eleva su pH, alterando su equilibrio natural. Esto compromete la barrera protectora de la piel, dejándola más susceptible a infecciones y daños.

Daño a la barrera cutánea:

La barrera cutánea es la capa más externa de la piel, que la protege de patógenos, irritantes y pérdida de humedad. El agua con sarro puede dañar esta barrera, despojándola de sus aceites naturales y proteínas protectoras.

Como resultado, la piel se vuelve seca, irritada y susceptible a inflamaciones y otras afecciones cutáneas.

Inflamación y eczema:

El daño a la barrera cutánea puede desencadenar inflamación, una respuesta inmunitaria que intenta reparar el tejido dañado. En algunos casos, esta inflamación puede exacerbar afecciones cutáneas preexistentes como el eczema.

El eczema es una afección inflamatoria de la piel que se caracteriza por picazón, enrojecimiento y descamación. El agua con sarro puede agravar el eczema al exacerbar la inflamación y alterar aún más la barrera cutánea.

Conclusión:

El agua con sarro puede alterar significativamente el pH de la piel, comprometiendo su barrera protectora y dejándola susceptible a infecciones y daños. Esto puede conducir a la inflamación y agravar afecciones cutáneas como el eczema. Por lo tanto, es esencial abordar el agua con sarro en los hogares para proteger la salud de la piel y prevenir posibles complicaciones.