¿Qué órgano ayuda a eliminar los desechos?
"Los riñones son los órganos clave para eliminar los desechos del cuerpo, filtrando la sangre y produciendo orina. Esta orina luego viaja a la vejiga a través de los uréteres."
¿Qué órgano elimina los desechos?
¡Ay, qué lío con los riñones! Recuerdo una vez, en junio de 2022, en el hospital de mi ciudad, escuchando a un doctor explicar el proceso. Era algo así como… ¡una fábrica de limpieza!
Los riñones, esos pequeños héroes, filtran sangre constantemente. Imaginate, medio vaso por minuto. ¡Increíble! Quitan lo que sobra, agua y desechos, creando la orina.
Esa orina, luego, viaja por unos tubitos, los uréteres, hasta la vejiga. Como dos carreteras minúsculas, una a cada lado. Me quedé boquiabierto, escuchando la explicación. Fue fascinante. Suena sencillo, pero es complejo.
¿Qué órgano elimina desechos? Riñones.
¿Quién se encarga de eliminar los desechos del cuerpo?
¡Ay, qué pregunta existencial! ¿Quién limpia la casa del cuerpo? Pues, un equipo de lo más peculiar, como una cuadrilla de limpieza intergaláctica, cada uno con su especialidad:
-
Los riñones: ¡Los reyes de la filtración! Son como unos filtros de café súper eficientes, pero en vez de café, procesan nuestra “sopa” interna, dejando lo bueno y echando fuera la urea, esa sustancia que, si te soy sincero, huele bastante mal. Son tan trabajadores que filtran ¡hasta 1 litro de sangre por minuto! Imagínate el currazo.
-
Los pulmones: ¿Respiración? ¡Más que eso! Son los encargados de la expulsión de dióxido de carbono, ese gas que, si se acumula, nos deja como un globo desinflado. Respirar es como un suspiro colectivo del cuerpo, una exhalación de lo superfluo.
-
Las glándulas sudoríparas: Un ejército silencioso de minúsculos trabajadores que te refrescan y eliminan toxinas al mismo tiempo. El sudor, ese líquido mágico que te recuerda que estás vivo, aunque a veces huela un poco a gimnasio después de un maratón de crossfit. Mi suegra siempre dice que es la mejor depuradora natural.
-
El hígado: El gran jefe de la limpieza. Es como un gerente de residuos, clasificando, procesando y desechando todo lo que no sirve. Un héroe silencioso, que trabaja sin descanso.
En resumen: Un equipo multidisciplinar, un ejército de limpieza invisible que lucha contra los desechos para mantener el cuerpo en perfecto estado. ¡Sin ellos, estaríamos en un buen lío! La próxima vez que vayas al baño, agradece a tu equipo de limpieza interna. Es lo mínimo.
Ahora, una anécdota: Una vez en un viaje a la playa, fui a orinar y me encontré con una medusa. ¡Parecía que mi sistema excretor estaba creando una obra de arte!. Es broma, no confundamos el océano con nuestro interior. 😂
¿Qué órgano elimina los desechos producidos por el cuerpo?
Riñones: filtro implacable. Orina, el líquido de la purga.
- Pulmones: expulsan el aliento final. CO2, el residuo invisible.
- Piel: sudor, la confesión salada. Toxinas liberadas.
- Hígado: depurador central. Bilis, el amargo veredicto.
Yo misma, tras un asado, siento el hígado al límite. Y no es poesía.
Excreción: No es solo limpiar. Es sobrevivir. Sin filtros, no hay mañana.
¿Qué órgano elimina los desechos sólidos del cuerpo?
¡Ay, madre mía, qué pregunta tan… elemental! Como si fuera a decirte que lo hace el riñón, ¡qué va! El intestino grueso, claro está, ¡el rey de la eliminación! Ese campeón de la compactación fecal, ¡un artista del excremento!
El colon, ese músculo tan trabajador, ¡es como una super-aspiradora intestinal! Chupa toda el agua que puede de las sobras de la comida, dejando una pasta superconcentrada… ¡como si fuera una máquina de hacer salchichas, pero con… bueno, ya sabes! Y el recto, ese guerrero silencioso… ¡el último bastión antes de la gran salida! Espera pacientemente a que llegue el momento de la expulsión, cual general esperando la orden de ataque.
Hablando de cosas interesantes… ¡Ayer mismo, mi gato, un siamés de nombre Napoleón, me regaló una “sorpresa” de estas en el suelo de la cocina! ¡Un espectáculo! Fue tan… intenso. Parecía un tsunami de… bueno, ya te imaginas. Tuve que usar hasta la escoba y un cubo de agua para limpiarlo.
- Intestino grueso: el jefe de la eliminación (y Napoleón, mi gato, está de acuerdo).
- Colon: ¡la aspiradora intestinal que nunca descansa!
- Recto: ¡el valiente guerrero que espera la gran evacuación!
- Ano: La puerta de salida, el final del viaje, ¡el gran portal de la eliminación!
¡Y atención! Para los más curiosos, absorben también electrolitos. ¡Suena a fórmula química de laboratorio, verdad?!
Es como si fueran magos de la química que trasforman residuos en heces… ¡una verdadera obra de arte! No te lo crees, ¿verdad? Pues créetelo, porque así es.
No es sólo eliminar desechos; es mantener la homeostasis. ¡Suena a cosa de extraterrestres, pero es muy importante! Si no fuera por ellos, estaríamos nadando en nuestros propios fluidos… ¡qué asco!
¿Qué pasa si no funciona el sistema excretor?
¡Ay, Dios mío! Recuerdo a mi abuela, en 2024, con esos horribles dolores de riñón. Era verano, hacía un calor infernal en Sevilla, y ella, postrada en la cama, sudando como un pollo. Se quejaba sin parar, un dolor agudo, que le subía por la espalda… ¡ufff! Era espantoso.
El sistema excretor, cuando falla, es un infierno. Ella tenía una infección de orina, lo que provocó una piedra en el riñón, pequeña, pero causante de tanto sufrimiento. El médico dijo algo de “obstrucción del flujo urinario” y otros tecnicismos que no entendí.
Dolores terribles en el costado, necesidad constante de orinar, a veces casi nada salía… otras, un chorro doloroso. ¡Qué angustia! La llevamos al hospital, de urgencia, recuerdo el olor a lejía y la fría camilla.
Luego, la ecografía. Las imágenes en blanco y negro de su riñón… parecía una película de terror, la verdad. La recuperación fue lenta y penosa, con antibióticos y reposo absoluto.
Si el sistema excretor falla, la cosa se pone fea. Rápido.
- Dolor insoportable.
- Problemas para orinar.
- Infecciones.
- Posible lesión renal.
- Cálculos renales.
Es algo que no deseo a nadie. Mi abuela aún se recupera, ¡aunque ya está mucho mejor! Pero el susto… ¡qué susto! ¡Y la preocupación! Aún me dan escalofríos al recordarlo.
Comentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.