¿Qué pasa si no me baja la regla en tres meses y tampoco estoy embarazada?

Tres meses… tres meses sin la regla. ¿Y ahora qué? La verdad, me entró un pánico que… uff. No estaba embarazada, eso sí lo tenía claro, pero esa ausencia… esa ausencia silenciosa y preocupante. Se sentía como una traición de mi propio cuerpo, ¿sabes? Como si de repente me hubiera olvidado de algo fundamental.

Recuerdo a mi abuela, siempre con sus remedios caseros, sus historias de mujeres de antes, a las que les pasaba “lo mismo”. Decía algo de los nervios, del trabajo… quizá tenía razón, porque justo estaba en medio de un agobio tremendo en el trabajo, una montaña rusa de deadlines imposibles que me dejaban sin aliento. ¿Sería eso? ¿Tanto estrés puede provocar algo así?

El médico, después de un montón de preguntas y alguna que otra revisión (que, por cierto, no son nada agradables), me habló de varias cosas. De cambios bruscos de peso, cosa que descartamos, yo más o menos mantengo mi peso. Del ejercicio excesivo… bueno, empecé a correr un montón, sí, quizá demasiado. Y luego me mencionó el SOP, el Síndrome de Ovario Poliquístico. Eso sonó como a chino antiguo, la verdad. Me explicó un montón de cosas, de hormonas y ovarios y… ¡Ay, Dios mío!, eran tantas cosas que no pude retener ni la mitad. Pero al final, él tampoco supo decirme con seguridad qué me pasaba. Me recetó unos análisis, y me dijo que los resultados me dirían algo, pero por el momento… ¡nada!

Recuerdo que leer sobre todo aquello en internet, fue peor aún. ¡Un caos de información! Un millón de posibilidades, y todas terribles. Claro que uno se imagina lo peor, ¿verdad?

Al final, resultó ser una combinación de estrés y ese ejercicio excesivo. Una “amenorrea”, que así se llama la cosa, que me dejó sin regla. ¡Tres meses! ¡Tres meses pensando que algo terrible me estaba pasando! Aprendí la lección, la vida es una carrera de fondo, no una carrera de velocidad. Y que hay que escuchar al cuerpo, más que nunca. Y por supuesto, consultar al médico. No te automediques, no busques soluciones en internet, es importante ir a un profesional. Porque, aunque a veces te dé miedo, es lo mejor que puedes hacer.