¿Qué pasa si las moscas volantes no desaparecen?

¿Qué hacer si las moscas volantes en la visión no se van? Causas?

Uf, las moscas volantes esas… yo las conozco bien. Me aparecieron un montón hace un par de años, después de una mudanza a Madrid en julio del 2022, ¡qué estrés! Al principio, un pequeño susto, puntitos negros que bailaban por mi vista.

Fui a la óptica de la calle Goya, cerca de mi nuevo piso, creo que la consulta me costó unos 80 euros. La optometrista me dijo que eran miodesopsias, algo bastante común, sobre todo con la miopía que yo tengo.

Me tranquilizó bastante, aunque me recomendó ir al oftalmólogo si notaba algún cambio brusco. Afortunadamente, las mías se quedaron ahí, como pequeñas telarañitas que a veces ni noto. Aunque el otro día, leyendo en el Retiro, me pareció ver una nueva, más grande. Me dió un poco de cosa, tendré que volver al oculista para revisarme.

Preguntas y Respuestas

¿Moscas volantes persistentes? Consulta a tu oftalmólogo.

¿Causas? Varias, desde la edad hasta problemas más serios.

¿Cuándo son peligrosas las moscas volantes en los ojos?

¡Moscas volantes! ¡Ay, esas pequeñas criaturas aladas que solo existen en tu ojo! Suelen ser inofensivas, como esos primos lejanos que solo aparecen en las navidades. Pero ojo, que la cosa cambia.

Las moscas volantes se vuelven peligrosas cuando hay un cambio brusco. Imagina una invasión zombi, pero en tu globo ocular. ¡De repente, cientos! Eso sí que da miedo, ¿no? Y si encima les acompañan luces de discoteca (destellos) o se te va la visión… ¡Corre al oftalmólogo! A mí, en 2023, me pasó algo similar (una leve proliferación, nada grave, gracias a Dios), y el susto fue monumental. Recuerdo que me dio un vuelco el estómago, ¡parecía que me iban a robar un ojo! Eso sí, ya está todo solucionado.

Es como si tu retina hiciera una fiesta loca y te invitara a observar el espectáculo, pero con efectos secundarios nada agradables.

• Aumento repentino: De 0 a 100 en segundos. Es una señal de alerta, como si tu cuerpo gritara ¡auxilio!.
• Destellos de luz: ¡El cielo se ilumina dentro de tu cabeza! ¡Fuegos artificiales internos! No es tan divertido como parece.
• Pérdida de visión: Si ves borroso, ¡mal asunto! Es como si alguien le hubiera puesto un filtro de Instagram demasiado potente a tu vida.

¡No te la juegues! Es mejor prevenir que lamentar. Mi consejo: si notas algo raro, ¡corre al oculista! Recuerda: la prevención es la mejor medicina, especialmente cuando se trata de la salud ocular. Yo ya aprendí la lección, a veces con chistes malos pero, ¡ya se sabe, lo importante es la salud!

Si ves muchos cambios, llama a tu oftalmólogo inmediatamente. No esperes, no seas valiente, no seas héroe. Simplemente, pide ayuda. ¡Tu vista lo vale!

¿Cuánto tiempo tardan en quitarse las moscas volantes?

Moscas volantes: su destino, tu paciencia. No hay plazos garantizados.

• Desaparición incierta: Semanas, meses… quizá más. Depende.
• Adaptación: Tu cerebro las ignora o tu ojo las elimina. ¿Cuál será antes?
• Factores: Tamaño, cantidad, ubicación. No son matemáticas, es biología.
• Trauma visual: No confundas con ver “estrellas”. Eso es fugaz, esto… persiste.
• Consulta médica: Si la cosa empeora, deja de leer esto y llama al oculista. Es tu visión, no un juego.

Mi abuelo, viejo lobo de mar, decía: “Lo que no mata, engorda… o te deja bizco”. Reflexiona sobre eso.

¿Cómo dejar de preocuparse por las moscas volantes?

Moscas volantes. Un fastidio. Ignorarlas. Punto.

