¿Qué pasa si me corto un lunar sin querer?

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Cortarse un lunar accidentalmente puede causar sangrado, cicatrices e infección. No lo rasques ni manipules, busca atención médica si es necesario. La automedicación puede empeorar el problema.
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Cortarse un lunar sin querer: lo que debes hacer

Los lunares son crecimientos benignos de la piel que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, cortarse un lunar accidentalmente puede ser preocupante, ya que puede provocar sangrado, cicatrices e infección.

Qué hacer si te cortas un lunar

Si te cortas un lunar, sigue estos pasos:

  • No lo rasques ni manipules: Rascar o manipular el lunar puede empeorar el sangrado y la irritación.
  • Aplica presión: Si el lunar sangra, aplica una presión suave sobre la herida con un paño limpio o una gasa hasta que el sangrado se detenga.
  • Limpia la zona: Limpia con cuidado la herida con agua y jabón. No uses alcohol ni peróxido de hidrógeno, ya que pueden irritar la piel.
  • Busca atención médica si es necesario: En la mayoría de los casos, los cortes menores de lunares no requieren atención médica. Sin embargo, deberías buscar atención médica si:
    • El corte es grande o profundo.
    • El sangrado no se detiene después de 15 minutos de presión.
    • La zona alrededor del lunar se vuelve roja, hinchada o dolorosa.
    • Hay secreción o pus del lunar.

Automedicación peligrosa

Es importante evitar automedicarse después de cortarse un lunar. Algunos remedios caseros, como aplicar vinagre o pasta de dientes, pueden irritar la piel y empeorar el problema.

Prevención

Para evitar cortarte los lunares accidentalmente:

  • Usa ropa que cubra los lunares cuando estés en contacto con objetos afilados.
  • Ten cuidado al rasurarte o depilarte.
  • Evita frotar o rascar los lunares.

Conclusión

Cortarse un lunar accidentalmente puede ser una experiencia preocupante, pero siguiendo los pasos correctos puedes minimizar el riesgo de complicaciones. No rasques ni manipules el lunar, limpia la herida y busca atención médica si es necesario. Recuerda que la automedicación puede ser peligrosa, así que consulta siempre con un profesional médico antes de tratar cualquier lesión.