¿Qué pasa si estoy crudo y tomo agua fría?

El Frío No es Tu Amigo Resacoso: Por Qué Debes Evitar el Agua Helada Cuando Estás Crudo

La resaca, ese horrible compendio de dolor de cabeza, náuseas y fatiga que nos visita después de una noche de excesos, es una experiencia que la mayoría preferiría evitar. En la búsqueda desesperada de alivio, a veces recurrimos a soluciones que parecen lógicas, pero que pueden empeorar la situación. Una de ellas es beber agua fría cuando estamos con resaca.

Si bien la hidratación es fundamental para recuperarse de los efectos del alcohol, la temperatura del agua importa. Tomar agua fría estando con resaca puede ser contraproducente. La razón reside en el choque térmico que el cuerpo experimenta al ingerir un líquido a baja temperatura.

Imaginen que su cuerpo ya está luchando contra la inflamación, la deshidratación y el desequilibrio electrolítico causados por el alcohol. Agregarle un choque térmico solo agrava la situación. Este cambio brusco de temperatura puede tensar aún más los músculos, intensificar el malestar general y, lo que es peor, agravar el dolor de cabeza.

Entonces, ¿qué deberíamos hacer en lugar de tomar agua helada? La respuesta es sencilla: optar por agua a temperatura ambiente o ligeramente fresca. El cuerpo la absorberá más fácilmente y sin causar un impacto negativo en el ya delicado equilibrio interno.

Pero la mejor opción para aliviar una resaca a menudo se encuentra en la ducha. Un baño de agua caliente (no hirviendo, por supuesto) es mucho más beneficioso que un vaso de agua helada. El calor tiene un efecto relajante en los músculos tensos, contribuyendo a disminuir el dolor y la rigidez. Además, el calor favorece la sudoración, lo que ayuda al cuerpo a deshacerse de las toxinas acumuladas por el alcohol.

En resumen, mientras que la hidratación es crucial para superar la resaca, la temperatura del líquido es un factor importante a considerar. Evita el agua fría y opta por agua a temperatura ambiente o un relajante baño caliente. Tu cuerpo te lo agradecerá. Y recuerda, la mejor cura para la resaca es la prevención: beber con moderación y mantenerse hidratado durante toda la noche.