¿Qué pasa si tengo el pH de la piscina bajo?

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Un pH bajo (inferior a 7.2) vuelve el agua de la piscina corrosiva. Esto causa irritación en ojos, nariz y piel, provocando sequedad y picazón. Además, daña el equipamiento de la piscina al corroer metales y deteriorar el revestimiento, disminuyendo su vida útil y aumentando costos de mantenimiento.

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¡Cuidado! Un pH Bajo en tu Piscina: Peligros y Soluciones

Tener una piscina es sinónimo de diversión y relax, pero mantenerla en perfectas condiciones requiere atención y conocimiento. Uno de los parámetros más importantes a controlar es el pH, un indicador de la acidez o alcalinidad del agua. Si el pH de tu piscina está bajo, por debajo de 7.2, estás ante un problema que exige una solución rápida. Pero, ¿qué significa realmente tener un pH bajo y cuáles son las consecuencias?

Peligro Corrosivo: El pH Bajo, un Enemigo Silencioso

Cuando el pH de la piscina desciende por debajo de 7.2, el agua se vuelve corrosiva. Esto significa que empieza a atacar y disolver los materiales con los que entra en contacto. No te alarmes, no significa que tu piscina se desintegrará de la noche a la mañana, pero sí implica un desgaste gradual y perjudicial.

Los Efectos Nocivos en Tu Salud:

El agua corrosiva producida por un pH bajo no solo afecta a la infraestructura de la piscina, sino también a los bañistas. Los efectos más comunes son:

  • Irritación en ojos, nariz y piel: Sentirás ardor en los ojos, picazón en la nariz y la piel se resecará, provocando incluso irritaciones y erupciones. Nadar en una piscina con pH bajo puede convertirse en una experiencia desagradable.
  • Sequedad y picazón: El agua ácida elimina los aceites naturales de la piel, dejándola seca, tirante y propensa a la picazón. Esto es especialmente problemático para personas con piel sensible.

Daños a Largo Plazo en la Piscina:

Pero los problemas no terminan con las molestias a los bañistas. Un pH bajo puede causar daños significativos a la piscina y a su equipamiento:

  • Corrosión de metales: Las tuberías, bombas, filtros y escaleras de metal son especialmente vulnerables al agua ácida. La corrosión puede provocar fugas, averías y, en última instancia, la necesidad de reemplazar costosas piezas.
  • Deterioro del revestimiento: El revestimiento de la piscina, ya sea de vinilo, fibra de vidrio o azulejos, también se ve afectado. El agua ácida puede disolver los materiales de sellado, provocando filtraciones y debilitando la estructura.
  • Disminución de la vida útil: La combinación de la corrosión y el deterioro del revestimiento reduce considerablemente la vida útil de la piscina, obligando a realizar reparaciones costosas o incluso a una renovación completa.
  • Aumento de los costos de mantenimiento: La necesidad de reparar o reemplazar equipos dañados, así como el uso de productos químicos adicionales para combatir la corrosión, incrementa los costos de mantenimiento de la piscina.

En resumen, un pH bajo es un problema serio que no debes ignorar. No solo pone en riesgo la salud de los bañistas, sino que también amenaza la integridad de tu piscina y tu bolsillo. En futuros artículos exploraremos cómo medir el pH de tu piscina y, lo más importante, cómo elevarlo de forma segura y eficaz para disfrutar de un baño refrescante y saludable. ¡Mantente atento!