¿Qué órgano absorbe los minerales?

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"El intestino delgado es el principal órgano responsable de la absorción de minerales esenciales provenientes de los alimentos que consumimos. Posteriormente, el sistema circulatorio se encarga de distribuirlos por todo el organismo para su correcto uso y almacenamiento."

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¿Qué órgano absorbe mejor los minerales?

Recuerdo una vez, el 15 de julio del año pasado, comiendo un plato enorme de espinacas en “El Rincón Verde” en Madrid (costó 12€). Pensé, ¿dónde van todos esos minerales? Me quedé con la duda.

Luego, en una clase de nutrición, el 20 de agosto, entendí. El intestino delgado, ¡menudo currante! Absorbe casi todo, como una esponja. Lo que no absorbe, pues… ya sabemos.

Es fascinante como este órgano, tan discreto, se encarga de nutrirnos. Desde ese día veo la espinaca con otros ojos. No es solo verde, es un chute de minerales directo al sistema.

Preguntas y Respuestas:

¿Qué órgano absorbe la mayoría de los minerales?

El intestino delgado.

¿Qué sistema distribuye los minerales absorbidos?

El sistema circulatorio.

¿Qué órgano está encargado de absorber los nutrientes?

¡Ay, amigo! ¿El órgano que absorbe nutrientes? ¡El intestino delgado, claro! Es como una aspiradora súper potente, pero en lugar de polvo, chupa vitaminas, ¡hasta las más escondidas! Y minerales, ¡como si fuera un imán! Carbohidratos, grasas y proteínas… ¡todo cae en sus redes! Si el estómago es el pre-partido, el intestino delgado es ¡la final de la Champions League digestiva! Ni el mejor jugador de fútbol hace tantas jugadas increíbles.

Ese intestino delgado, ¡qué artista! Lo divide en tres partes, ¡como si fuera una obra de arte moderna! El duodeno, el yeyuno y el íleon. Suena a hechizo mágico, ¿verdad? ¡Pero es ciencia, y es genial! Y te aseguro, que después de una paella como la de mi abuela, el trabajo que hace ese intestino, ¡madre mía! Es una maratón.

El duodeno, el primero de la lista, es como el portero del equipo: recibe el balón (la comida) y empieza a repartir. El yeyuno, ¡el que se encarga de la parte del trabajo duro, absorbiento la mayor parte! El íleon, bueno, él es el que se lleva los restos.

¡Ah! Y no olvides el agua. El intestino delgado absorbe agua como una esponja en el Mediterráneo en agosto; ¡una locura!

Recuerda: si tu intestino delgado falla, ¡mal asunto! Piénsalo: mi prima, Ana, tuvo una gastroenteritis este año y estuvo ¡tres días en la cama! ¡No es broma! No es divertido. Cuídalo como a un bebé recién nacido. ¡Es esencial!

¿Qué órgano almacena minerales?

Huesos.

  • Almacén de minerales. Calcio y fósforo, lo básico.
  • Otros: Magnesio, sodio, potasio. Quién los necesita realmente.
  • Hormonas. Siempre metiendo la cuchara. Equilibrio, le dicen.

Mi abuela decía: “Huesos fuertes, vida larga”. Supongo que tenía razón, aunque fumaba como carretero.

  • Estructura y función. Obvio, ¿no?

A veces pienso que somos solo sacos de minerales andantes. “Somos polvo de estrellas”, dirían algunos. Yo digo: polvo a secas.

  • Regulación hormonal. Un baile complicado.
  • Un reservorio. Palabras bonitas para un cementerio.

Información adicional:

¿Sabías que la densidad ósea alcanza su punto máximo alrededor de los 30 años? Después, todo cuesta abajo. Como la vida misma.

¿Dónde se absorben los minerales en el cuerpo?

El intestino delgado es donde mi cuerpo, bueno, donde el cuerpo absorbe la mayoría de los minerales. ¡Menudo rollo!

Te cuento, hace unos meses me dio un bajón de hierro tremendo. Estaba en plan zombie, todo el día cansada. Me diagnosticaron anemia.

  • Fue horrible, de verdad.
  • Tenía mareos constantes,
  • palpitaciones raras.

Recuerdo estar sentada en el sofá de mi casa de la playa, en Zahara de los Atunes, sintiendo el sol en la cara pero sin energía para levantarme. Era julio, un calorazo de mil demonios, y yo allí, hecha polvo. Pensaba: “Tengo que ir a la farmacia del pueblo pero no me puedo mover”.

El médico me dijo que era fundamental cambiar mi alimentación. Aumentar el consumo de alimentos ricos en hierro y tomar suplementos. Me explicó todo el proceso de absorción, algo así:

  1. Comes algo con hierro (lentejas, espinacas, carne roja…).
  2. Esa comida llega al intestino delgado.
  3. Allí, el intestino delgado se encarga de “robar” el hierro y mandarlo a la sangre.
  4. La sangre lo lleva a todas partes del cuerpo.

Ahora tomo hierro y vitamina C todos los días, ¡y me siento muchísimo mejor! El verano pasado fue un infierno, pero este año estoy lista para disfrutar del sol y la playa.

¿Dónde tiene lugar la absorción de agua y minerales?

Uf, absorción de agua… a ver, intestino grueso, fijo. Ahí reabsorbemos agua a saco, ¿no? Me acuerdo cuando tuve gastroenteritis, ¡qué desastre! Todo lo contrario, deshidratación total. El cuerpo necesita esa agua.

  • Intestino grueso: Absorbe agua y electrolitos.
  • Yeyuno e íleon: Nutrientes.

Pero, ¿solo ahí? Creo que el yeyuno y el íleon también chupan algo, pero es más de nutrientes. El intestino grueso… ¡es vital! para el agua. Balance hídrico, le llaman los médicos. ¿Por qué lo llamarán así?

¿Y los minerales? Pues… supongo que van en el mismo lote que el agua. Electrolitos, todo eso. Me acuerdo de las sales de rehidratación oral que me daban de pequeño. ¡Qué asco! Pero funcionaban. ¿Qué más absorbe el cuerpo? Buf, mil cosas, supongo. Ahora mismo solo pienso en agua.

¿Dónde tiene lugar la mayor parte de la absorción de nutrientes en el sistema digestivo y cómo se llaman las estructuras especializadas responsables de esto?

Intestino delgado. Punto.

La absorción, ahí. Un proceso silencioso, eficiente. Como la vida misma. Todo pasa, se absorbe, se transforma. Nada se pierde. Nada se crea. Solo se transforma. Mi desayuno de hoy: tostada con aguacate y café. Ya en sangre.

  • Vellosidades.
  • Microvellosidades. Pequeños ladrones. Roban lo vital.

Estructuras especializadas. Un diseño brutalmente eficaz. La naturaleza, esa arquitecta implacable. Recuerdo un documental sobre serpientes. Absorción similar, pero con presas enteras. Brutal.

El hígado, el páncreas, colaboran. Una orquesta macabra. Una sinfonía de enzimas. La digestión. Un milagro cotidiano. O quizás, solo química.

  1. Año de la absorción. Año de mi vida. Día a día. Siempre absorbiendo. Aprendiendo. Olvidando.

El cuerpo, un sistema de absorción constante. Desde el aire, el alimento, la información… todo se integra, se metaboliza, se expulsa. Un ciclo. La vida. Una implacable máquina. Quizá solo eso.

Mi cita del día: “El hombre es un animal que digiere la información igual que el alimento” – pensamiento propio, anotado en mi Moleskine a las 7:13 AM.

#Absorción Mineral #Intestino Delgado #Nutrientes