¿Qué le hace el agua oxigenada a la sangre?

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El contacto del peróxido de hidrógeno con la catalasa sanguínea genera una rápida descomposición, liberando oxígeno. Este proceso, aunque limpia la herida, causa la efervescencia y la sensación de ardor característica. La acción del oxígeno es la responsable de la limpieza superficial.
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El Efecto del Agua Oxigenada sobre la Sangre

El agua oxigenada, también conocida como peróxido de hidrógeno, es un compuesto químico que se ha utilizado durante mucho tiempo como desinfectante y agente blanqueador. Cuando el agua oxigenada entra en contacto con la sangre, desencadena una reacción química que produce oxígeno.

Descomposición Catalítica por la Catalasa

La sangre contiene una enzima llamada catalasa, cuya función es descomponer el agua oxigenada en oxígeno y agua. Esta reacción es extremadamente rápida y genera una efervescencia visible. El oxígeno liberado es el principal responsable de los efectos desinfectantes del agua oxigenada.

Limpieza Superficial

La efervescencia creada por la descomposición del agua oxigenada ayuda a eliminar la suciedad, las bacterias y los desechos de la superficie de las heridas. El oxígeno liberado actúa como un poderoso agente oxidante, destruyendo los microorganismos y limpiando la zona afectada.

Sensación de Ardor

Además de sus efectos limpiadores, la efervescencia y la liberación de oxígeno también causan una sensación característica de ardor. Esto se debe a que el oxígeno puede irritar los tejidos sensibles y provocar inflamación. Sin embargo, esta sensación de ardor es temporal y normalmente desaparece después de unos minutos.

Uso y Precauciones

El agua oxigenada se puede utilizar para limpiar heridas menores y superficiales, pero es importante utilizarla con precaución. No debe aplicarse en heridas profundas o punzantes, ya que puede dañar los tejidos subyacentes. Tampoco debe utilizarse en zonas mucosas, como la boca o los ojos.

En resumen, el agua oxigenada interactúa con la catalasa sanguínea, provocando una rápida descomposición y la liberación de oxígeno. Este proceso crea una efervescencia que limpia la superficie de las heridas, pero también puede causar una sensación de ardor temporal.