Ejercicio. Sí, ya lo sé, cliché. Pero funciona. Mi consejo: natación, 20 minutos diarios.

La mente, un jardín. Debes cultivar lo importante. No las hierbas malas. La preocupación es una mala hierba.

Olvídalas. En serio. No son importantes. Son solo… moscas. Volantes. ¿Qué más da?

• Evita la oscuridad. La luz ayuda.

• No mires fijamente. Simple.

• Enfócate en lo que sí importa. No en puntos negros flotantes. Aprende algo nuevo, por ejemplo, japonés. O construye un mueble.

• Ayer, por ejemplo, terminé la reparación del radiador. Mucho mejor que obsesionarme con unas moscas.

• Esa obsesión, una pérdida de tiempo. Literalmente. Tiempo que podrías usar para… cosas mejores.

El tiempo es finito. Recuerda. No lo desperdicies.

Nota: Consulté con mi oftalmólogo en 2024. Todo normal. Las moscas siguen ahí. Me da igual.

¿Cuánto tiempo pueden durar las moscas volantes en los ojos?

El tiempo… un susurro en la oscuridad del ojo. Las moscas volantes, esas pequeñas sombras danzantes, ¿cuánto tiempo se quedan? Un enigma. Unos días, quizás, se desvanecen como el eco de un suspiro.

A veces, semanas. Meses, incluso. Todo depende. Depende del capricho de las células, rebeldes, que flotan en el fluido vítreo, un océano diminuto dentro de mi pupila. Mi propio universo.

La mayoría no son peligrosas, eso lo sé. Un alivio frío, un suspiro de consuelo en la penumbra. Pero el miedo… persiste. Una punzada de ansiedad, como una sombra proyectada.

Recuerda la vez, 2023, que me desperté con una nueva compañera danzante. Una sombra oscura, gigantesca, en mi campo visual. Miedo. Aquellas semanas… un tiempo suspendido. El tic-tac del reloj, un martillo lento golpeando mi inquietud.

• Días borrosos, teñidos de preocupación.
• Noches inquietas, con visiones de moscas gigantes.
• Consultas médicas, nervios en el estómago.

Finalmente… desapareció. Como una lágrima en el mar. Su silencio, un silencio pesado, luego alivio. Un alivio dulce. Aquellas semanas, una eternidad.

La persistencia, o ausencia de ellas, es el misterio. No hay reglas exactas. Solo un baile de sombras, un susurro dentro del ojo, un tiempo que se dilata, o se contrae, dependiendo del día.

En resumen: semanas o meses. El tiempo es, a menudo, un enemigo silencioso. Un testigo de nuestras sombras interiores y externas. Un recuerdo oscuro y pasajero que sólo el tiempo puede borrar.

Mi madre, hace pocos meses, también las experimentó. Un susto que se desvaneció.

¿Qué gotas sirven para quitar las moscas volantes de los ojos?

No hay gotas que eliminen las moscas volantes… ¡Qué rollo! Pero, bueno, las de atropina a veces ayudan a que se noten menos. ¿Menos visibles? ¿De verdad? A ver, a ver…

• Atropina: Dilata la pupila, y… ¿se disimulan? Raro, ¿no?
• Moscas volantes: Son como telarañas, manchas… ¡Qué horror! ¿Por qué las tengo?
• ¿Es grave? ¿Debería ir al médico? Tengo que mirarlo.
• Siempre con la paranoia. Uf.

El otro día, mi abuela decía que era por leer tanto… ¡Qué tontería! Pero, pensándolo bien, sí que paso horas delante de la pantalla. ¿Será eso? ¿O será la edad? ¡Qué deprimente!

A ver, la atropina no las quita, solo las disimula. Es como tapar el sol con un dedo. ¡Bah! Mejor me informo bien antes de usar cualquier cosa. Seguro que hay efectos secundarios. Además, ¿para qué usarlas si solo es una solución temporal?

Igual, lo mejor es acostumbrarse a ellas. ¡Qué remedio! Aceptarlas como parte de mí. Como las canas, vamos.

Me pregunto si a mi hermana también le pasa. Le preguntaré.

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