¿Qué parte del cuerpo baja primero de peso?

¿Dónde se va primero la grasa? Desmintiendo los mitos sobre la pérdida de peso localizada.

La pregunta que muchos se hacen al iniciar un plan de pérdida de peso es: “¿De dónde se irá primero la grasa?”. La respuesta, desafortunadamente, no es tan simple como “del abdomen” o “de los muslos”. Si bien es cierto que algunas zonas tienden a mostrar una reducción de grasa con mayor rapidez que otras, la realidad es más compleja y depende de una intrincada interacción de factores genéticos y hormonales.

Contrario a la creencia popular, no existe una zona corporal privilegiada para la pérdida de grasa. No podemos “elegir” dónde perder peso. Lo que sí observamos con frecuencia es que el abdomen, los muslos y las caderas son las áreas donde, con mayor probabilidad, se observa primero una disminución visible de la grasa, especialmente en hombres. En las mujeres, la distribución de la grasa tiende a ser más uniforme, aunque estas tres zonas también suelen ser las primeras en mostrar cambios.

Pero, ¿por qué esta aparente preferencia en ciertas áreas? La respuesta se encuentra en la distribución de la grasa corporal, determinada por factores hormonales y genéticos individuales. Los hombres tienden a acumular grasa visceral, aquella que rodea los órganos internos, principalmente en el abdomen. Al iniciar un proceso de pérdida de peso, esta grasa visceral suele ser la primera en metabolizarse, lo que explica la reducción más visible en la zona abdominal. Las mujeres, en cambio, suelen acumular más grasa subcutánea, bajo la piel, distribuida en muslos, caderas y glúteos, por lo que la reducción de grasa en estas áreas se vuelve más notable.

Es importante destacar que la pérdida de peso es un proceso global, no localizado. Si bien una zona puede mostrar cambios más rápidamente, el cuerpo pierde grasa de manera simultánea en todo el cuerpo, aunque a ritmos diferentes. La percepción de que la reducción de grasa es más evidente en ciertas áreas se debe a la propia distribución de la grasa y a la sensibilidad de la piel en esas zonas. Un cambio de incluso un pequeño porcentaje de grasa corporal puede ser muy visible en estas áreas sensibles, creando la ilusión de una pérdida localizada.

En resumen, aunque el abdomen, los muslos y las caderas suelen mostrar una reducción de grasa más visible al inicio de un proceso de adelgazamiento, la pérdida de peso es un proceso holístico. Enfocarse en una dieta equilibrada y en la actividad física regular es crucial para una pérdida de peso saludable y sostenible, sin importar la zona donde se observe primero la disminución de grasa. La clave está en la constancia y en la adopción de un estilo de vida saludable a largo plazo.